Byron J Picado Molina
La meditación de la Nueva Era es una flecha que vuela hacia el Cosmos. En
el pasado, la meditación era adoración, deseo, aspiración y devoción.
En la Nueva Era, será pensamiento, síntesis, alegría, bienaventuranza,
trabajo y sacrificio, planteando la cuestión a la luz de nuestra más
alta tensión intelectual y extrayendo la respuesta, la solución de
nuestras necesidades, de las profundidades de nuestra Alma.
El
tema de nuestra meditación no será personal sino global, un tema que
pertenezca a toda la humanidad, o incluso a todos los reinos del globo, y
cada cuestión personal nuestra será considerada desde el punto de vista
de la necesidad global, de la respuesta global. En el pasado, éramos
egoístas. Alzábamos muros entre hombre y hombre, entre nación y nación,
entre raza y raza. Creábamos contaminación en nuestros mundos físico,
emocional y mental.
En la Nueva Era estamos obligados a eliminar estos muros y esta
contaminación en el sendero de nuestra supervivencia y liberación.
En
la historia de la humanidad, sólo ahora sentimos el hecho de que el
hombre, los grupos, las naciones no son islas sino células del enorme
cuerpo de la humanidad, y que es condición de la humanidad que decida el
destino de cada célula. He aquí por qué en la Nueva Era, las almas de
la nueva Era meditarán sobre cuestiones universales, sobre problemas
universales, para eliminar si es posible la miseria que nos
acarreáramos. A veces, la gente piensa que los de la nueva Era son los
jóvenes, o los niños del mundo, porque presumen que cada nueva era
produce su propia cosecha. Esto no es así. En el pasado, tuvimos gente
que estaba 3000 años delante de nosotros en su pensar.
Ser de la Nueva Era nada tiene que ver con la edad de una persona sino con la actitud mental y la comprensión.
Ser joven no significa que usted pertenezca a la Nueva Era. No es la
edad del cuerpo la que decide el tipo, sino la consciencia. Si la
conciencia actúa en armonía con el Plan; si su vida en conjunto refleja
su conciencia; si usted piensa y actúa en términos de una sola
humanidad, de un solo mundo; Si usted siente que no pertenece a sí mismo
sino a la humanidad; si usted desarrolla y extiende sus facultades
intelectuales y a ello iguala sus cualidades del corazón, su amor y
compasión por la vida como un todo; si usted trata de transfigurar su
personalidad a través del recto vivir, del recto sentir, del recto
pensar y del recto discriminar; si usted ahorra su tiempo, su energía y
su dinero para consagrarlos al bienestar de la humanidad; si usted
disipa el temor, el odio, los celos y el crimen a través de su propia
vida y sus propios pensamientos; si usted construye puentes entre hombre
y hombre, entre nación y nación, y piensa en el bien supremo para la
humanidad; si usted expande su horizonte hacia el Cosmos, y ahonda su
humildad a la luz del Cosmos; si usted está agradecido a la Existencia
como un todo, y puede entender a las flores, a los árboles, a los
pájaros, a los seres humanos en su amor... entonces usted es un hombre
de la Nueva Era, un hijo de la Nueva Era, y está en el Sendero hacia el
Cosmos.
Existe un llamado, un llamado en pos de
más luz, de más amor y de más belleza. Quienes oyen este llamado, y
responden, entran en el sendero del esfuerzo, en el sendero del
servicio, y en el sendero de la alegría. El sendero de la meditación es
el sendero del esfuerzo, del servicio y de la alegría. Este gran
llamado es el llamado de nuestra esencia más recóndita. Es un llamado de
liberación, de libertad, de remisión. El fuego creador que está dentro
de nosotros quiere dominar a sus vehículos, conducirlos hacia la
transfiguración, de modo que su gloria brille en el mundo como gran
belleza, como gran amor y alegría, y luego extienda su belleza, su amor y
alegría hacia toda la humanidad, hacia todo el sistema solar... hacia
el Cosmos, a través de una vida de sacrificio y servicio.
Todos
los que respondieron a este llamado se convirtieron en fuentes de
belleza, amor y alegría. Lo mejor que tenemos en nuestra cultura es el
regalo de tales hombres. Ellos se convirtieron en un "sendero por
el cual el hombre puede triunfar". Sus visiones supremas están aún
vivas en el gran espacio materno como formaciones magnéticas y
radiactivas, como grandes ideas, como grandes formas-de-pensamiento. En
cualquier tiempo en que el hombre eleve su conciencia a través de la
meditación y se sintonice con estas grandes visiones, empieza a
impresionar su cerebro, creando grandes bellezas y visiones similares
para el gran avance y empeño hacia la perfección. Detrás de este llamado
está también la totalidad del Plan de los grandes Iluminados. Quienes
están en el Sendero de la evolución cósmica como ardientes pilares de
luz, como doradas puertas de la libertad.
La
meditación es una de las ciencias máximas que pueden salvar a nuestro
planeta de la destrucción total y convertirlo en una estación de la
hermosura a través de la cual el hombre puede tomar contacto con la
hermosura del Cosmos. Es la ciencia de la manipulación de la energía, de
acuerdo con la Voluntad de la Vida Cósmica. Los pensamientos reales son
formulaciones de esta Voluntad, en el hombre, en el planeta, en el
sistema solar y más allá. Son de naturaleza eléctrica, y tienen un
efecto tremendo sobre los elementos y los reinos de nuestro globo. Sólo a
través del USO CORRECTO de las potentes energías de la mente podremos
impedir la destrucción total y entrar en la puerta de la Nueva Era.
La
meditación, en la Nueva Era, será un trabajo para revelar las leyes de
la supervivencia para toda la humanidad, para crear un mundo en el que
el hombre florezca hasta su más alta potencialidad. En el pasado, la
meditación se efectuaba para la salvación personal, para la satisfacción
personal. En la Nueva Era, es para toda la humanidad, para todos los
reinos. La meditación en la Nueva Era es pensamiento creador a través
de la luz de la intuición y de conformidad con el Plan Divino. En la
Nueva Era, la meditación implicará no sólo los esfuerzos místicos de la
humanidad, sino que también implicará los campos político, educativo,
filosófico, artístico, científico, religioso y económico; creará armonía
dentro y entre todos estos campos bajo el ritmo del Plan Divino, de la
Voluntad Divina. Así, la meditación será no sólo ganar discriminación,
tomar contacto con grandes poderes, tener inspiración y alegría, sino
también hacerlos bajar a la vida práctica, transformar nuestra vida en
todos los niveles, curando las heridas de la humanidad, construyendo
puentes y revelando la unidad, la síntesis detrás de toda creación.
La
meditación nos introduce en la libertad, y en vez de ser esclavos de
nuestros puntos de vista y deseos egocéntricos, nos convertimos en parte
o incluso en uno solo con el punto de vista cósmico. Así ayudamos a
poner fin a la miseria de todas las civilizaciones anteriores,
civilizaciones que brotaron de las lágrimas, del sufrimiento, del dolor y
de la sangre humanos.
La meditación es un proceso de florecimiento interior, un proceso de carga de nuestros vehículos con energía espiritual.
Esta energía regenera nuestro cuerpo, limpia el vehículo emocional, y
purifica nuestra mente, y como resultado nuestro cuerpo físico aparece
más joven y se vuelve radiactivo, nuestro corazón entra en la paz, y
nuestra mente se agudiza y vuelve más inclusiva. Es un hecho que las
emociones negativas desgastan nuestro cuerpo y que las preocupaciones,
el pensamiento separativo y egoísta nublan nuestras mentes. La
meditación libera luz sobre estos tres niveles y empezamos a regenerar
nuestros vehículos e irradiar vitalidad, paz y serenidad. La meditación
nos capacita más en nuestros deberes y trabajos diarios, porque
acrecienta nuestro recto juicio, agudiza nuestro poder de observación,
aumenta nuestro control sobre el cuerpo, apresura nuestras acciones y
las vuelve más precisas.
Francisco Redondo Segura
Byron Picado Molina
SOCIEDAD BIOSÓFICA NICARAGUA (SBN)
Estelí,Nicaragua.
América Central
(Red Nicaragüense de luz)
( Red Estelí Cultural)
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SOCIEDAD BIOSÓFICA NICARAGUA