Crédito: NASA |
Los cometas, esos cuerpos que arrastran sus tenues colas en el cielo
nocturno, son un subproducto de la formación de nuestro Sistema Solar.
Es decir son restos de una antigüedad de 4,6 mil millones de años, de la
época en la que se formaron los planetas.
El
descubrimiento realizado por astrónomos de la Universidad de Berkeley, y
de la Universidad Clarion, Pennsylvania, de seis cometas alrededor de
estrellas distantes sugiere que estos cuerpos, apodados "exocometas" son
tan comunes en otros sistemas solares como son los exoplanetas.
Aunque
todavía no se han descubierto una gran cantidad de exocometas fuera de
nuestro Sistema Solar, los científicos creen, gracias a las innumerables
fotografías de discos protoplanetarios obtenidas, que estos pueden llegar a ser
más comunes que los propios exoplanetas.
Barry Welsh,
investigador en la Universidad de Berkeley, comentó. "Este es un eslabón
perdido en los actuales estudios de formación planetaria. Los discos de
polvo de formación exoplanetaria primordiales han sido estudiados, pero
somos incapaces de detectar todavía los cuerpos que contienen como los
planetesimales, asteroides o cometas. Con el nuevo estudio estamos
aprendiendo a vislumbrar los cometas y los resultados sugieren que son
mucho más comunes de lo que se pensaba".
Welsh resumió
la actual teoría de la formación de planetas como "polvo interestelar
bajo la influencia de la gravedad que se convierten en gotas y las gotas
crecen hasta formar burbujas que siguen aumentando hasta generar las
rocas. Estas rocas se funden y se convierten en objetos más grandes,
planetesimales y cometas, y finalmente, se obtienen los planetas".