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viernes, 12 de diciembre de 2014

Arcángel Gabriel: Metamorfosis Canalizado por Marlene Swetlishoff


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Amados:
Hagamos un discurso sobre la cualidad del Amor conocida como Metamorfosis. La metamorfosis comienza cuando el Alma encarnada despierta a su esencia espiritual después de vidas de inmersión en la materia; y encuentra la senda espiritual. Está reconociendo que es un ‘Ser Espiritual’ que tiene una experiencia Humana. A lo largo del camino, el individuo que se identificaba con su persona y con su cuerpo, con su mente y con sus emociones, gradualmente llega a identificarse con su Alma, con su Ser Espiritual interno. El individuo pasa por una dramática metamorfosis, emergiendo como una expresión de Divinidad en el Mundo, después de una gran lucha. Se han requerido muchas vidas para completar la metamorfosis en su camino a la liberación, desde las profundidades de su Alma, la cual culmina en la etapa de su Transfiguración. La Luz del Alma se vierte sobre la persona externa; y la cambia permanentemente. Cada vez hay más individuos que están despertando a la realidad de que son más que seres físicos con emociones y mente.
La metamorfosis es un proceso alquímico interno. Frecuentemente este proceso es doloroso, pues este trabajo espiritual requiere una fusión del espíritu y la materia. Para forjar unidad a partir de esta polaridad, la parte de un individuo que es de naturaleza material debe ser purificada y refinada de tal manera que se pueda fusionar con la que es espiritual. Las fuerzas materiales son elevadas a través del poder de la mente, de la disciplina mental, con el objetivo de transmutar estas fuerzas en energías espirituales. El individuo aprende a concentrar y enfocar su mente para afectar las fuerzas sutiles de su personalidad triple: la mente misma, el cuerpo astral o emocional; y el cuerpo de energía vital que subyace en la forma física. El poder del pensamiento enfocado es usado por el individuo para elevar las fuerzas emocionales de su naturaleza del deseo (localizada en el Plexo Solar en el área del estómago) y elevarlas hasta el Centro del Corazón. En el Centro del Corazón, el deseo personal es transmutado en la energía magnética del Amor Espiritual. A lo largo de las edades, individuos despiertos han luchado con su naturaleza inferior, luchando para utilizar las fuerzas vitales de su personalidad en servicio altruísta al Mundo. Este proceso requiere una enorme cantidad de fe y confianza en el Creador mientras tiene lugar esta metamorfosis.
La clave para la metamorfosis del propio Yo es estar despierto y abierto a la guía que proviene del interior; y seguir esa guía con valor y con fe, renunciando a las propias expectativas sobre la manera como se deben desarrollar las cosas. Se requiere una diaria decisión de rendirse voluntariamente a la belleza de la vida y a operar en un diferente nivel de conocimiento. Se requiere permanente práctica espiritual por medio de la oración, la meditación y la contemplación. Se requiere que uno esté firmemente arraigado en la Tierra así como profundamente conectado con Dios. Uno debe estar dispuesto a admitir situaciones en la vida para moverlas y cambiarlas hacia un estado superior de consciencia. Se requiere fe en el conocimiento de que el Universo lo está apoyando y sosteniendo a uno en cada paso del camino. Esto abre al individuo a la realidad de que hay muchísimo más en su existencia que lo que ve en el momento al vivir su vida diaria. Esto le da la habilidad de desarrollar dominio sobre la ira, el temor, la duda, el engaño; y otras emociones negativas que le han impedido tener una vida vibrante y significativa. Se ve a sí mismo y a otros a través de un corazón de perdón y compasión. Adquiere la habilidad de conectarse con áreas dormidas del conocimiento espiritual, con habilidades y comprensiones que siempre han estado en su interior.
Por medio de esta metamorfosis que ocurre en el individuo, éste puede aceptar las cosas como son y aceptarse como quien es, sin resistencia. Encuentra propósito y significado en todas las situaciones, lo cual le da fortaleza y una sensación de paz. Hay más claridad y orden en sus procesos de pensamiento. Presta más atención a lo que está haciendo. Se aproxima a las situaciones que ocurren en su vida con más apertura y con actitud positiva. Experimenta en su interior una sensación de mayor calma. No reacciona ante situaciones que antes habría podido percibir como negativas. Cada vez se enfoca más en la verdad mientras aprende a ser más honesto consigo mismo y con otros. Hace las cosas con un sentimiento de gratitud y comprensión, en todo lo que emprende. Deja tiempo para que las cosas se desarrollen antes de actuar; y se abre a ver más opciones y maneras de hacer las cosas, antes de tomar decisiones. Esta metamorfosis también le ayuda a mirar la realidad de una manera completamente diferente.
La metamorfosis continúa mientras ora y se alinea con su Esencia Divina al menos una vez al día, para limpiar su mente y para mantener su cuerpo sintonizado con las fuerzas de la naturaleza y también con los elementos. Este alineamiento con su Esencia Divina le proporciona un sentimiento de estar a cargo de su destino y le trae una sensación general de bienestar. Todos los días trata de volver a llevar su espíritu al alineamiento con el Mundo espiritual, pues esto le proporciona mucha paz y comodidad. Se siente empoderado, apoyado y amado por el Universo; y comienza a sentir que no hay nada imposible en su mundo. La metamorfosis es la unificación de su Alma con su Espíritu Eterno. Es un proceso que implica una total transformación de su cuerpo, de su corazón, de su mente; y de sus energías vitales y espirituales.
Este cambio en su interior le asegura crecimiento y el desprendimiento de lo viejo antes de que pueda entrar en lo nuevo. Esta metamorfosis da nacimiento a nuevas ideas, nuevas actividades; y a la incorporación de nuevas cualidades. Estas nuevas ideas necesitan ser configuradas, formadas y desarrolladas. Después de que esto sea logrado, están puestos los nuevos fundamentos. Algunas veces un individuo necesita volverse a sentar y entra profundamente en sí mismo después de poner los nuevos fundamentos, de tal manera que la Creación pueda manifestarse fuertemente y con una Luz totalmente nueva. Como en la metáfora del surgimiento de la mariposa adulta que solamente emerge cuando las condiciones son correctas, igualmente las ideas y actividades de uno solamente florecerán en un nivel superior cuando todas las condiciones sean correctas. Inevitablemente, esta metamorfosis del despertar lo conduce a uno a la senda de la transformación, por medio de la cual se revelan gradualmente la belleza, el poder y la Luz que son inherentes al Alma, al propio Ser Espiritual.
Que el poder y la belleza de tu propia Metamorfosis individual ocurran con gentileza y gracia.
YO SOY el Arcángel Gabriel.
Tradujo: Jairo Rodríguez R.