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viernes, 29 de noviembre de 2013

Observaciones de ISON

 
 
Observaciones de ISON
El cometa fue captado desde distintos observatorios cuando se acercaba al Sol, pero después se perdió de vista, por lo que muchos científicos creyeron que se había desintegrado por completo, indica la NASA.

“El cometa ha reaparecido después del paso por el perihelio. A pesar de las altas temperaturas y la intensa radiación solar las cámaras del Telescopio Solar Espacial SOHO han detectado a ISON después del perihelio. Es difícil predecir lo que puede suceder en los próximos días pero es muy probable que podamos detectar la cola del cometa desde Tierra”, ha comentado el astrónomo del IAC, Miquel Serra-Ricart.

Es difícil predecir lo que puede sucederá con ISON en los próximos días
Desde el Observatorio del Teide, el único telescopio que pudo realizar un seguimiento de ISON, cerca del perihelio, fue el Telescopio Solar Themis (INSU-CNRS, Francia). Themis intentó detectarlo el día 27 de noviembre, justo un día antes del paso por el perihelio.

"Estamos observando una estrella de magnitud 5 al lado del cometa ISON. La vemos en pleno día, pese a su cercanía al Sol. En cambio, no hay ni rastro del cometa. Eso quiere decir que o bien tiene una magnitud inferior a 5, o bien no tiene núcleo y la luz está repartida por una zona amplia de forma más o menos homogénea", ha comentado el astrónomo de Themis, Arturo López Ariste.

¿Volveremos a ver brillar a ISON?
“Debemos volver a dirigir las miradas al cielo de madrugada. Suponiendo que el cometa tenga un brillo parecido a los días antes del perihelio, el cometa volverá a ser visible a partir del día 4 o 5 de diciembre justo una hora antes del amanecer. La expectación es muy grande pues no sabemos la imagen que nos ofrecerá ISON”, ha añadido Serra-Ricart.

“Aún es pronto para certificar la destrucción del núcleo de ISON; la información que tenemos no es concluyente. Como era de esperar la cola sigue ahí. Está formada por el polvo y gas que salió del cometa antes del encuentro y aunque el núcleo estuviera destruido y el cometa por tanto no emitiera más polvo, seguiríamos viendo esta cola durante días hasta que el polvo se disperse en el espacio”, ha asegurado el astrofísico del IAC, Javier Licandro.

“El hecho de que con Themis no detectaran la región central del cometa, donde se encuentra el objeto en sí mismo, es significativo. Indica que si el núcleo sobrevivió, no está emitiendo grandes cantidades de polvo. Si así fuera deberíamos ver una condensación central muy brillante. Parece en cambio que esa zona de la cabellera del cometa está muy difuminada, dando a entender que el polvo en ella está muy disperso y que es mayoritariamente, por tanto, polvo emitido hace ya algunos días", ha señalado Licandro.

"Podría ser entonces que el núcleo se ha destruido y no hay nada emitiendo, o que lo que queda de él es muy pequeño. Para saberlo solo nos queda seguir observándolo y esperar unos días a ver como evoluciona y en particular, a verlo cuando se aleje del Sol con telescopios que permitan ver en mayor detalle la cabellera del cometa”, ha observado Javier Licandro.