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domingo, 17 de mayo de 2015

MUJER BÚFALO BLANCO – Segunda parte YO SOY EL ROSTRO EN EL ESPEJO Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan

 
 
 
MUJER BÚFALO BLANCO – Segunda parte
YO SOY EL ROSTRO EN EL ESPEJO
Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan
 
Yo soy la que respira con ustedes mientras ustedes aspiran en la esperanza de un nuevo día. Yo soy la que gentilmente cierra sus ojos al final de un día lleno de estrés. Yo soy el rostro en el espejo y soy el rostro en el reflejo de las alas del picaflor. Busquen mi rostro en toda vida, porque allí habito. Yo soy la Mujer Búfalo Blanco. Vengo hoy mientras ustedes se hallan en fortaleza, en poder, buscando serenidad.
 
Durante mucho tiempo mantuvieron cautiva a la verdad. La mantuvieron silenciosa y llorando. Durante mucho tiempo mantuvieron a su verdadero ser en un calabozo en el fondo mismo de su corazón, temerosos de dejarlo salir. Les pido que se yergan plenamente en su divinidad. Todos ustedes son seres sumamente maravillosos, todos de diferentes formas y tamaños, colores y personalidades. Arrójense a la piscina de la creación y fusiónense con la Madre. Fusiónense con todos los rostros de Dios que brillan con tanta intensamente. Fusiónense con los ciclos de la luna, de la Tierra y de su cuerpo. Fusiónense con cada parte suya de la que se avergüenzan, con todos sus secretos. Disfruten la plenitud de su cuerpo, porque Dios ama cada pulgada de carne que son.  No se avergüencen si son demasiado pequeños, demasiado grandes o están bien. Dios vive en cada pulgada de ustedes.
 
La Madre Tierra ha permitido demasiado tiempo que sus hijos la dirijan, que la persuadan a pensar que todo está bien. Ella se empoderará con lo que es necesario hacer, con lo que es necesario sanar. Lo hará con cuidado y con amor. Agradezcan que ella es amable y amorosa –porque la tierra podría romperse y separarse- si ella fuese de otra manera. Suelten el cabello de su alma y muestren su verdadero ser. Párense en un risco sobre las costas vapuleadas, recordando aquellos tiempos en que iban a las cumbres e invocaban al viento, cuando le cantaban al agua y les susurraban a los elementos.
 
Vengo a aplaudir la audacia de su espíritu. No dejen que la vida los flagele y someta. No dejen que sus propias creaciones los vuelvan estériles de pasión. Si lo que crearon no los honra, déjenlo ir. Resuciten lo que fue alguna vez sin temor. Yo soy la Mujer Búfalo Blanco.
 
PO box 217
Gillian MacBeth-Louthan
Tennessee
37725-0217
Traducción: Susana Peralta
Sitio oficial de El Despertar Cuántico en español <www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm>