LOS GRANDES AJUSTES EN LA TIERRA... REFLECCIÓN Y ACCIONAR A CONCIENCIA.
19-04-2016
Los
terremotos y actividad volcánica de los últimos días nos muestran el
proceso interno que todos, dependiendo de la conciencia individual,
estamos pasando.
Literalmente,
lo que estaba escondido, a oscuras, tapado u olvidado sale a la
superficie con tal fuerza que ya no es posible contener. Lo que se rompe
(o se ha roto) en muchos casos es la mente y la inconsciencia que trae
"ser separado".
No
es fácil ver las consecuencias de los actos/pensamientos/emociones
inconscientes/reprimidos. No es fácil aceptar que "aquello que uno no se
daba cuenta" estuvo dejando un rastro emocional en la vida y en nuestro
cuerpo.
Lentamente
vamos comprendiendo el impacto y la verdad de "la totalidad, del todo
somos uno". De cómo el acto de una persona, aparentemente
inofensivo/mínimo/desconectado afecta a los demás. Lo vemos en nuestra
interacción familiar y lo vemos socialmente. Usualmente cuando ocurren
desastres, desgracias o accidentes a gran escala.
Lo inconsciente sale caro. SIEMPRE.
Se requiere coraje para ser impecable e íntegro con la verdad. Cada acción, consciente o no, trae una reacción. SIEMPRE.
Y
en momentos como estos, en donde están pasando muchas cosas, en todos
los planos, es necesario realizar el esfuerzo de comprender lo que
verdaderamente implica ser pilar de luz.
Cada cual vivirá este momento en función de su evolución.
La
energía está intensa y elevándose, lo cual arrastra TODO. Tierra, agua,
aire y fuego. Todo está activo. Revuelto, inquieto, moviéndose a una
velocidad en aumento.
Y
este es el entrenamiento del guerrero, aprender a mantener el eje y la
calma con un huracán que te empuja hacia adelante. Aprendiendo a
balancear acción y reacción.
Al
levantarse TODO, el astral se ensucia rápido. Por eso es fundamental
consciencia en el cuidado/limpieza física, emocional, mental y
espiritual.
Llega
el momento de VER TODO. Requiere CORAJE, fortalecer la confianza,
sabiendo que sea lo que sea que el camino traiga, uno sabrá enfrentarlo.
El guerrero no pierde tiempo en adivinar/especular/proyectar cómo será
la batalla. Se dedica a fortalecer su centro, su interior.
El futuro se hace hoy. Con lo que pienses, sientas, decidas, hagas ahora. Y lo que te des HOY es lo que recibirás mañana.
Por eso, mucha compasión HOY. Paciencia, coraje, ternura, cuidado. CALMA, silencio.
Como
guerreros preparándose. Comprendiendo cómo este instante será afectado
por las acciones de los demás, unidos a la red, pero sabiendo que sea lo
que sea, el guerrero sabrá qué hacer.