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viernes, 13 de septiembre de 2013

Amando a la sombra


Todos, todos los seres humanos llevamos dentro dos fuerzas que se contraponen y que nosotros divorciamos porque mientras nos esforzamos por exaltar nuestro lado luminoso, escondemos las sombra y algunos hasta la niegan.

Para poder ser seres integrales debemos primero aprender a amar a nuestras sombras. Tenemos que desprogramarnos y borrar todo aquello que nuestra mente nos dice que somos. Nuestro programa está compuesto por la educación, la sociedad, la religión, la tradición familiar, etc. Al quitarnos todo aquello que NO somos quedamos desnudos frente a la realidad, a solas con nuestro yo.

Amamos nuestras luces y nos encanta ser alegres, piadosos, simpáticos, amistosos, generosos, exitosos y valorados… Pero odiamos ser egoístas, celosos, envidiosos, manipuladores, rencorosos, discriminadores... y por eso lo ocultamos… Pero la sombra sigue ahí, esperando el mínimo descuido para dejarnos en vergüenza.

Somos como una moneda que muestra solo una cara… Y oculta la otra. De esa forma siempre hay un lado oscuro para los demás… y lo que es peor… para nosotros mismos, porque nos negamos a aceptar ese espacio sombrío. Es así como la sombra se vuelva nuestra enemiga y vivimos en una constante lucha por derrocarla sin saber que así solo la estamos haciendo más fuerte…

Muchos viven la ilusión de ser personas totalmente buenas y ponen todo su esfuerzo en no salirse de ese molde y jamás se enojan (al menos en público), siempre están dispuestos para lo que se les solicite y les encanta que los demás recalquen lo buenas que ellas son. Otros viven la fantasía de ser malvados (a veces porque sus padres o sus profesores se han esforzado en hacérselos creer) y también ponen su máximo esfuerzo en mantener ese papel de villanos o descarriados…  Pero no existen las personas totalmente buenas ni completamente malas. Somos dueños de mucha luz, pero también de oscuridad. Todo en la vida tiene dos polaridades: Bien y mal, luz y oscuridad, día y noche, yin y yang, calor y frío, etc. Integrar estas polaridades es siempre una tarea pendiente en nuestras vidas.

De nada sirve leer libros, hacer muchos cursos, meditar o volvernos  vegetarianos si no aprendemos a aceptar nuestra sombra y a amarnos en lo que somos. Ese el primer paso hacia la evolución de la conciencia. Si no somos capaces de abrazar a la sombra tampoco estaremos aptos para conocer y abrazar nuestra luz… por eso hoy atrévete a dar el primer paso y reconocer tu lado B... así muy pronto estarás en disposición de abrazar esa parte tuya y aprender a amarte como un ser humano integral.