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martes, 9 de abril de 2013

DE: CLAUDIA CUESTA... "CAMINANDO ENTRE MUNDOS - SALIENDO DEL CLOSET"...

Y Tú ¿ya saliste del clóset?


 En este momento en la historia de nuestra Tierra, están sucediendo un sin fin de fenómenos que están acelerando apresuradamente un proceso evolutivo en el ser humano y en toda la vida. Evolucionar, sin cambiar, es imposible, y la resistencia al cambio, es una reacción común en momentos como este. 

 Aunque metafísicamente todos somos Uno y lo Mismo, se está dando una separación aparente entre los seres humanos, y para no hacerlo complicado, digamos que existen a grandes rasgos dos grupos. 

 Los que nos hemos montado en la ola de la evolución, y los que se resisten al cambio y quieren mantener el estatus quo de la vida y de todo lo que los rodea. 

 Peggy Phoenix Dubro, la creadora de la EMF Balancing Technique, (Técnica de Equilibrio del Campo Electromagnético) usa un término para las personas que estamos eligiendo la evolución, y nos llama Evolucionarios, este término me parece adecuado, aunque también hemos sido llamados Trabajadores de la Luz, Faros de Luz, Semillas Estelares, Maestros en práctica, Shaumbra, etc., la terminología es lo de menos.  

En una canalización de Kryon (www.kryon.com) de principios del 2008, habla de que durante las últimas décadas, los seres humanos con la autoestima más baja, hemos sido justamente los evolucionarios, y agrega que la razón ha sido que no habíamos estado dentro de una energía que nos apoyara, nos soportara. Pero alentadoramente comparte que a partir del 2008 esta energía cambió para darnos el sustento que nos permita recuperar nuestra estima. 

 Esto me hizo pensar en varias cosas que he venido experimentando en los últimos meses. 

 Gran parte de estos evolucionarios, hemos experimentado en nuestra vida mucho rechazo, tal vez esta sea una de las razones de la baja autoestima que nos ha caracterizado, todas estas nuevas ideas que manejamos, sobre Seres de Luz que se canalizan a través de personas, los cursos a los que asistimos, los libros que leemos, las creencias sobre vidas pasadas, pero más allá de eso, los cambios radicales que hacemos en nuestras vidas, incomodan demasiado a los que están alrededor y que todavía son evolucionarios en potencia. 

 Llevamos ya años formando una comunidad nueva, y nos hemos visto enfrentados a los retos que significa ser diferentes. 

 Cuando estamos con nuestros pares, compartimos entusiasmados todos nuestros nuevos descubrimientos, inquietudes, temores y procesos, pero cuando estamos en otros círculos, puede costarnos mucho trabajo expresar lo que realmente sentimos y creemos, porque ya hemos probado el lado amargo de hacerlo. 

 Miedo al rechazo, miedo a la desaprobación, miedo a no encajar, estos son los principales obstáculos que hemos enfrentado y seguimos enfrentando… nos han seguido quemando en leña verde con las críticas hacia nuestras creencias revolucionarias, hemos recibido burlas, mofas, humillaciones, e incluso agresiones, hemos sido los raros, los locos, los alucinados, los desubicados y los que “se han alejado de la senda del Señor”, dolorosamente quienes más nos han abrumado con esto han sido las personas a quienes más amamos, nuestra familia, nuestros amigos, y entre todo este caos, nos hemos repetido cientos y cientos de veces que debemos respetar las creencias de los demás y honrar el proceso y el paso de cada quién, aceptando que cada uno elegirá en su momento el cambio y que todo es perfecto. 

 Pero, ¿No es también momento ya para comenzar a exigir respeto? ¿Por qué si nosotros respetamos a los demás, no hemos aprendido a equilibrar esto con un poco de respeto hacia nosotros? 

 Creo que la razón ha sido la vergüenza que nos ha causado ser distintos, con la resultante baja auto-estima.

 En nuestro mundo, existe otra comunidad que ha soportado la misma experiencia y mucho más álgida que nosotros y es la comunidad Gay u Homosexual. 

 Sin embargo, es allí donde también está nuestro mejor ejemplo, la comunidad Gay se ha levantado a exigir respeto por sus preferencias sexuales, los homosexuales que han elegido ser honestos consigo mismos y que quieren tener una vida digna y feliz, se han atrevido a enfrentar el rechazo, la desaprobación, la agresión y todo lo que esto conlleva, para obtener el respeto que se merecen, se han atrevido, como ellos mismos dicen a “SALIR DEL CLOSET” 

 Quizás la razón por la que nuestra comunidad de evolucionarios no se ha ganado el respeto que necesita, es porque nosotros NO QUEREMOS SALIR DEL CLÓSET. 

 Muchos evolucionarios, por poner solo un ejemplo, ya no profesamos ninguna religión, tenemos información de varias tal vez, y hemos elegido quedarnos con lo mejor de cada una, pero no profesamos ninguna oficial, aunque podamos respetar y convivir con personas que si las practiquen. 

 Sin embargo, estos evolucionarios que declaran no pertenecer a ninguna religión, siguen practicando ritos de sus antiguas religiones, como el bautismo de sus hijos, como llevarlos al catecismo, como hacerles la primera comunión, o cualquier otro rito de cualquier religión, y cuando les preguntas por qué lo siguen haciendo si dicen que ya no pertenecen a esa religión, las respuestas son siempre las mismas: “la presión familiar, social, el qué dirán” alegan cosas como: “mi familia me amenazó, los demás niños de la escuela van al catecismo, todos los demás niños tienen fiesta de primera comunión, no quiero que rechacen a mis hijos por ser diferentes”. 

 Entonces, ¿somos o no somos? ¿Estamos cambiando o nos estamos quedando en medio? ¿Somos capaces de crear cosas nuevas, o seguiremos perpetrando las viejas? ¿Estamos esperando que alguien empiece para seguirlo? ¿Hasta cuándo? 

 Mi hermano me invitó a compartir la celebración de la primera comunión de mis sobrinos, él si profesa la religión Católica, y me pidió que leyera una de las lecturas en la misa. Antes de aceptar le pedí que me enviara la lectura, para ver si el contenido estaba de acuerdo con mis creencias, de lo contrario, le pediría que eligiera a otra persona. Para mi deleite la lectura hablaba sobre la Unidad de todo, sobre Unicidad, y con todo mi entusiasmo lo leí ese día. 

 Mi primo hermano es divorciado, y contrajo segundas nupcias con otra mujer divorciada, y como ninguno son personas convencionales, decidieron que en lugar de hacer una gran boda, preferían compartir su luna de miel con un selecto grupo de personas, dentro de las cuales me encontraba yo. Se adelantaron y tres días después llegamos los demás. 

 Como la iglesia católica ha decidido que Dios no está de acuerdo con el divorcio y se da el lujo de excluirlo de todas las celebraciones de segundos o terceros matrimonios ante la sumisa resignación de sus seguidores, los novios me externaron su deseo de hacer “algo diferente”. 

 Después de una maravillosa cena a la orilla del mar, y todos vestidos de blanco por petición de la novia, realicé la ceremonia de bendición de su unión, sin protocolos, sin estructuras preconcebidas, simplemente guiada por el amor que siento por ellos y permitiendo que todo fluyera desde mi corazón. Esa ha sido una de las experiencias más hermosas que he tenido en mi vida y todos los presentes lloramos en un abrazo colectivo después de la ceremonia, conmovidos por la energía tan hermosa que se creó en ese momento. 

 Al poco tiempo un familiar que se enteró de la historia, me reclamó preguntándome con qué autoridad me atrevía a hacer algo así, y yo le respondí, “con el poder y la autoridad que Dios Padre Madre nos da a todos sus hijos de bendecir en SU Nombre”. 

 En septiembre del 2008 fui a impartir dos cursos a Hermosillo Sonora. Durante los 10 días que estuve allí tuve el honor de convivir con una pareja maravillosa y su preciosa hija, Paty, Hugo e Isis… 

 Yo conocía a Paty porque fue alumna mía en una ocasión, pero no había convivido con ella tan profundamente como en ese viaje, y lo que yo viví con ellos fue transformador. 

 Esta pareja me mostró lo que es el coraje, el valor de ser evolucionarios “fuera del clóset”, su hija se llama Isis, porque ella misma lo eligió y se lo dejó saber a Paty, y cuando le preguntan a Paty por qué eligió ese nombre, esa es la respuesta que da, ignorando las presiones sociales y familiares, decidieron no bautizar a Isis en la fe Católica y en cambio le hicieron una hermosa ceremonia los dos solos para presentarla ante la Madre Tierra, la educación que tiene Isis, es totalmente distinta a cualquier educación convencional que yo haya visto, y la congruencia entre lo que creen y lo que practican, me pareció de verdad conmovedora. 

 Al experimentar todo esto, me di cuenta de lo mucho que añoraba conocer más personas así, personas como yo… mis vivencias a su lado fortalecieron mi decisión de seguir siendo auténtica en la práctica de mis convicciones. 

 No es cuestión de sermonear a nadie, no se trata de convencer a los demás de que lo que nosotros creemos es la verdad, no se trata de forzar, ni de pagarles con la misma moneda ridiculizando ahora las creencias de quienes no nos respetan, no tiene que ver con rescatar a nadie, ni salvar a nadie, no hay un afán de “mejorar” a los demás, al contrario, todo esto parte de la energía de la Aceptación, pero para aceptar a otros ¿no tendríamos que aceptarnos plenamente antes a nosotros mismos? 

 De lo único que esto se trata es de atrevernos a SER, de atrevernos a decir a lo que nos dedicamos, de tener el valor de informar que no pertenecemos a ninguna religión y que no compartimos ciertos ritos y creencias, de expresar nuestra percepción de la realidad. 

 Se trata de ser creativos, de soñar nuevas formas y ponerlas en práctica, de comenzar realmente a manifestar un cambio fuera de nuestras “cuatro paredes”, fuera de la intimidad, fuera de nuestro círculo de personas afines, de mostrarle al mundo que habemos personas que estamos eligiendo evolucionar, y que eso no nos hace ni mejores ni peores, simplemente nos hace diferentes, y eso es válido y hermoso. 

 Quiero terminar con esta cita que me encontré justo el día de ayer: 

 “Seguir insistiendo con que todo esto es magia, superstición o locura, es una falta de respeto a la inteligencia humana. Más bien, los defensores a ultranza del modelo materialista del mundo, ofenden al planeta con su apego a la ignorancia”. Flavia Carrión

Y Tú ¿ya saliste del clóset?

Por: Claudia Cuesta

Re-Publicado por:ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
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