Paraísos de la Creación
Capilla del Monte
Un lugar para soñar...
La provincia de Córdoba tiene tres cadenas de sierras. Las Sierras Chicas, las Sierras Grandes y las Sierras del Pocho. Las depresiones que se encuentran entre estas cadenas se denominan valles y es donde se han asentado las poblaciones, que con los años se han convertido en uno de los centros turísticos más importantes de la República Argentina.
El Valle de Punilla
debe su nombre a los conquistadores españoles al sentir los efectos de la altura, o apunamiento, similar al efecto que se siente en la puna y por el viento frío característico de esta región.Geología
Hace 900 millones de años, en el período precámbrico, las sierras no existían, todo era un inmenso mar que se había ido rellenando de sedimentos. Estos sedimentos se fueron plegando, curvando o rompiendo, dando lugar a una masa rocosa sedimentaria. La temperatura de la tierra y la presión generaron cambios que la convirtieron en rocas metamórficas. Fuerzas orogénicas como el surgimiento del sistema andino, levantaron y deprimieron grandes áreas. Como una de esas depresiones quedó el Valle de Punilla, donde también los ríos tuvieron su trabajo de erosión sobre el relieve. Las máximas elevaciones se encuentran en Capilla del Monte: el Cerro Uritorco (1979 m), el Minas (1700 m) y el Pajarillo (1650 m). En el Valle de Punilla no hay volcanes.
El Cerro Uritorco...un lugar energético por excelencia
Hablemos del clima
En otoño (22 de marzo a 21 de mayo) se caracteriza por los tonos de la vegetación y es uno de los momentos más bellos para visitar las sierras. Estas se encuentran reverdecidas por las lluvias estivales y los días son acompañados por un tibio sol a cielo limpio. A medida que avanza el otoño aparecen normalmente los bancos de niebla. En invierno (22 de mayo a 21 de julio) se acentúan las bajas temperaturas y son frecuentes las heladas matutinas. En las zonas más altas, por ejemplo La Cumbre, suele nevar.
Agosto trae los vientos del Norte y la sequía.
Nuevamente todo renace en la primavera (21 de setiembre a 22 de diciembre) y se prolonga hasta el verano (época de mayor afluencia turística). Durante el verano (22 de diciembre a 21 de marzo) cae mucha agua, hermosas tormentas nocturnas, generoso sol y noches frescas para el descanso.
Hidrografía
De las montañas bajan muchos arroyos de vertientes naturales o alimentados por las lluvias. Durante la época de lluvias, que se extiende desde diciembre hasta abril, estas aumentan considerablemente el caudal de ríos y arroyos y dado que salvan cortas distancias con pendientes realmente abruptas, adquieren enorme fuerza y se vuelven realmente peligrosos. Es aconsejable que si se encuentran a la orilla de algún río y ven que llueve del lado Sur, o sea del lado desde donde llegaron al valle, mirando hacia la Ciudad de Córdoba, entonces es el momento de retirarse, puesto que cuando llueve de ese lado, el río crece en cuestión de minutos, ocasionando la pérdida de todo lo que la correntada pueda llevar. Trucos de los lugareños: "cuando usted vea que el agua viene turbia y con cierta espuma arriba, entonces viene la crecida. Váyase rápido de al lado del río, busque lugares altos, y evite cruzar los vados cuando viene la correntada" (esto es real, y este sencillo truco ha salvado a muchas personas de pasar por ese mal trago).
A Capilla del Monte se llega desde Buenos Aires de la siguiente manera:
Primero se toma la ruta 9 (Panamericana) hasta la ciudad de Córdoba y desde allí por la Autopista hacia Villa Carlos Paz (primera localidad del Valle de Punilla) se sigue por la ruta 38, que se encuentra en excelente estado de pavimentacion y señalización. Desde Villa Carlos Paz internándose en el Valle de Punilla se pasa por las siguientes localidades:
Tanti
Bialet Massé
Cosquín
Valle Hermoso
La Falda
Huerta Grande
Villa Giardino
La Cumbre
Y luego de transitar por esta hermosa ruta unos 85 kilómetros se llega a:
Capilla del Monte, lugar donde se encuentra el mítico Cerro Uritorco.
No se asuste cuando llegue...a primera vista se ven muy pocas casitas pero doblando hacia la derecha a las pocas cuadras se encontrará con un bellísimo pueblo de construcciones tipo chalet, donde se nota la ausencia total de edificios altos. El pueblo es chico y enseguida se llega a la parte céntrica que incluye la única calle techada de Sudamérica.
Para ir hasta el cerro Uritorco lo mejor es preguntar como se llega a la Toma, el balneario municipal, que queda a unos cuatro kilómetros del centro. El balneario se encuentra al pie del Cerro Uritorco.
Ascenso al Uritorco por la Toma.
Cuando uno llega al balneario municipal se encuentra al pie mismo del cerro Uritorco, donde existe suficiente infraestructura para acampar o pasar un día agradable. Aquí se unen el arroyo Huertas Malas y el arroyo los Alazanes con el Río Calabalumba que en lengua indígena quiere decir "río de muchas piedras" formando numerosas cascadas y hoyas que generan la humedad suficiente para el crecimiento de todo tipo de helechos y arbustos, además del bosque de pinos, olmos y sauces que besan el río.
La vía de acceso normal es la cara Sur. Muy frecuentada, discurre por un sendero claramente marcado. En la llamada pampita se encuentra la última gran terraza protegida que permite la instalación de carpas y la provisión de agua, aunque puede estar ausente en la estación seca invernal. A paso normal se requieren tres horas y media para subir hasta la cumbre y unas dos horas y media para el regreso. Por lo tanto es aconsejable comenzar la subida muy temprano, por la mañana para tener el mayor margen de luz para el descenso. Se debe llevar calzado apropiado, un abrigo y anorak en una mochila (por los cambios bruscos de temperatura) aún en pleno verano. Debe descender inmediatamente ante el menor presagio de una tormenta y evitar cualquier tipo de atajo que salga de la ruta marcada. Se paga un arancel al entrar al sendero de ascenso, de alrededor de 6 dólares por persona.
Ascenso al Uritorco por el filo Oeste
Al filo Oeste se llega por el camino que conduce a la Aldea Policial a unos 200 o 300 m de la curva. Los primeros 300 ó 400 metros de desnivel están tapizados por una vegetación cerrada y un bosque de quebrachos, que ofrecen su follaje de un color rojo intenso en el verano. Una gran hondonada lo separa del sendero más utilizado, que es el lado Sur, el citado más arriba, y en lo alto hay una pared de grandes bloques muy verticales. El filo conduce a la cumbre pero sólo es recomendable para gente con mucha experiencia en ascensos y excelente estado físico. Es una jornada de más o menos 8 a 10 horas de marcha si se baja por la misma ruta. Aunque también se puede bajar por la cara Sur. ES NECESARIO PORTAR AGUA ya que una vez iniciada la ascensión no hay forma de abastecerse de ella.
La vegetación es espinosa y requiere ropa fuerte. La mochila debe ser pequeña y sin salientes ni bolsillos. Guantes y si se puede un machete corto. Es aconsejable el calzado para trekking y avisar a las autoridades antes de subir. Aparentemente la primera ascensión fue realizada por Jorge González y Benito Folmer en octubre de 1993.
Lo que se dice del Cerro Uritorco
Antes de la conquista de América, este cerro ya era considerado sagrado por los Comechingones. Estas tribus contemplaban extasiados las luces o entidades cósmicas que surcaban el cielo, atribuyendo este fenómeno a los espíritus de los muertos milenarios que emergían de sus tumbas. Podían ver caminando por el cerro a hombres que desaparecían entre las piedras sin dejar rastro alguno, según parece estos seres provenían del fondo de la tierra.Algunas personas afirman que el Cerro Uritorco es uno de los vórtices energéticos de nuestro planeta. Fundamentalmente esta zona se ha vuelto famosa en cuanto a tres temas predominantes.
La LEYENDA METAFÍSICA, El fenómeno OVNI y la ciudad intraterrena de ERKS
Según dice la leyenda metafísica, en el siglo XII, el Caballero Parsifal llevó el Santo Grial y la Cruz de los Templarios, para dejarlos junto al Bastón de Mando en las cercanías del Sagrado Cerro Uritorco con el fin de regenerar y trasmutar al hombre animal hacia el hombre de intelecto superior, para así completar una obra espiritual y metafísica de Hermandad entre los hombres. El Bastón, de 1,10 metros. de largo, es una pieza basáltica pulida, de color negra y fue construida hace unos 8000 años de antigüedad aproximadamente, por orden del gran Cacique Voltán o Multán de los indios Comechingones.
A principios de siglo ya se sabía de los raros sucesos en el cerro Uritorco. En el año 1915, Don Oscar Correas que en ese entonces solo tenía 12 años, salió una tarde a pasear por las inmediaciones, pero por alejarse demasiado de su casa se extravió hasta el otro día por el cerro Uritorco, y pudo observar variadas luces que iban y venían iluminando todo el cerro. En 1935, Manuel Reina y un amigo, salieron de Charbonier hacia un pueblo vecino, y de repente, en una curva del sendero, se encontraron frente a ellos a un ser con un traje brillante adherido al cuerpo como si fuera de plástico, quedaron paralizados hasta que este ser se alejó. A partir del 9 de enero de 1986, la zona del Uritorco toma fama mundial debido a una de las huellas más grandes dejadas por una nave extraterrestre en la sierra del Pajarillo. La quemazón era de 122 metros de largo por 64 de ancho. El 5 de Agosto de 1987 la misma huella dio que hablar cuando un incendio quemó 20 kilómetros de sierra, y los 122 metros de la huella del Pajarillo permanecieron intactos, siendo que las matas que había en ella eran tan combustibles como las que había alrededor. La noche del 21 de enero de 1988, se avistó una nave en el cerro Overo, hecho atestiguado por más de trescientas personas.
Capilla del Monte es uno de los pocos sitios en el mundo donde uno puede preguntar libremente por los ovnis, y nadie lo va a mirar raro, puesto que prácticamente "todos" sus habitantes, sin distinción de credos han visto alguna vez en sus vidas las misteriosas "luces" que "chocan" contra el cerro y desaparecen...a veces hasta 15 veces en una sola noche. En noviembre de 1998 Ricardo y Laura, amigos mios y propietarios de la finca "Los Quebrachos", al pie del cerro Uritorco, me contaron que una gran nave de forma ovalada estuvo suspendida a unos trescientos metros de su casa por espacio de minutos, para luego desaparecer detrás del cerro. Realmente impresiona la naturalidad con la que los habitantes de Capilla del Monte toman a estos fenómenos. Laura es descendiente de Comechingones, y recuerda que por tradición oral ha recibido incontables leyendas de los indígenas con respecto a las naves y a la ciudad que se encuentra debajo del cerro. La metafísica habla de la ciudad intraterrena de ERKS, palabra que corresponde al idioma cósmico, y según la ciencia hermética, lugar donde se dará la obra futura de regeneración de la especie humana. En su interior se encuentra el Templo de la Esfera y los tres espejos por los cuales hay un intercambio cósmico de datos con todas las galaxias. Miles de personas en la zona,. han escuchado de diferentes maneras a lo largo de todos estos años, ruidos y movimientos de tierra. Las energías del cerro despiertan un tipo de emoción superior en las personas que en él transitan, llevándoles a tener sueños y sentimientos muy profundos. Mi amiga Laura, que vive al pie del cerro, me ha contado que una noche estaba pensando en Erks y que entonces su marido, Ricardo, se dio vuelta en la cama y la abrazó, y cuando él hizo esto ella vio miles de figuras geométricas luminosas debajo del cerro, que se movían simultáneamente. Ella me contó esto totalmente convencida de que había visto la ciudad de Erks. Además, Laura, me ha comentado que una noche vio seres de Luz de forma humana atravesar las paredes de su casa, hecho que la dejó paralizada. También hay muchas personas que cuando llegan a Capilla del Monte sueñan con estas figuras de luz y que incluso han sentido una forma de purificación.
Lo cierto es que todo el que llega a este lugar con el corazón abierto tendrá la experiencia de haber vivido y percibido la energía que de allí emana. Y ya nada será igual, porque este lugar ya nunca se puede olvidar y uno se empieza a hacer profundos interrogantes, porque en este lugar uno puede apreciar y sentir la perfecta belleza de la Creación de Dios.
Billy y Mónika Leffler