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jueves, 21 de febrero de 2013

MARIA MAGDALENA - PAMELA KRIBBE



Pamela canaliza a María Magdalena


Traducción del inglés por Sandra Gusella
Esta canalización fue recibida en el contexto de un taller ofrecido por Gerrit y Pamela sobre canalización. La mayoría de las personas que asistían al taller eran consejeros espirituales deseando mejorar sus habilidades para la canalización y elevarse por sobre la falta de confianza en esta área.
Queridas hermanas y hermanos, los saludo a todos desde mi corazón. Soy María Magdalena y no estoy sola: estoy aquí con muchos otros. Hoy hablaremos acerca del arte de la canalización. Muchos de ustedes desean canalizar pero se sienten bloqueados por la duda y la ansiedad en cuanto a esto. Algunos de ustedes ya canalizan pero no se atreven a expresarlo públicamente. Hoy quisiera ofrecerles una perspectiva diferente sobre la cuestión de si ustedes pueden o deberían canalizar. Les estoy diciendo que canalizar no es nuevo para todos ustedes; lo han hecho antes bajo diferentes nombres en muchas vidas anteriores a esta. ¡No es algo tan difícil! Abrirse a canalizar para ustedes no tiene que ver con aprender algo nuevo, se trata de despertar habilidades que son familiares, incluso innatas para ustedes.
Todos ustedes han estado en este planeta antes y han expresado vuestros dones en la Tierra en vidas anteriores: el don de la intuición, de la canalización, del tercer ojo. Vuestras vidas pasadas a menudo estuvieron marcadas por esos talentos, y aún lo están aquí hoy. Cada uno de ustedes está rodeado de personalidades que alguna vez fueron, quienes de una forma u otra han escuchado esa voz interior, la voz del alma, y lo pasaron a otras personas en la Tierra. Fueron un puente entre este mundo y el otro, el mundo del alma del cual ustedes vienen. Por mucho tiempo éste ha sido vuestro llamado del alma. Traten de sentir, si pueden, a aquellas personalidades alrededor de ustedes. Ellos son una parte de vuestra alma, como un rayo de sol es parte del sol. No la totalidad, sino una parte inalienable de ella. Tal vez ustedes vean o sientan alrededor de ustedes alguna de estas figuras de las vidas pasadas. Tómense un momento para sentirlo, con calma y con claridad.
Canalizar no es nuevo para ustedes. Ya lo han hecho muchas veces antes, de otras maneras y de diferentes formas, y era algo familiar que les salía naturalmente. Yo les pido ahora que hagan contacto con esa forma natural y familiar de canalizar que ustedes conocieron en vidas anteriores, o llámenlo “otras vidas” – estas cosas no están tan unidas al tiempo como ustedes podrían pensar. Permitan que uno de los individuos que alguna vez fueron se aproxime y fluya a través de ustedes. Tan sólo observen quién pasa al frente y no lo enfoquen tanto con vuestra cabeza; tan sólo déjenlo suceder naturalmente desde el sentir. No tienen que ver a ninguna persona, simplemente siéntanla. Y a veces lleva tiempo hasta que logran sentir algo. Esta mujer o este hombre, a quien sienten cerca de ustedes y quien es parte de vuestra alma, ahora quiere darles algo.
Las vidas anteriores son como todas las vidas, una mezcla de lo bello y de lo no tan bello: de luz y de oscuridad; del bien y del mal, si así lo quieren. Esa persona, quien ahora está con ustedes, viene a darles vuestra Luz, y la hermosa parte fluida de él o ella que sintió una conexión y formó un puente con el otro mundo desde el cual canalizaron amor, incentivo y esperanza a las personas que los rodeaban. Recuerden esta conexión, no a través de vuestra mente, sino a través de vuestras células y de vuestros sentimientos. Capten otra vez un sentir de cómo era ese puente con el otro mundo.
Permítanse a sí mismos ser ayudados en este proceso considerando a la otra persona de aquella otra vida como vuestro guía. Imaginen un tiempo en que canalizar iba bien y fueron capaces de compartir el flujo de vuestra alma con los demás. No tienen que imaginar los detalles de lo que sucedió. Se trata del flujo y de lo seguro que es, y también de su familiaridad y de lo evidente que es. De hecho, ninguno de ustedes tiene que aprender a canalizar, porque canalizar es algo que ustedes ya pueden hacer. La clave es restablecer la forma en que se hace: reconectar con esa parte de ustedes que lo hace tan fácilmente. Aunque existen miedos y dolores acumulados en ustedes que son resistentes, recordándose cuán fácilmente la canalización solía fluir, remueven algo de esa resistencia.
Ahora ha llegado el momento en el que realmente hay una oportunidad en la Tierra para lo que ustedes tienen para dar. Hay personas esperando que esa energía fluya a través de ustedes y a través de vuestras hermanas y hermanos trabajadores de la luz - ¡el mundo está esperándolos! Cuando en vidas pasadas, y en épocas anteriores, a menudo ustedes tenían que ser muy circunspectos y operar casi subrepticiamente y en secreto, ahora hay una necesidad, una oportunidad y una apertura a recibir vuestros dones. El poder femenino del ojo interno y el de la intuición son bienvenidos una vez más – y eso en realidad es una atenuación. ¡No sólo son bienvenidos, son desesperadamente necesarios! La humanidad está en peligro; hay una crisis en todo el mundo: una crisis económica así también como medioambiental. Se trata de una profunda crisis en la que nos preguntamos, “¿cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con nuestro mundo en la Tierra?” Toda la base de cómo se relacionarán con ustedes mismos y con “el otro” en el futuro, gira en torno a esta cuestión.
Hay personas atrapadas en miedos, en luchas, en ilusiones. Las personas se han perdido, y hay una profunda soledad en los corazones de los seres humanos. Desde esa soledad surge una desesperada búsqueda de un faro fuera de ustedes mismos a que agarrarse. Pero la luz guía no está fuera de ustedes, y no la encontrarán en otra persona o en una institución u organización. En esta época, se hace evidente de que no hay certezas que se encuentren fuera de ustedes: ni en una casa, ni siquiera en una relación personal o en un círculo de amigos. Ustedes son llevados cada vez más profundamente adentro por todo lo que sucede en el exterior, y esto para muchas personas puede ser muy atemorizante. Ustedes lo sintieron recién en vuestra meditación cuando se conectaron con la energía colectiva (antes de la canalización, Gerrit ofreció una meditación guiada al grupo). Ustedes observaron el miedo y el estrés que muchas personas están experimentando ahora.
¿Cuál es vuestro rol en todo esto: vuestra tarea, vuestro camino? La respuesta yace en vuestra realidad interior. Siempre se trata de permanecer cerca de ustedes mismos, porque saben que el “camino” se encuentra adentro. Ustedes ya están familiarizados con este mundo interno, con la paz y con la calma que pueden encontrar ahí. Por esta razón, en este momento ustedes van a ser guías o maestros para los demás y lo harán en el sentido más libre y bondadoso de la palabra. No como aquellos que son líderes en el sentido tradicional, sino siendo un ejemplo viviente de cómo hacer una profunda conexión dentro de ustedes mismos, con lo que trasciende la vida terrenal, con lo que trasciende las certezas externas, y con lo que es independiente de esto – una conexión con vuestra alma. Irradiar esta conexión a los demás es en esencia vuestra misión de vida. Los lleva directamente al núcleo de quienes son, y de este modo también tocan a los demás y los invitan a hacer lo mismo.
Diríjanse nuevamente hacia aquél pequeño círculo de las personalidades de vidas pasadas a vuestro alrededor, quienes son parte de ustedes. Comparten con ellos rasgos y cualidades, sin embargo ellos vivieron en épocas y en entornos muy diferentes; pero en esencia, es el mismo corazón. Díganle a aquellos que han tenido que operar en la oscuridad y en secreto que el camino ahora está abierto: “ahora yo puedo revelar todas las cualidades que tú has desarrollado en el pasado; ahora puedo irradiar mi propia Luz; soy bien recibido en la Tierra.” En algunas de esas personalidades pueden sentir que hay recuerdos dolorosos de no ser aceptado, de ser condenado por lo que fueron, y de no haber habido oportunidad de compartir la realidad que tenían para dar. Ahora es el momento de sanar aquel viejo dolor. Debe ser visto, recordado y honrado, de modo que pueda ser liberado para que pueda dar lugar a un nuevo trabajo, a una nueva luz, a un modo de ser ustedes mismos sin esfuerzo.
Estas viejas personalidades pueden hacerles recordar vuestros talentos, vuestras conexiones naturales, vuestra alma. Ése es su regalo para ustedes: cualidades que alguna vez ustedes han desarrollado e incrementado muy cuidadosamente en otros tiempos, a través de la experiencia, de la práctica y del entrenamiento. Pero ustedes también tienen un don para eso en recompensa. Díganle que ahora pueden soltar sus viejas cargas y que pueden liberar el sentimiento de no ser aceptado, aquel dolor del pasado. No sentirse aceptado y no vivir lo que era natural para ustedes fue muy doloroso. Aun así vuestra sabiduría ha crecido debido a esas experiencias; vuestra comprensión de la naturaleza humana y de la luz y la oscuridad. Acepten este pasado y dejen libre a aquellas viejas vidas, nunca más atadas a viejos dolores o traumas, déjenles seguir su camino. Tomen en vuestro corazón lo que es sabio y hermoso con respecto a ellos. Agradézcanle por eso - ¡realmente háganlo desde el corazón! Agradézcanle por los dones que ellos les están dejando y luego suéltenlos para que sean libres, de modo que finalmente pongan a descansar su dolorosa conexión con la Tierra. Así el pasado es sanado.
Todo lo que es bueno y durable del pasado permanece con ustedes; no se pierde aunque por mucho tiempo ha estado rodeado de dolor, de incertidumbre, de miedo y de frustración. Ustedes pueden liberarlo y traer un diamante de aquel pasado. Es en esta vida que este diamante puede brillar e irradiar al mundo y darles felicidad, la felicidad de simplemente ser ustedes mismos y de no tener que esconderse más. Ésa es la clave para todo. Si pueden experimentar este hermoso diamante en ustedes mismos, luego todo lo demás en vuestra vida sucede casi por sí mismo. Atraen relaciones, medios de vida y ambientes de trabajo que pertenecen al diamante. Sientan en ustedes la presencia de esta brillante energía. Tanta fuerza y sabiduría arropadas en ustedes por tantos siglos y las tantas personas que han sido. Sientan la profundidad, el misterio y la maravilla de esto. Tengan respeto por quienes han sido y dejen de mirarlos debajo de ustedes con desdén y crítica.
Sientan como son un canal, aquí y ahora; sientan el diamante que son. Tan sólo observen ese espacio dentro de vuestro cuerpo donde pueden sentir esta joya y permitan que su radiante energía fluya a través de todo vuestro cuerpo de modo que sean bañados por su Luz. Yo estoy aquí como vuestro semejante; no soy una maestra por encima de ustedes. Soy exactamente como ustedes y por lo tanto me siento muy cercana a ustedes, igual a ustedes en mi corazón. Cuando tienen dudas, las cuales surgen fácilmente en la realidad de los seres humanos, estoy con ustedes para atraer vuestra fuerza y recordarles quienes son; para convocarlos a que realmente crean en ustedes mismos, y para que estén en contacto con el deslumbrante diamante que ustedes ya son, aquí y ahora.
© Pamela Kribbe
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