9 de abril de 2014
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04 de abril 2014
Despertar, despertar ya….
Son muchas las oleadas de energía femenina que están llegando a Gaya maya en la 4d, y que abren las puertas y el puente a la 5D y los otros planos de conciencia y Luz.
Por ello es importante restaurar el 2 y 3 chacra, ahora más que nunca, con las energías oro diamante, podéis restaurar la energía femenina:
Ejercicio:
Respiráis profundo, con dulzura, tres o cuatro veces, y sentís, como un rayo de luz dorada, desciende hacia vosotros, desde el universo.
Sentís como esa energía dorada, ilumina, vuestro chacra estrella del alma, a un palmo, más o menos de vuestras cabezas, Respiréis de nuevo y sentís, como se abre un magnifico punto de luz, en ese centro de energía.
Volvéis a respirar varias veces, poco a poco, la energía dorada, desciende por vuestro prana y se dirige en vertical hacia abajo, mientras este hermoso proceso sucede, vamos respirando, cada vez que dicha energía entra en uno de nuestros chacras:
Empezamos por el corona, respiramos de nuevo y , dejamos que descienda, hacia el chacra del entrecejo, respiramos e iluminamos el chacra de la garganta, sentimos la paz y la fortificación, de dichos centros y volvemos a respirar de nuevo, mientras se abre un punto de luz, en nuestro chacra del corazón, sentimos la energía con 3 respiraciones, y nuevamente, respiramos, poco a poco.
Seguimos descendiendo la luz dorada, y sentimos, como se abre y expande, nuestro plexo solar, respiramos de nuevo de 1 a 3 veces, y seguimos sintiendo la vida, en nuestro interior, que se renueva, poco a poco la energía llega al segundo chacra, lo restaura y llena de luz, respirando hondo 3 veces, y unos segundos después, hacemos llegar el rayo dorado al chacra base, reabriendo el prana, en el base, y sintiendo como desciende la energía, hacia el núcleo cristalino de Gaia. Respiramos 9 veces, mientras, nuestra luz dorada, baja en vertical, formando un intenso tuvo de luz, que nos une al núcleo de Gaiamaya, en su forma cristalina, un maravilloso y vello cristal de luz, que nos espera, tanto puede ser el núcleo cristalino de Gaia, como algunos de los cristales, de los templos de luz, que en ella se hallan de forma activa. Respiramos de nuevo de 3 a9 veces, suavemente.
Y pedimos a Gaia, un haz de luz, de su rayo cristal Arcoíris, que sube en vertical hacia nosotros, por el prana de luz dorada, , sentimos como ese rayo diamantino, de luz cristal arcoíris, nos llena de luz, y también todo el conjunto de nuestros cuerpos de luz, y el aura, mientras respiramos de 9 a 17 veces. ..
Sentimos como se va formando , nuestro cuerpo fractal, lleno de luz y de paz, recobrando aquellos cristales, que viene a transformarnos, a completarnos, en cada uno de los átomos de nuestro cuerpo.
Poco a poco después de respirar, sentimos como Gaia, nos acerca, otro de sus regalos el cristal Diamante, que emite un rayo platino, con la frecuencias, que estructuraran nuestro chacra de la conciencia Lemuriana, o de Mu unos centímetros debajo de la planta de nuestros pies, y debajo del chacra estrella de Gaia. Sentiremos al respirar 3 veces como se abre ese centro de energía. Y como desde ahí, sube el rayo platino-diamantino al 2 chacra, y abre miles de haces de luz, como si una flor infinita, se despertara en nuestro interior.
Respiramos de 5 a 16 veces y sentimos como los cristales del aura viene a restaurar nuestro útero físico y etérico, este o no físicamente en nuestro cuerpo. Recubriéndolo de luz diamantina, que va formando un tornasol, en todo nuestro interior, por la luz de los cristales, que nos complementan.
Respiramos de nuevo y subimos la luz y la energía hasta el 3 chacra, donde el arcoíris formado en el interior de nuestro útero, llena de energía y luz, todos los engranajes de los discos solares, y todos nuestros órganos físicos, para que encuentren su equilibrio, y su ritmo físico adecuado a cada cambio, transformación o decisión. Para que seamos seres vivos, en armonía.
Seguimos respirando varias veces, las que sintamos en nuestro interior, y simplemente, permanecemos, en esta frecuencia, libremente en nuestro interior…respiramos de nuevo y sentimos como la energía se expande en toda nuestra aura, en todos y cada uno de los rincones de la misma.
Cuando lo sintamos, vamos moviendo el cuerpo, poco a poco, y cada uno a su ritmo, estira, todos los rincones de su cuerpo, y abre los ojos, sin levantarse deprisa, con serenidad y paz, siente la realidad física presente. Y abre los ojos de nuevo.
El segundo chacra es la aurora de su fuerza creativa, tanto en hombres como mujeres, pero sobretodo es el puente que les permite trasmitir la energía vital de Gaia a su bulbo raquídeo, es decir ilumina toda su columna vertebral y conecta el bulbo con la glándula pineal. Impregnándoles completamente en luz y renovación.
Es el motor de la conciencia femenina, de seres completos llenos de paz.
