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Madre Divina – Expansión
más allá del Entendimiento. 22 de marzo de 2015. Selén Om. Con audio.
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Texto original y audio en portugués
Traducción: Hedyn Núñez
Audio
Desde el
núcleo cristalino de la Tierra. Desde el Templo del Fuego, Ibez, Mi Voz se
eleva, Mi Canto se expande y Mi Resplandor envuelve cada uno de mis hijos e
hijas aquí – en este aquí sin límite, en este ahora sin extensión.
Desde Ibez
yo comparto Letras de Fuego impresas en vuestros átomos, impresas en rostro,
manos y pies. Letras de Fuego que componen un poema de alabanza y de veneración
por el misterio de lo que somos, por el infinito amor que portamos, por la
magnificencia de la labor que ejecutamos. Hoy, mis impulsos tomando forma en
palabras llegan a vuestro corazón lanzando semillas en sus mentes, como
impulsos de una expansión más allá del conocimiento.
Hijos e
hijas, ante el escenario aparente de la situación del Planeta y para que la
irradiación de los dones de curación de Lis y del Fuego de Liberación de Ibez
puedan actuar a través de ustedes, de una forma más expandida y menos obstruida
por sus construcciones efímeras y distorsionadas, yo les pido: identifíquense
con el silencio, con la compasión irrestricta, con la paz suprema y
desidentifíquense de sus verdades personales, de las técnicas y métodos, como
también de las cosmologías, cosmogénesis, antropologías y antropogénesis.
El origen
del hombre no está en esta Tierra y el origen del universo no está en sus
conceptos. La historia del hombre no está en las palabras, y la historia del
universo no está en vuestros aparatos.
El motivo
de mis palabras no es que, por desidentificarse se lancen a la guerra, a la
aversión, al conflicto y al repudio del conocimiento relativo. Pero es un
recordatorio que debe ser constante, mis pequeños, de que el conocimiento es
relativo y de que aquello que en este momento les parece tener tanto sentido y
tan bien encajado en sus aspiraciones y necesidades, es solo flor, flor que
pasa con la primavera.
En este
equinoccio, el rayo lanzado en el último solsticio fue completamente armonizado
en toda la Red Cristalina del Planeta y el Rayo de Inturi-Kertena, ancló
entonces, profundamente en la Tierra. En el último solsticio hubo siembra y
ahora el primer brote floreció. La semiente de Inturi-Kertena genera frutos de
multidimensionalidad. Y la multidimensionalidad como atributo primordial de
vuestra expresión en Mi Cuerpo es incondicionalidad, ilimitación por forma,
tiempo y lugar.
Lugar,
forma y tiempo son las líneas con las cuales construyen sus creencias e
ilusiones, son los bloques con los cuales levantan las paredes de su prisión. Y
cuando Mi Rostro pacífico airado, se revela más allá de ustedes, destruye,
disuelve o absorbe las paredes de la prisión, por el impulso mecánico y
repetitivo de esta construcción imaginada que es la personalidad, entonces, ya
están ahí una vez más para levantar paredes.
Pero esto
no es una condenación, porque las paredes que son levantadas nuevamente, ya no
son hechas del mismo material. Y muchas veces estas paredes, están construidas
con escombros dejados por sus hermanos, y menoscaban las paredes de muchos
otros seres. Esta es una obra de servicio y cuando conscientemente lo ejecutan
con compasión, entonces el Fuego de Mi Presencia puede manifestarse en ustedes
con mayor frecuencia.
Llegando
así al simple reconocimiento de que todo el conocimiento que poseen es relativo
y de que ninguna visión, ninguna descripción o explicación de cómo son las
cosas o como deberían ser, es suficiente - todas ellas pasan, y es justamente
este pasaje que les permite ver el escenario cada vez más amplio; que les
permite ver al bello modelo siendo tejido por los diversos hilos, de múltiples
colores que constituyen Mis Vestiduras.
Bien
amados, no se limiten a la visión de la hormiga que al caminar sobre el cuadro
solo ve un punto a la vez. A medida que el Fuego de Mi Presencia,
manifestándose por medio del Fuego de Ibez, el Fuego de la Liberación, disipa
sucesivamente las murallas, muros, paredes y velos, así sucesivamente se
expande también la visión, de ampliación en ampliación, de conocimiento a
conocimiento, de silencio contemplativo a silencio contemplativo.
En el
reconocimiento de la morada, aquella que no está construida fuera del cuerpo,
sino aquella que es su propio esplendor, el que habitan en verdad. No la casa
construida de piedra, sino un Templo Glorioso, tejido de Luz. Ese Resplandor es
vuestro templo y en el centro de ese templo está la llama inextinguible de la
sabiduría eternamente pura, del amor ilimitado y compasivo, de la vida que es
poder y misterio.
Mis
palabras llegan a ustedes como un recordatorio de lo efímero de vuestro
conocimiento, porque Mi Mano los toma de la mano, conduciéndolos por horizontes
cada vez más amplios. Y para que puedan apreciar tales visiones es preciso
dejar atrás la vieja visión, es preciso dejar las costas del antiguo lugar y
posición. A fin de cuentas, solo cuando voltean la curva conocerán lo que está
más allá de ella. Pero si se niegan a dar el paso siguiente por miedo a lo que
puedan encontrar, vivirán el resto de su vida en amarga duda y, finalmente, en
frustración.
Permitan
que Mi Presencia en ustedes sea el coraje. Permitan que Mi Presencia en ustedes
sea prudencia y osadía, cautela y no temor. Permitan que Mi Fuego en ustedes
disipe los obstáculos. Permitan que Mi Fuego en ustedes transforme sus acciones
en acciones rectas, sabias, leves, más no livianas; sin temor, más no
imprudentes; osadas, más no confrontadoras.
Vuestro
caminar, en la superficie del Planeta, puede ser leve como la de Mis pájaros,
puede ser fluida como la sangre de mis venas que corren en los ríos de la Tierra,
donde la roca es contornada, suave y levemente, disuelta. Donde la roca no es
barrera para su curso, tampoco una roca jamás es olvidada por el agua, pues su
fuente es inagotable y su destino es inconmensurable. Su caminar sobre la
superficie del Planeta puede ser fluido. Permitan que Mi Presencia despierte en
ustedes la transparencia de la persona, Mi Vaso Cristalino.
Bien
amados, yo los convoco a recordar, los convoco a un baño en el Fuego de la
Liberación, en esta silenciosa contemplación de la acción de este Fuego, acojan
esta irradiación.
... Aní
Maritumi... [Los participantes repiten seguidamente].
¡Gracia y
paz en sus corazones! Nosotros somos uno, eternamente Uno en esencia, en
espíritu y en verdad. Los amo.
Mensaje canalizado por Selén –
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