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Oriol 05 – 06 – 2013, 23:00h
La Constelación de Géminis:
El pasado, se presenta en el ahora de forma directa
Estos
pueden venir a nivel de emociones que solucionar, aspectos finales de
una trayectoria errónea de tiempo, rupturas en ámbitos amorosos que no
tenían donde sostenerse, además de circunstancias precipitadas a través
de las cuales, el estar en nuestro propio lugar, será nuestro mejor
aliado.
Las circunstancias actuales del planeta, nos han llevado a tener que tomar consciencia de veras, a través de la influencia directa de nuestros propios errores, dando así lugar a contemplar desde una óptica mas elevada, nuestra transición de aprendizaje. Es el momento de agradecer ante toda circunstancia, para realzar el aspecto más interno del ser el cual se mantiene alejado de toda manifestación física, debido a la fuerte influencia de nuestros egos terrestres.
Cada acontecimiento, por doloroso que sea en nuestra realidad de tiempo, (debido a la influencia de nuestra conexión a nuestras emociones astrales), representara la variable a través de la cual nuestras propias experiencias, cambiaran de longitud desde una perspectiva de aprendizaje. Es este espacio de realidad, la influencia egoica de la frecuencia de la tierra, influye y de qué forma más que notable en nosotros, si seguimos la efusión de nuestras energías, dentro de nuestras propias tomas de decisión.
La influencia de Géminis, a través de la prolongación de una fuerza mas interna, (transición de los dos ejes personales, de aprendizaje dentro de las energías planetarias, masculina la cual parte y la femenina que se representa a través de una fuerte irradiación), estas representan la constante dirección, a través del auto favorecer todo lo que le nos rodea. La rueda que gira, nos habla de la toma real de su influencia, la cual puede remarcar un alejamiento total del presente que vivimos, para adentrarnos en una constante influencia de inseguridades, que atraviesan más allá de nuestra propia visión de tiempo. (Intentando representar las energías masculinas, que caen como caen los pilares de la vieja tierra). Recordemos que esta constelación, representa las 2 esferas de manifestación, sea dicho de otra forma la capacidad de aprendizaje que nos re-ajusta a comprender el verdadero equilibrio, que existe entre el cielo y la tierra. Mercurio, nos auto-fortalece a través de la presentación de la constancia en ese lucha, (consecuencia de nuestros propios egos inferiores), los cuales con persistencia y astucia serán superados. Podemos vivir, en el presente influenciados por variantes de tiempo las cuales caen ante nosotros como pilares de hormigón, que tienen que ser superados. (Estos pueden venir a nivel de emociones que solucionar, aspectos finales de una trayectoria errónea de tiempo, rupturas en ámbitos amorosos que no tenían donde sostenerse, además de circunstancias precipitadas a través de las cuales, el estar en nuestro propio lugar, será nuestro mejor aliado).
La calma y la tranquilidad, serán las fuerzas que regirán este ciclo.
Liberémonos de todas esas energías sumidas, en aspectos de bajos astrales que nos impiden reconocernos a nosotros mismos, en su mayor expresión.
En el presente, como flujo de luz para re-ajustar nuestros aspectos pasados, hemos de asistir a todas esas energías que lleguen a vosotros, e de esta forma intentar dar lugar, a llegar a comprenderlas ya que en tiempos cercanos a nuestra propia expresión de realidad, serán reveladas las experiencias y luciremos las coronas de luz.
Recordemos que la linealidad de nuestras propias experiencias, no nos deja ver más allá de la extensión de paradigma en la que nos sentimos inversos.
Muchas mentes en la tierra, asumieron esta inversión como un contrato a cumplir y así serán representados sus conocimientos, inversos en esas balsas de conocimiento de baja densidad luz.
Aun que la presencia de esta constelación, (dentro de una variable de tiempo lineal), puede crear en nosotros una travesía de distracción, hemos de fortalecer nuestros aprendizajes a través de los cuales, pueda ser muy largo el cuadrante de aprendizaje, desde un tiempo próximo en nuestras vidas.
Todos esos patrones de energía, que habían sido olvidados vuelven a reconocer esos aspectos de nuestras vidas, donde no actuamos a través de nuestra propia consciencia de causa.
El pasado se presenta en el ahora, de forma directa para contemplar en el sentido más elevado, la recomendación del ser en su mayor expresión. Recordad que vivimos directamente influenciados por la magnetización de Géminis, (nuestro propio ego a través de la representación de nuestro propio Yo Superior) el cual despierta a través de la eliminación o transmutación, de todos esos registros de energía, sumidos en frecuencias de baja densidad.
El reforzamiento de otros planetas sin tanta influencia, demarca para Aries un comprender y asistir sin emitir el fuego de su propia manifestación. A mayor expresión desde el fuego, mayor será la caída de su propia evolución. Recordemos que Mercurio regido por la información que llega a nosotros, también representa en su plano más elevado, la capacidad de asimilación de tal información.
La dualidad de Géminis en este tránsito, nos pone en tela de juicio personal en el llegar a comprender todos los matices, que están fuera de lugar en nuestras existencias. Vivamos cada experiencia, como un verdadero aprendizaje que nos ha sido ofrecido, y demos lugar a comprender en la luz de nuestras experiencias, la contemplación del espíritu de ser libres en su total manifestación….