La
primera visita fue de nuestros Hermanos Mayores. Me llevaron a un viaje
en donde me explicaban las cosas que habían acontecido en la segunda
guerra mundial y todas las implicaciones que esto tenía en el conflicto
en éste presente en el Medio Oriente.
Me llevaron a los lugares estratégicos en ambos conflictos, dándome los puntos claves en la generación
y resolución de los mismos. Fui testigo de muchas escenas y del gran
Amor que la Madre Divina nos profesa. Ella es nuestra benefactora en
todo momento, por el gran Amor que siente hacia todos sus hijos.
Después de esto, me dirigí hacia un lugar acompañada de un guía indígena ataviado de un atuendo algo extraño para mi.
Este guía me llevo a un lugar en donde se observaban grandes montañas y un lugar de forma circular muy grande, en donde en los cuatro rumbos había figuras esculpidas en piedra de enorme tamaño, las cuales tenían esculpidos jeroglíficos por todos lados.
El
guía indígena me llevó a la primera piedra que estaba mirando hacia la
montaña mas alta, en ella puse uno de mis abuelos, un abuelo de piedra
que el Señor de los Mares, el Señor Poseidón me regaló en agradecimiento
al servicio de liberación que se me pidió hacer en el Mar de Rosarito
en Tijuana.
En éste lugar, se me pidió ayudar a liberar la energía de dolor de todos "los mojados" que intentaban cruzar a los Estados unidos y que habían dejado su vida en el intento. Cuando llegué a Tijuana -la única vez en mi vida que he ido- me impresionó mucho, pues al dejar el avión e ir rumbo a la casa en donde nos hospedaríamos, comencé a sentir todas éstas energías. No hubo necesidad de que nadie me explicara, entendí inmediatamente lo que estaba sintiendo.
Al
llegar a la casa de nuestros anfitriones, le comenté a mi esposo lo que
sentí y me confirmó que el lugar por donde habíamos pasado era la
frontera, y las cruces que habÍa visto, "era una cruz por cada Ser que
había perdido allí su vida". Me impresionó el número de cruces que vi.
Esa noche, mis Guías me llevaron frente al mar, que se encuentra a una cuadra de donde estábamos hospedados. Una enorme Nave de Plasma surgió de en medio del mar, y Ellos telepáticamente me dijeron: ¡Has lo que sabes hacer!. Yo no tenia la menor idea de lo que tenia que hacer, pues era la primera vez que me pedían que hiciera algo así... era mi primera vez!.
Respiré
y le pedí a mi Ser que me guiara. Hice lo que me correspondía en ese
momento, y toda esa energía fue liberada con la ayuda de esta enorme
nave y con la ayuda del Mar.
Fue un momento muy especial, de gran Felicidad y mucho Amor!!!
Esa noche fue mi Graduación!!!
Los Hermanos Mayores me agradecieron por el servicio prestado, y me dijeron que al día siguiente regresara al Mar pues recibiría un Regalo. Seguí las indicaciones, y al siguiente día, antes del mediodía ya estaba frente a la playa.
Hubo muchas manifestaciones de Naves en
los cielos, las cuales quedaron plasmadas en algunos cortos vídeos que
tomé y a mis pies una gran ola me trajo a mi Abuelo del Mar. El Señor
Poseidón me dijo que era mi regalo en agradecimiento al servicio
prestado, que me estaban enviando Uno de los ancestrales Guardianes de
los portales marinos, para que de ahora en adelante fuera mi guardián.
Con todo mi Amor agradecí al Señor Poseidón por tan grandioso regalo, y
le di la bienvenida al Abuelo del Mar, el cual es Uno de mis fieles
Compañeros de Misión junto con los demás Abuelos que el Mar me ha ido
regalando.
Continuando con el relato anterior...
El guía indígena me pidió que pusiera mis manos sobre la escultura tallada en piedra, yo llevaba dos abuelos de piedra en las manos... En la mano derecha (el abuelo del Mar) y en la otra un abuelo que aún no conozco. Puse ambos sobre la figura de piedra, me arrodillé frente a ella para poner mis dos palmas y mi frente sobre ella. Al hacerlo me di cuenta que la parte que estaba a la vista de la figura, era solo la parte superior. Con mi visión interna me deslicé debajo de la tierra que la cubría y me di cuenta de que era un enorme ídolo, una figura de un ser sentado sobre un trono labrado en piedra, me volteé y le dije al guía indígena: -¡Lo sabía, lo sabía!- Lo que se alcanza a ver es solo una parte de la figura, Él sonríó sin decir nada, como aprobando mis palabras... Me dediqué a sentir y con las yemas de mis dedos fui siguiendo cada uno de los jeroglíficos, tratando de grabarlos en mi.
Me llevó al siguiente punto en donde había otra figura, y así hicimos un recorrido yendo desde el punto central hacia la derecha, hasta completar el círculo. En cada uno de los puntos cardinales había una figura grabada en piedra. Antes de completar el circulo -unos metros antes de llegar a la figura en donde iniciamos el recorrido- me dijo. -Quédate aquí y Siente, sólo Siente!-...
Cerré mis ojos, y lo que vi fue una cueva debajo de la tierra y unos escalones en color oro. Le estaba describiendo muy emocionada lo que estaba viendo y al mismo tiempo que lo hacía entraba a la cueva y comenzaba a descender por los escalones... Bajé muy lentamente, disfrutando de las sensaciones que estaba experimentando. Solo puedo recordar, que al bajar los escalones vi un trono de oro, estaba vacío, era el mismo trono en que estaba sentada la figura de piedra a la que el guía indígena me había llevado en la superficie del lugar. No pude resistir la curiosidad y la emoción que me causó este hecho, y como una niña corrí hacia el trono y me senté en él., Me estaba preguntando cuando estaba allí sentada: ¿Por qué el trono estaba vacío?...
Lo demás no logro recordarlo...
Me desperté como siempre contando a mi esposo los detalles de mi experiencia, y le preguntaba si él conocía un lugar que se pareciera al lugar que le había descrito. El me dijo que no sabía, pero que debía anotar lo que viví, que seguro me llegaría la información.
Hace unos minutos vi una foto y me impresionó mucho... ésas son las mismas montañas que yo vi en mi experiencia. Les dejo las fotos para que las miren, no sé si es el mismo lugar, pero sí son las mismas montañas y el lugar que yo vi es circular como el aparece en la foto.
Con amor se los comparto.
YO SOY Jat Kansum.
Diosa del agua.