Posted: 01 Oct 2012 07:09 PM PDT
John Smallman. 26-09-2012
El
campo de Amor divino que envuelve al Planeta Tierra está teniendo un
enorme efecto sobre la humanidad. Su influencia es irresistible e
irreversible, y por ello todos estáis avanzando hacia el Amor y os
estáis alejando del miedo.
Las guerras, los
ataques terroristas, la actividad criminal y la actividad política en
todos los campos –en los asuntos internacionales, corporativos, locales,
educativos, sanitarios, religiosos, etc.- están todos impulsados por el
miedo, y así ha sido durante eones.
El miedo
está tan arraigado en la humanidad, en todas las naciones, razas y
culturas, que es muy difícil de erradicar. Sin embargo, eso es lo que
habéis estado haciendo muy lentamente durante mucho tiempo, y en las
últimas décadas vuestro ritmo de progreso se ha acelerado.
El
amor es el campo de fuerza divina, Es eterno, Es uno, no Tiene opuesto,
Es eso en lo que todo lo que existe se incorpora y se unifica. El miedo
es antinatural, irreal, un concepto imaginario que os inventasteis y
sobre el que luego hicisteis supuestos desorbitados. Luego utilizasteis
esos supuestos para construir sistemas de creencias que os empujaron a
la separación y a la confusión. Vuestra creencia en vuestra irreal
realidad se hizo muy fuerte como resultado del sufrimiento que
experimentasteis, y os encontrasteis aparentemente atrapados en un
entorno hostil del que no parecía haber salida.
Vuestras
creencias en cualquier cosa diferente al Amor no tienen base, y aún
seguís intentando mantenerlas. Pero ahora se están debilitando
rápidamente, porque los efectos del campo de Amor divino que envuelve al
planeta deja aún más claro que es el viejo e inflexible sistema de
creencias la raíz que causa todos vuestros problemas. Habéis pasado
eones defendiendo con vuestra vida –y destruyendo la vida de otros-
creencias que de hecho no tienen base, sino que son sólo las opiniones
egoístas de los que viven en temor y necesitan algún tipo de colchón que
les impida caer en el ciego pánico.
El campo de
Amor que envuelve al planeta es omnipresente, se filtra en el campo de
energía de cada individuo humano y lo hace parte de sí mismo. Muchos
sienten que esto está ocurriendo y están experimentándolo como extraños
cambios de humor y emociones, unas con las que no están familiarizados.
Inicialmente es bastante perturbador, porque están acostumbrados a estar
y a sentirse recelosos, inseguros, ansiosos, y esta nueva energía está
disolviendo esas sensaciones y re-emplazándolas con una sensación de
confianza y de seguridad, con el sentimiento de que todo irá bien. Y
naturalmente no tiene sentido, porque el entorno a su alrededor parece
no haber cambiado, tan inseguro y amenazador como siempre ha sido. Como
la Realidad no se compone de materia física, sino de posibilidades de
potencial ilimitado, es muy difícil para vosotros captar la idea de
ella, excepto muy vagamente.
De hecho, mientras
permanecéis unidos a la aparente realidad de la ilusión es imposible que
lo entendáis. La ilusión es algo sólido, o así le parece a los que la
experimentan, pero no lo es, y vuestra ciencia lo ha demostrado. Sin
embargo la experimentáis así, y vuestros sentidos físicos son incapaces
de dar sentido o de entender lo no físico que os rodea y de lo cual
construisteis la ilusión. Vuestra intuición os da presentimientos de la
Realidad cuando no la apagáis a favor de lo “real”, de lo físico. Muchos
habéis respondido en ocasiones a vuestra intuición y os habéis
sorprendido con los resultados, para luego rebajar a esos resultados a
meras coincidencias, extrañezas, aberraciones inexplicables, y seguir
con vuestras vidas.
A veces lo recordáis y os
deja perplejos, pero al parecer tan inexplicable es tan perturbador para
vosotros que no os detenéis en ello.
Con el
campo de energía divina envolviendo al planeta con creciente intensidad
empezaréis -si no habéis empezado ya- a experimentar extraños
pensamientos o presentimientos que nunca habíais tenido antes pero que
tienen total sentido para vosotros. Será un conocimiento profundo, no
una opinión o una creencia, sino un conocimiento, algo de lo que nunca
habíais estado seguros. Será amoroso y tolerante, pacífico, inspirador,
un entendimiento vívido de que sois en realidad un ser divino y de que
toda la humanidad es como vosotros y una con vosotros. En ese momento,
el Amor incondicional llenará vuestro corazón por todos los seres
sensibles, sin absolutamente ninguna discriminación.
Al
principio será sólo momentáneo y os impresionará, pero os vigorizará
con una nueva vitalidad o viveza. Vuestras percepciones se harán más
claras y ese momento será inolvidable. A medida que se aproxime el
momento de vuestro despertar esos sucesos se harán más frecuentes, y la
validez de vuestra fe en Dios inquebrantable. Cuando oréis, meditéis, o
simplemente os relajéis, intentad sentir esa renovada vida a través
vuestro y haciéndose realidad. Es vuestro destino, y tenéis asistencia
ilimitada de los reinos espirituales para ayudaros a hacerlo. Y es ahí
donde tenéis que enfocar vuestra atención y vuestras energías.
Con tantísimo amor, Saúl.