Páginas

miércoles, 20 de junio de 2012

SE RECIBE LO QUE SE AGRADECE

Una actitud receptiva y serena… alegre y agradecida, es una forma poderosa de atraer y de crear... Funciona de esta manera… Cuando se emite un deseo, este se lanza al universo como si se soltase un globo hacia el cielo, o una paloma al vuelo… o cuando contemplamos esas mariposas que se acercan regalándonos su alegre belleza por instantes, le vemos y sentimos amorosamente, pero le permitimos alejarse, sentimos el momento, sin necesidad de atraparlo… Entonces de eso trata el entregar y entregarnos, el soltar y soltarnos a la vez… Esto significa que nuestra felicidad no depende de lo que deseamos experimentar, sino de lo que sentimos en el momento, permitiéndonos así el crear confiadamente porque no dependemos de los resultados... Procediendo de esta forma aligeramos nuestro vuelo, nuestro día es más radiante… Nada nos puede afectar, porque estamos creando serena y agradecidamente, poseemos un precioso don que traza alegres pinceladas sobre el universo… Así es nuestra Fuente, le gusta pintar y colorear... recrearse con las formas y sentirlas para sentirse, se deja fluir, no piensa en los resultados, permite que las cosas sucedan y agradece lo manifestado… Existe armonía porque no hay valorización, ni resistencias… Todo está bien…

Entonces comprende querida alma que no se crea desde el pedir, sino desde el agradecer, ello es un don contenido en la simplicidad de la vida… Cuando nos permitimos vivir la experiencia creativa desde esta perspectiva, podemos continuar de forma relajada y serenamente. Tan solo se requiere centrarnos en el presente de manera más receptiva… Cuando uno se entrega al momento, se reconoce y se aprecia mejor lo que nos trae… No se piensa en los deseos formulados, sino tan solo se vive satisfecho y agradecido con lo que se tiene… con lo que la vida nos trae en ese instante… Sucede entonces que todo sigue transcurriendo sin sobresalto para nosotros, ya que no albergamos expectativas que encierren tensión… La vida nos arrulla, nos dejamos mecer y acariciar, vivimos confiadamente…. Y entonces, cual padre que llega a su hogar con un regalo para sus niños… La vida de pronto nos sorprende, y nos trae aquello que le pedimos desde el sentimiento… Ahí está lo que un día creamos, justo enfrente de nosotros… Ello se presento sin hacer esfuerzos, sin perseguirlo, sin insistir o presionarlo con técnicas mentales… llego de una forma natural y suave, mágica e inesperada… No se uso la mente para provocar una reacción, no hubo visualización tal que violentara el proceso sabio y secreto del universo… Lo que sucedió, es que se expandió la onda del corazón, creando así un campo magnético que nos atrajo lo deseado sin emitir ansiedad…

¿Sabes una cosa?... Quien vive agradeciendo no necesita visualizar, solo sentir, eso le basta para crear… Podrás decirme que cuando sentimos la mente requiere de imágenes para sostener eso y tienes razón… Pero existe una diferencia entre poner una imagen en la mente de forma rígida por causa de una tensión emocional, o sostenerla desde un sentir inundado de profundo agradecimiento… ¿Percibes la diferencia?... El universo responderá de manera más efectiva a nuestro sentir si se halla sostenido por el agradecimiento, este incluso se adelantara a nuestros deseos, nos sorprenderá, nos llenara de abundancia y bienestar no solicitado… ¿Y sabes por qué?... Sucede que donde existe agradecimiento hay amor, y donde este está presente lo hay todo… ¿Que simple no?... Donde hay agradecimiento se puede manifestar todo… Así que preguntémonos como se encuentra nuestro vaso (mente)... ¿Permanece vacio para poder recibir?... ¿O está lleno de resentimientos y expectativas amargas por el ego mental?… 

Vivir agradecidos con el presente, nos permite mantener nuestro vaso dispuesto para recibir todas las bondades que el universo nos quiera entregar… El acto de agradecer se convierte en un sinónimo de permitirse recibir. Y cuando nos damos cuenta que al vivir con alegría lo podemos recibir todo, ya no hace falta pedir… El agradecimiento es nuestra oración… Nuestra realidad deseada siempre será una proyección de nuestra realidad interna, por tanto si en ella existe una afirmación, esta se manifestará externamente. Sin darnos cuenta, estamos creando de la manera más poderosa y efectiva que existe… Me refiero a que permitimos que se expanda la onda del corazón, en la medida que esta crece, nos va envolviendo con su magia y sincronicidad... ¿Lo has sentido?...

Por mucho tiempo he recibido en mi bandeja de entrada, solicitudes para unirme a pedidos de sanación… La forma como atiendo estas invitaciones es la siguiente... Primero pienso en todas esas personas que se puedan estar congregando en esa intención, agradezco por ellas, y después agradezco por la persona o situación que desean sanar… En ningún momento pienso en cómo deben ser las cosas… Tampoco emito sensaciones de pena, dolor, ni carencia… Evito la inconformidad o el rechazo a lo que ya esta manifestado… No hago decretos, ni doy nada por hecho, tampoco le digo al universo lo que tiene que hacer…  No supongo que la cosas se tengan que resolver por  causa de mi intersección o invocando a terceros… Simplemente creo que todo se encuentra de acuerdo a como lo fuimos creando, y en eso existe sabiduría cuando lo aceptamos y bendecimos… Por lo tanto, asumo mi responsabilidad en la enfermedad de otros, y sano eso en mi persona, atiendo la memoria de dolor expresando que lo siento y me perdonen… Doy gracias por el maestro que tengo frente a mí... y evito decirle al universo lo que debe de hacer... Siento que mi percepción es muy limitada, así que simplemente confió en la sabiduría de la vida y le brindo mi agradecimiento... Permito que las cosas sucedan sin crear expectativas egoticas, porque sé que existe una Presencia que se está haciendo cargo de todo… Entonces queridos amigos, me basta con entregar mi intención en forma de agradecimiento, con eso sé que estoy permitiendo que el universo actué de la mejor manera posible... Por otra parte, el agradecimiento es una energía sanadora muy poderosa y el universo sabe como dispensarla, así que no hace falta que se lo señale, ni que le presione para obtener un resultado con tal de quedar bien con alguien. Siento que el conducirnos de esta forma no está alineado del todo con la sabiduría del  corazón...

Entonces dejando claro mi punto de vista... No me corresponde saber a quién, donde y cuando le será dispensada una sanación… Pero si se que la onda de mi corazón te tocara en algún momento, porque tú eres una parte de mi… ¿En qué instante sucederán las cosas?... He visto que cuando elegimos soltar el sufrimiento auto infligido, ello acelera el proceso de la sanación... ¿Y qué mejor forma existe para evidenciar que vivimos sin dolor, sino el agradecimiento?.... Si comprendemos esto… Todas nuestras peticiones podríamos cambiarlas ahora mismo por agradecimientos… Incluso en las situaciones más dolorosas que nuestro ego herido pueda experimentar, siempre existirá algo que agradecer, lo que sucede, es que no le podemos ver porque estamos cegados por el dolor..