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viernes, 20 de septiembre de 2013

MENSAJE DE MARIA Y JESUS DE NAZARETH-por Maria Ruso-20-9-20132013





MENSAJE DE MARIA DE Y JESUS DE NAZARETH
LA REDENCION  ES AMOR QUE PROVIENE DEL ALMA
¡EN  VOSOTROS,CANTARA LA GLORIA,  QUE EN  LA TIERRA NO PODEIS CONOCER!


Por Maria Ruso-20-9-2013


Adorados y amorosos niños de mi corazón, soy María de Nazareth. 

Vuestra Madre, también  la Reina de los cielos y la tierra.

Hoy vengo a vosotros para hablaros del cuerpo glorioso de luz.

Que surge, como resultado de la Redención  del alma.

Los días que corren,  son  preciosos,  para que comprendáis que vuestra redención,  se aproxima. Ya estáis listos y preparados,  con  un  corazón  abierto a la luz. 

Vuestro cuerpo de luz, es un  cristal puro y cristalino,  que debéis,  cuidarlo, cuan  bebe recién  nacido. 
 Lleva todas las impresiones dimensionales  de los orígenes del universo.

Cuando,  fui llamada, por mi amado hijo Jesús,  a ascender en  cuerpo y alma. 
 
 Mi cuerpo de materia, se transformo en  cuerpo glorioso de luz.

 Sobre este tema luego existieron muchas controversias,  que de ninguna manera si yo María de Nazareth,  una simple mujer podría trascender a la luz. 
 
También cuando mi amado Arcángel Gabriel, me anuncio lo que yo debía hacer.  No imagináis ese recuerdo  como quedo impreso en  mí,  cuando acepte, desde mi corazón  y mi alma.
“hágase en  mi, según  tu palabra”.

San  Gabriel arcángel, tenia un  rostro y una voz tan  dulce y tierna. 
 
 No era visión  de mi intelecto, fue visión  de los ojos, oí claramente su voz.  No tenia dudas,  era  la voz de los cielos. 

 Un  canto celestial,  acompañaba su visita, con   aromas celestiales. 
   
Pues ese era mi tiempo, y ahora mi ascensión  es vuestra ascensión.

¡En  vosotros cantara la gloria, que en  la tierra no podéis conocer!
La transformación de vuestro cuerpo de luz, parece imposible,  ante los ojos humanos,  pero os estáis convirtiendo en  ángeles, a medida que vais eligiendo vivir en  el amor y la luz, cada elección,  es decisiva, para vibrar cada vez mas alto,  y sin  daros cuenta, vuestro cuerpo, vibrara al compas de las notas celestiales. 

Vibrar en  el cielo, estando en  la tierra,  es sentir felicidad, por la existencia de todos los días, y la maravillosa libertad de vivir sin  ataduras ni apegos.  No con  resignación,  sino con  la dicha de saberos Hijos de Dios. Y merecedores del reino prometido.

Mi amado hijo os ha anunciado.

“Mi Reino no es de este mundo
Y vendrán  hombres, muchos hombre,  que creerán  solo en  un reino en  la tierra. Y otra no verán”.

“Lo se” -Hijo -le decía,  y tu mi Takini, has venido por ellos,  por los pobres de espíritu, por los bien  amados,  por los ricos, por los angustiados,  los desilusionados, los poderosos.

“Immi,  Madre mía,  vendré después,  en  el curso del tiempo,  y usare instrumentos  humanos para redimir,  será un época dorada de luz,  todos me reconocerán”.

 “Lo se”,  Hijo, Takini, la Redención  no termina Contigo, continuara Conmigo, y después con  aquellos que nos amaran!
Immi,  Madre, “LA REDENCION  ES AMOR QUE PROVIENE DEL ALMA”

Felices,  los que nos amaran,  y nos  reconocerán  porque estaremos en  vuestros corazones. 

Amados niños, cuando vuestra alma se funda con  vuestro espíritu,  el cuerpo de luz brillara,  vuestra aura será solo luz cristalina,  pero esta vez, ascenderéis al reino prometido, sin  dejar vuestro cuerpo humano,  que ya no será humano sino divino.
  
Podéis manifestaros de formas bellísimas, seréis,  maravillosos,  existentes y vivientes, alcanzareis todos vuestros deseos, porque la manifestación  es instantánea, podéis ser escultores,  pintores, médicos, los que queráis.
La creatividad, es la motivación necesaria para lograr los objetivos.

La fuente de la juventud eterna,  tan  ansiada llegara como agua de manantial.
Los cuerpos no atravesaran  deterioro alguno,  la vejez no existe.

Simplemente, aquí no hay, dolor,  ni sufrimiento, ni apegos,  solo luz.
Cuando tengáis cuerpos  gloriosos de luz, os veréis la impecabilidad del alma y del espíritu.
Vibrad desde el alma y vuestro corazón, muy pronto estaréis conmigo. Os amo mis adorados niños.