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martes, 12 de enero de 2016

LOS 9 RASGOS DE NUESTRO AVANCE ESPIRITUAL

 
 
Los rasgos más notables que caracterizan a quienes han alcanzado un gran avance espiritual son:
Desapego material:
Ellos no están aferrados de ninguna manera a sus pertenencias materiales. Porque no las necesitan para ser quienes son, ni acceden a una vida distinta a través de ellas. Simplemente, utilizan cuanto necesitan para vivir, y pueden llegar a prescindir de todo lo que poseen, sin que esto signifique ningún trastorno en sus vidas
Desapego emocional:
El verdadero amor implica que los seres que se aman sean totalmente libres por este motivo, ellos no están apegados a sus seres queridos. No desean aferrarlos, controlarlos ni considerarlos una adquisición. Su amor no es posesivo, celoso ni desconfiado por el contrario es absolutamente generoso, respetuoso y libre. Quien alcanza ese estado , no depende de otras personas para vivir, porque tienen una vida interior lo suficiente rica como valerse por si mismo.
Espontaneidad:
Una de las particularidades que dan cuenta de la presencia de un ser evolucionado es la sencillez y la espontaneidad manifestada en todos los actos de la vida .
Se conectan con su propia sabiduría interna. Por lo tanto posibilita actuar apelando a una certera y aguda intuición, este sexto sentido a flor de piel, tan propio de los seres espirituales se manifiesta sin esfuerzo, sin necesidad de recurrir a complejos procesos mentales
Coherencia de pensamiento, sentimiento y accionar:
Todos los seres humanos solemos enfermarnos psíquica o físicamente porque muchas veces actuamos en contra de lo que pensamos o sentimos. Debemos llegar a tener una perfecta coherencia entre pensamientos, sentimientos y actos sanos.
Ausencia de la importancia personal:
Los seres iluminados no necesitan títulos, honores ni reconocimiento público. No hacen alarde de sus buenos actos, simplemente predican con el ejemplo. No actúan correctamente en función de recibir halagos o cariño, es la única manera de actuar que conocen. Ademas, no incentivan el culto hacia su persona, convencido de que lo único trascendente es el espíritu que poseen y no la forma corporal que temporalmente encarnan.
Pureza:
El dominio completo del cuerpo físico es el primer escalón que permite al hombre dominar absolutamente su campo emocional y mental.
Concentración y observación:
Para ellos, no existen las metas imposibles. No están aferrados a las dificultades, solo son capaces de ver las soluciones. La concentración y la profunda observación del mundo circundante, es la clave para alcanzar esta condición, que les permite entender todo, comprender todo. Privilegia la búsqueda de la verdad y el conocimiento, por eso no se aferra a conceptos establecidos; investiga y comprueba todo por si mismo
Capacidades extra sensoriales:
El dominio total de las capacidades físicas, emocionales y mentales, como se ha dicho, es condición de los seres muy evolucionados. El tercer ojo, la capacidad de adelantarse al futuro o comunicarse con la mente, fluyen sin ningún esfuerzo en ellos. No deben esforzarse por despertarlos simplemente los dominan como consecuencia de saberse, y comportarse como seres iluminados.
Felicidad:
La iluminación genera un estado de profunda felicidad. Pero no se trata de una dicha pasajera, un bienestar atado a los estados de ánimo, a las pasiones, a logros materiales. Se trata de un estado permanente, profundo e inmutable, que es la felicidad del espíritu. Es la felicidad que acarrea a verdadera evolución espiritual.