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miércoles, 1 de mayo de 2013

ORIOL - 300413 - EL CORAZON, ES LA LLAVE A TODOS LOS REINOS, PARTE II. EL CUERPO ASTRAL INFERIOR..


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Oriol  -300413-
                                                   Oriol 30 - 04  - 2013, 22:52 h


        -   El Corazón, es la llave a todos los Reinos, parte II

                                                      El cuerpo astral inferior


      Todo lo que creamos, nos es devuelto en su particular expresión, (hemos sido creadores de nuestras propias experiencias, dando lugar a cargar nuestras propias decisiones, como Karmas a reconocer), si vivimos en un emanar constante dentro de las múltiples experiencias, las cuales nos hacen renacer en un estado directo,  sumido de forma sincera, en las densidades de la escalera de nuestra propia evolución, ( así mismo, adoptamos una precisa identidad de nuestro propio renacer, el cual se magnifica de forma directa, en la expresión de nuestro Ser, el cual se unifica en las graduaciones de luz, de las Confederaciones Estelares). Todas las experiencias, (energías que nos rodean, y que nos ayudan a avanzar según la variación de nuestros propios grados de densidad), son extensiones de esos grados, que varían durante todas las estancias cíclicas de nuestro propio renacer. El creer, que los demás pueden varían nuestras propias densidades a nivel energético, nos hacen caer en la trampa de nuestros propios egos psíquicos, los cuales deambulan en estos estadios de los vehículos astrales, a través del vibrar en la presencia, que tiene que regenerar la densidad de nuestras visiones lineales, en visiones de luz cósmica.
 

       Sin ir más lejos esta es la nueva era de Acuario, (una Era de reconocimiento personal, a través del despertar global del planeta), este despertar se representa en las graduaciones de luz, de la 5 dimensión donde todos somos capaces de contemplar, nuestras verdaderas personalidades,  directamente influenciadas, por la luz de los ciclos  planetarios. La presencia de la personalidad, es sumamente representada desde el “centro”,  donde emerge del corazón de cada uno, desde el despertar de nuestro propio Ser, en su mayor expresión. A medida que nos percatamos, (toma directa de consciencia real) y somos realmente conscientes de la periferia a través de la cual, (esfera que representa la cosmovisión de nuestro centro),  nuestras energías emanan hacia el exterior, dando lugar a contemplar la comunión, con todo lo que rodea nuestras presencias. De esta misma forma, todos y cada uno de los lectores, somos también conscientes, de la manifestación y la longitud de nuestras ondas de luz, a través de un alcance casi personal para nosotros, mientras que la presencia adopta esa falta de longitud, de nuestras visiones lineales.
 

     Es el momento de ensanchar nuestros cuerpos de luz, y de esta forma abarcar la representación de la presencia, a través del sentimiento directo, de la perfección de los Reinos a través del corazón. Se ha hablado durante mucho tiempo,  de la anchura de los campos de luz de los Maestros, (cuando en realidad, todos somos maestros del corazón,  que tenemos que volverá adoptar nuestros verdaderos tronos de luz), dentro de los cuales,  podemos llegar a ondular a quilómetros de distancia, nuestros campos de luz. Os muestro esto, en este preciso momento, para que adoptéis el campo de luz de la Tierra, la cual entra en comunión y se expande a través de la realineación del sistema solar, al que pertenecemos. Todos los cuerpos crecen en extensión como la luz, que reina los ciclos del renacer de la Tierra. Dentro de tal expresión, la presencia adopta una verdadera magnitud, dentro de los cimientos internos del corazón, para daros una idea del campo de manifestación, (desde el cual adopta una verdadera identidad personal, fuera de la linealidad en la que hemos estado inversos, al liberar los grados de densidad, de nuestras mentes terrestres), a través de nuestros propios campos de expresión, hacia el despertar del corazón unificado.
 

      A medida que estas energías que nos rodean son integradas, (desde la presencia del Ser), la transmisión desde la cual la extensión de luz se manifiesta, adopta esa verdadera variable de tiempo, a través de nuestras propias ondas de extensión, mientras que los estados más elevados de percepción y reconocimiento, favorecen las presencias de luz,  a través de  las cuales, podemos conectar desde el corazón, con todo lo que rodea nuestras vidas. La extensión de la totalidad, es tan real como es real la presencia que se abre ante los ojos sinceros y puros del corazón. Si reconociéramos las enseñanzas que nos fueron impartidas, a través de ellas se mencionaba: Solo a través del corazón, podrás llegar a todos los Reinos. En esta misma afirmación, era mencionada la expresión de nuestro propio reconocimiento, (dentro del cual fluye la presencia),  ya que desde el “centro” se emana hacia el exterior, ya que en muchas ocasiones,  creemos poder emanar desde nuestra pequeña periferia del cuerpo astral, y la única longitud a la cual llegamos, es hacia nuestra propia y cercana impresión. De esta forma, (inversos en la densidad de nuestros cuerpos astrales), es como si constantemente,  estuviéramos reafirmando nuestros propios pensamientos a título personal, hacia nosotros mismos, sino hacia los demás. Por esta razón, se os menciono, (solo a través del corazón, podrás llegar a todos los Reinos). 
 

     El corazón es la llave a todos los Reinos,  y a medida que nos adentramos en el, son realmente conocidas nuestras propias experiencias, (los flujos planetarios, actúan de forma directa al re-calibrar nuestros vehículos en la luz, desde la masa de perfeccionamiento que mantiene las periferias de longitud, de los campos telúricos de la Tierra), ya que de esta forma, atravesamos la linealidad de nuestras psiques, además de ser conscientes en su integridad, de establecer la variable de tiempo, de las múltiples existencias pasadas a través de las cuales, volvemos a reiniciar desde un pasado, en nuestra propia existencia actual. (Los tiempos se unifican en la periferia de conocimiento, el cual varía de forma considerable, como varia la variación luz, de nuestras existencias y su debido aprendizaje). Una vez, abandonamos el cuerpo a través de una encarnación, (ascendemos como almas) donde nuestra personalidad sigue latente y al abandonar el cuerpo, se representa a través del cuerpo astral, la variable la cual, según sea la representación dentro de la presencia física, así  será su manifestación  desde la densidad o la luz, que este vehículo o campo tenga, para poder adoptar una graduación  o otra, fuera del reino de la mente humana. La re-construcción de nuestra travesía por la Tierra, nos ayuda a construir lo que dejemos en aquella existencia anterior. Así mismo, tal fue nuestra experiencia anterior, tal será nuestra experiencia presente en la Tierra. 

      El reconocimiento de esta encarnación, es realmente representado en su propia transición, una vez es abandonado el cuerpo, a través del cual se manifiesta nuestro propio aprendizaje. Esta no será transformada, (constituida cada experiencia, a través de la graduación de la energía, en luz),  hasta que de veras no sea integrada,  desde el mayor grado de conocimiento y comprensión, y de esta misma forma, representara su conexión con el corazón. Así  mismo, me refiero a todos esos hermanos y hermanas en la Tierra, que conectan con sus cuerpos astrales con tanta facilidad, (a llegado el momento de abrir esos corazones, y pedidos de veras, que paso en la anterior encarnación, para que en esta experiencia dentro del tiempo, desde una visión de tiempo tridimensional, sean integradas esas facultades del pasado, para que se vuelvan a revivir en vuestras existencias, la transformación y la re-orientación de las energías, donde todo a nuestro alrededor, volverá a relucir). Mientras esto no sea llevado a cabo, los siguientes vehículos  establecen relación con el espíritu, el cual quedara fuera de lugar, hasta no transformar esa densidad que rodea nuestros cuerpos en luz, ya que a través de estas,  nuestras propias mentes nos pueden liberar densidad, sin crear una lucha constante, a la hora de tener que adoptar una nueva manifestación, (a través del aspecto mental de tiempo, desde la cual quedan fuera de juego, todos los demás cuerpos o vehículos). La dualidad se sigue manifestando en los vehículos superiores, ya que mientras los vehículos inferiores no sean capaces de transformar esas energías densas en luz, los vehículos superiores se seguirán nutriendo de esas energías etericas, de las que hablábamos al principio del mensaje. 

      A medida que nos abrimos paso a liberar esa densidad que nos rodea, (la llamada globalización planetaria), somos cada vez más conscientes de la unidad con el todo, el cual procede del corazón unificado. Mientras que la lucha constante por conseguir, (aspecto constante del cuerpo astral inferior), se representa ante nosotros, a través  de una extensión mental de la falta de amor propio, para construir sin conocimiento de causa, a través del amor uno. (Liberemos el astral inferior, y adoptemos los flujos constantes de luz, para elevar las matrices sagradas, del despertar planetario).  Miremos a nuestro alrededor, y démonos cuenta de veras,  de todo lo que tenemos que transmutar, para así adoptar con más consciencia, ese camino hacia el corazón, que nos devuelve al todo al cual pertenecemos. Dejemos de re-construir posibles futuros, y volquemos todas nuestras energías en el presente, adoptando el verdadero estado del ser, de nuestra existencia anterior en el ahora, el cual nos ayudara de veras a entender el grado de representación, de nuestra personalidad terrestre, a través de nuestra mente en la Tierra. El pasado, soluciona el ahora mientras que el presente siembra las semillas, para vivir en la plenitud de nuestro mejor futuro…

    Parte II, de esta entrega. Seguimos con la intención de leer la información representada con calma y paciencia, y dando lugar a que cada palabra en el transmitida, de lugar a formar parte de cada nuevo día, en el cual seáis de veras capaces, de formar parte de mi corazón, con el latid de cada uno de vuestros corazones, Oriol Forever…