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miércoles, 25 de diciembre de 2019

Los Guardianes de Tera...






Los Guardianes de Tera...




El planeta Tierra conoce a Cristo el Redentor, energía-pensamiento muy antigua y de gran
elevación, perteneciente a la Dimensión Perfecta. Él ayudó a través de sus enseñanzas a elevar al planeta Tierra, para que los hombres pudiesen entrar a la tercera zona y al tercer centro energético. Los ayudó a pasar de hombres a humanos. Cuando nos referimos a Cristo, no estamos hablando de la religión cristiana, no nos confundamos. Tal vez los fundamentos sean parecidos, mas no son iguales. Cristo se comunicó a través de la telepatía con un gran mensajero llamado Joshua Emmanuel, quien recibió el conocimiento universal y, al hacerlo, se
convirtió en un avatar, marcando la era de piscis. Joshua Emmanuel diseminó el conocimiento de amor; hoy él se encuentra en la ciudad interna como uno de los guardianes del planeta. El planeta Tierra se prepara para entrar en un nuevo ciclo llamado era de acuario. Será representado por un nuevo transmisor llamado Abigahel; este les traerá el conocimiento (año 2800) para enseñarles las verdades universales. Al hacerlo, quebrará viejos conceptos fantasiosos y obsoletos, donde se apoyan muchas creencias que lo único que han hecho es confundir más al hombre y a sus energías-pensamientos. Todos aquellos que reciben el conocimiento a través de la telepatía, mediumnidad, psicografía, etcétera, son aquellos profetas que están preparando a los seres para la llegada del nuevo conocimiento. Son los anunciadores de los cambios que se avecinan; ellos romperán con los esquemas establecidos y renovarán las
energías-pensamientos con ideas transformadoras, nuevas y actualizadas...
TEXTOS EL SER UNO I - Los Arcanos de Toth.

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No todos los sacerdotes de Egipto estaban distorsionados, existía una casta entre ellos llamados: la escuela de los misterios, donde los sacerdotes poseían el conocimiento Thoth de Lemuria y Atlántida. Esta enseñanza era dada a los iniciados de Ibis. Joshua Emmanuel fue preparado por ellos secretamente porque eran muy pocos los que sabían de su existencia. En el transcurso de la enseñanza, fue mandado al desierto para cumplir una prueba fuerte y difícil que debía confrontar.

Fue ahí que él encontró a los Esenios, que en hebreo significa: sanador. Ellos lo prepararon para la misión encomendada. Los esenios eran los guardianes de los rollos del mar muerto cuyo contenido fue mostrado y transmitido a Joshua y a través de estos preceptos, Joshua aceptó su naturaleza divina y la ofreció al universo y cuando lo hizo, Cristo se reveló a él en todo su esplendor. De aquí en adelante fue Cristo su gran maestro y guía. Cristo.- Uno de los 24 ancianos de la hermandad blanca.
El desierto significó, para Joshua Emmanuel, dejar atrás los lujos, las comodidades y los halagos. Fue la renuncia a todo lo que lo podía envanecer o enfermarlo de ambición. Él sabía que en el desierto encontraría las respuestas que esperaba de sus vidas pasadas, de quién era él y de lo que debía hacer. Encontró las respuestas esperadas y anheladas; descubrió la sabiduría milenaria de sus hermanos, los esenios, y al saber su pasado afirmó su linaje y su herencia: supo de dónde venía, quién era y a dónde debía regresar.
Conoció, estudió y recordó su planeta de origen. Estando en el desierto fue llevado a la Ciudad Interna de los interanos, donde desarrolló el conocimiento de curar. Ahí tuvo la conciencia y el conocimiento de que debía trabajar para recuperar la descendencia Adam. Dominó la materia. Conoció profundamente el alma humana y entendió el funcionamiento de la energía.
Joshua Emmanuel aceptó su procedencia extraterrena y humana.Luchó contra la fuerza negativa de Satién, cuyas energías-pensamientos vivían, se alimentaban y se albergaban en la descendencia enferma del clan Adam. Las energías-pensamientos de Satién lo tentaron varias veces, adorándolo como el hijo de Dios, ofreciéndole riquezas materiales y la vida eterna en la materia, mas él venció. Al vencer ganó el derecho de salvar a sus hermanos —la descendencia Adam— y darles la oportunidad de recuperar sus energías-pensamientos. Les inculcó el conocimiento y entendimiento y rompió las amarras de la ignorancia, porque les enseño a amar. Los liberó de las garras aprisionadoras y esclavizantes de Satién.
Joshua Emmanuel fue preparado, a través de sus reencarnaciones, para ser un avatar. Las energías-pensamientos que lo formaban y acompañaban pertenecían a la vibración que existía en la burbuja-esfera; consecuentemente, también en los cuatro planetas que vinieron a colonizar a Tera.
Cristo.- Ungido, Mesías. Cristo, segunda persona de la Trinidad y, a la vez, Dios y hombre. El hijo, el más elevado iniciado del periodo solar, el verbo, el segundo aspecto del ser supremo o Dios, caracterizado como amor y sabiduría.
Cristo era uno de los espíritus que había alcanzado el estado humano en el periodo solar y, de acuerdo con las leyes cósmicas, estaba incapacitado para construir para sí mismo un cuerpo vital y un cuerpo denso, ya que el cuerpo inferior de ese grupo de espíritus era el de deseos. Podía haber trabajado sobre la humanidad con este tipo de vehículo, como hicieron los arcángeles en su carácter de espíritus de raza, pero las religiones de raza estaban bajo la dirección de Jehová, cuyo vehículo inferior es el espíritu humano que lo correlaciona al mundo del pensamiento abstracto, donde todo es separatista y conduce al beneficio propio.
Por esta razón Cristo intervino a través del avatar Joshua Emmanuel, porque bajo el régimen de Jehová, la unidad era imposible. Cristo tenía que expresarse a través de un cuerpo denso para ser un hombre y conquistar la salvación de la descendencia Adam desde dentro.
Cristo tomó el cuerpo energético vital de Ra y, a la vez, el cuerpo denso de Joshua Emmanuel cuando él tenía veintiocho años. Este cuerpo poseía los doce planos de elevación, desde el cuerpo físico hasta el mismo Principio Único. Cristo es la única energía-pensamiento de nuestro Universo que está en contacto con lo más elevado y al mismo tiempo con lo más denso. Es el único, también, que puede mediar entre ellos, porque ha experimentado todas las condiciones de existencia.
El cuerpo de Cristo se encuentra en estado criogénico en la Dimensión Perfecta: cuando él haya terminado de recopilar en sí mismo los miles de millones de energías- pensamientos, estará listo para regresar y recuperar su cuerpo, para pertenecer nuevamente a los mundos superiores de los que él salió como un gran voluntario.
TEXTO EL SER UNO II - Los Guardianes de Tera Planeta 3.3.3