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lunes, 19 de noviembre de 2012

MENSAJE DE MATIAS DE STEFANO



MENSAJE DE MATIAS DE STEFANO



En los días que van desde ahora hasta el 9 de diciembre de 2012, irás sintiendo, de manera cada vez más potente, la culminación del apretón energético y de la aceleración del tiempo que la travesía de la Tierra por un Puente de Einstein-Rossen ha conllevado e implica. Notarás, así, la llamada desde el Corazón para que tu Vida se despliegue conforme a los siguientes parámetros y percepciones:
Vida Sencilla, centrada en el Aquí y Ahora, desconectada del viejo mundo y experienciada en Libertad

A) Practica una Vida Sencilla: Afianza en tu Corazón las sabias palabras de Francisco de Asis:
necesito poco; y lo poco que necesito, lo necesito poco.
Para ello, aminora tu ritmo de vida, aligera tu agenda, pon en tu día a día espacios de silencio y encuentro interior, reduce tus pertenencias, modera tus niveles de consumo y calibra bien tus auténticas necesidades, aliméntate de forma sana y comedida y, en la medida de lo posible, reduce paulatinamente tus deberes y quehaceres (también los de índole “consciencial” y “espiritual”) y todo aquello que te suponga esfuerzo.
Sitúate en el Aquí y Ahora: Reduce cuanto puedas los “viajes en el tiempo” (del pasado al futuro y viceversa) con los que gastas una energía preciosa que vas a necesitar para tu Metamorfosis. Y en tu cotidianeidad, desengánchate de esa droga llamada futuro –que impulsa a dejar para mañana la Felicidad y la Libertad que puedes disfrutar hoy- y céntrate cada vez más en el momento presente: cuando mastiques en las comidas, al cepillarte los dientes, al andar por la calle, al conducir,…
Desconéctate de la debacle del viejo mundo: Desengánchate de todo lo viejo que aún rodea tu vida, sin permitir que el inevitable deterioro de lo exterior crispe tu estado de ánimo y tu paz interior. El mundo exterior es como un huracán cuya intensidad y magnitud van ser cada vez mayores. Sitúate en su “ojo”, en el ojo del huracán, donde gozarás de quietud, calma y serenidad aún en medio del torbellino. Y desde este estado de paz, dirige tus energías no a luchar contra lo que ya caducó y quedó obsoleto en tu Corazón, sino a crear todo lo nuevo que en él late. Para ello, es muy importante que pongas fin tanto a tu adición hacia los denominados medios de comunicación (informativos de televisión y radio, periódicos,…) como a las discusiones y diatribas con los que te rodean a propósito de lo que en el mundo exterior acontece (los conflictos, las crisis, las mil controversias de la “actualidad”,…).
Asume el reto de la Libertad: Llegó el momento de que dejes de exigir la mejora de las condiciones carcelarias para, en lugar de ello, salir de la cárcel. Sus barrotes son virtuales y los has generado tú mismo con tus miedos, cargas, culpas y lastres, con tu cuidado y tu contento, con tus autolimitaciones mentales, enjuiciamientos, comodidades y controles y con la necesidad de reconocimiento, seguridad y protección. Apunta bien esto en tu Corazón: ¡llegó el momento de la Libertad!. Y la Libertad no es lo que la Humanidad ha ideologizado desde la mente, sino la absoluta ausencia de miedos, que en tu Corazón van a ser sustituidos por una enorme Confianza en la Providencia, la Vida, la Perfección de cuanto Es y la Sabiduría Innata que todos acumulamos en nuestro interior.
B) Interioriza que nada tiene que cambiar porque ¡todo es Perfecto!
La Tercera Dimensión tiene su razón de ser y siempre existirá en la Creación (como cualquier nota musical, por ejemplo “mi”, en la escala musical). En libre albedrío, siempre habrá dimensiones espirituales que se quieran encarnar en ella para vivenciar las experiencias que al nivel vibracional tridimensional le son propias. Por tanto, no pretendas eliminarla o cambiarla una vez que para ti, en tu proceso consciencial, tal tipo de experiencias ya son agua pasada. Practica la Aceptación e interioriza con fuerza que ¡nada tiene que cambiar porque todo es Perfecto!.
Lo que estás empezando a vivir no es un cambio, sino una Metamorfosis evolutiva que nace de tu interior y compartes en el momento presente con la Madre Tierra y con otras muchas dimensiones espirituales encarnadas en seres humanos. Capta la diferencia entre cambio y Metamorfosis y céntrate en esta última. Si te resulta difícil, sigue el ejemplo de la oruga que se va a transformar en mariposa. La oruga no se plantea con su metamorfosis cambiar nada de su entorno ni nada de ella misma que no le guste o no acepte, sino que, naturalmente, siente la llamada interior a recogerse en el silencio (en la crisálida o capullo), activar componentes durmientes de su ADN y convertirse en mariposa para empezar una Nueva Vida.
Si esperas cambios, esta expectativa te descentrará y desorientará. Y si los esperas, es porque en tu Corazón aún no ha prendido la Aceptación, en este caso, la Aceptación del viejo mundo y de tu vieja vida. Subraya esto: el viejo mundo es igual de Perfecto que el nuevo. Todo encaja y tiene su sitio en el Cosmos y la Creación, también la Tercera Dimensión y el mundo en el que llevas miles de años desarrollando tus experiencias vitales y conscienciales. La Vida y la Consciencia son Una, pero se despliegan en libre albedrío y en una Diversidad vital y consciencial que son fruto del Amor, del que la Vida y la Consciencia son manifestación. La única diferencia entre el viejo mundo y el Nuevo Mundo es que hay algo en ti que te impulsa a vivir y a vibrar de otro modo: la Metamorfosis no deviene de la necesidad de cambio de la Tercera Dimensión, sino de tu exigencia interior de Evolución y de experienciar una Nueva Vida.
No vas a asistir a cambio alguno, sino que, en libre albedrío, vas a Vivir en primera persona, es decir, en ti y desde ti, una Metamorfosis evolutiva tan honda como natural. Afianza este discernimiento en tu interior hasta el 9 diciembre, pues lo necesitarás para lo que vendrá después. —

NAMASTE