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martes, 19 de mayo de 2015

MARIA DE NAZARETH “RECIBID LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO” POR ADEHENNA –María Ruso-19-5-2015






MARIA DE NAZARETH
“RECIBID LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO”
POR ADEHENNA –María Ruso-19-5-2015



Amada hija,  amados hijos de mi corazón,  soy vuestra Madre del Cielo, María de Nazareth, estamos  en  las vísperas de Pentecostés, y el Espíritu Santo, se hace  presente más fuerte en  vosotros, recordándoles la maravillosa, reliquia que son  los dones que podéis recibir, los 7 dones del espíritu santo.
Don  de la sabiduría
Don  de la inteligencia
Don  del consejo
Don  de la fortaleza
Don  de la Ciencia
Don  de la Piedad
Don  de temor de Dios
Hijos míos,  quiero hacer revivir hoy, el amor al Espíritu Santo, que pertenecen  en  plenitud a mi amado Hijo Jesús el Cristo.
Sed Dóciles mis niños, así como lo he sido yo, y obrad según  la voluntad del espíritu.
Teniendo confianza y fe,  El Espíritu Santo, obro en  mí, me convertí en  Madre del Hijo de Dios,  y luego en Madre de la humanidad.
Todavía hay mucha confusión  en  las almas,  los rayos solares del despertar han  traído consigo,  la luz celestial, y no reconocen  que tienen que hacer con  ella, la luz ha encendido el tesoro escondido, que poseen  en  vuestros corazones, comienzan  a ver una visión  distinta de la realidad que los rodeaba de generación  en  generación, el pasado les pesa, y como brotes nuevos,  surge un  deseo de vivir sin  el temor que los acoso desde eones.
Volver a ser
Volver a vibrar desde el alma.
Volver a las raíces originales
Volver a percibir la espiritualidad
Volver a sentirse Libres
Niños,  con  mucha ternura os digo,  a todos mis hijos, manténgase perseverantes en  la fe y la confianza, os estoy mirando,  os observo diariamente,  y espero con  ternura,  que me elevéis una sonrisa,  un  saludo,  siquiera, convivo junto a vosotros,  os acuno,  cuando duermen,  como lo hacia con  mi niño,  que adoraba verlo dormir, pero mas adoraba tenerlo entre mis brazos, y amarlo con  la extrema devoción,  porque se imaginan  sentir en  vuestros brazos al hijo de Dios.
Ya sabéis,  que vosotros sois también  Hijos de Dios,  sois mis niños,  os miro como niños,  y mi corazón  se llena de amor de tan  solo mirarlos.
Os estoy llevando a la luz, os ilumino,  para que podáis,  ver mejor,  vuestros dones.
Cada uno de vosotros,  posee un  don,  un  talento innato, y estos son  los tiempos perfectos para desarrollarlos, estos dones vienen acompañados de muchos mas y en  la medida que con  respeto y sabiduría los sabéis utilizar,  comprenderán  que habéis ascendido,  un  escalón mas,  ellos os guiaran  hacia las esferas superiores de luz,  no los neguéis. Cada uno es una reliquia que se os ofrece,  un  regalo del Padre celestial.
Todos los dones están  relacionados entre si, cuando despiertas a uno por ejemplo el don  de la sabiduría,  que es la iluminación  correcta y justa,  el alma que sabe como Dios,  que piensa como Dios,  y obra como Dios,  es saberse Dios,  con fe y esperanza,  es soportarlo todo,  conociendo que hay un  para que, que detrás existe un  fin  mas noble, buscad el consejo de vuestra Madre, ya estoy en  la Tierra,  pues el Cielo ha bajado a la Tierra.  Una madre no puede estar lejos de sus hijos, y si por alguna razón, lo estuviese, su corazón  estará siempre junto a su hijo. Una Madre,  una verdadera madre tiene compasión mucha compasión  que brota del alma y del corazón  para proteger a su hijos,  una Madre no hiere no infunde temor, sino amor. El Mal entendido Temor de Dios,  no nos habla de un  Dios Castigador,  al cual hay que temer, si hay temor ,  no hay amor, si el amor llena vuestro ser,  entonces ya sois ángeles,  Habéis ascendido,  habéis trascendido a un  nivel,  donde no se reconoce el temor,  ha pasado al olvido, os movéis en  total libertad,  la libertad del ser.
Vosotros Podéis,  mis niños,  adorados de mi corazón, tened el coraje de entregaros por siempre al amor.
Sed Felices,  en  unión a vuestro ser ,  ahora os toca a vosotros,  sed Cristos vivientes, las olas de amor están  barriendo con  todo temor,  podrán  ver,  podrán  oír, y las  cadenas se irán  rompiendo,  eslabón  por eslabón, cada desafío, ya no es un  obstáculo ni una prueba, es la valentía misma que vosotros sois semillas de Dios.
Y como tales perteneced, a ese parral de vid,  la viña del Señor,  corre sangre del universo por vuestras venas y debéis honrar con  amor el estar hoy aquí,  y en  estos tiempos de amor y transformación.
Os dejo mis niños,  con  estas vibraciones de luz, y os entrego todo mi amor.
Vuestra Madre Maria de Nazareth


Canalizador-María Ruso-Adehenna