MIS AMADOS SEGUIDORES

martes, 17 de marzo de 2020

MAESTRO JESUS- SIENTE TU PODER RECUPERALO







LEE…

Amados míos:
En este tiempo de cambios, de movimientos y agitación, muchas densidades se manifiestan. Tanto en lo colectivo, en forma de conflictos bélicos, enfrentamientos, catástrofes naturales, como desequilibrios individuales que se manifiestan en forma de enfermedades físicas, mentales, emocionales.
Así como ustedes, el mismo planeta Tierra está sufriendo sus “ajustes”
¿Es esto bueno o malo? Pues, en verdad, no tiene importancia alguna tratar de clasificar ya que de todos modos ES y es aquello que debe ser, por resultado y respuesta de lo que se ha generado, de lo que  todos hemos generamos en conjunto. Porque no olviden queridos míos, que todo en el universo está relacionado, enlazado en una red compleja de relaciones e interacciones, es decir, que todos quienes emitimos y generamos acciones hacia la tierra, ustedes, nosotros, todos, somos responsables de los resultados de ellas.
Queridas almas, con esto quisiera que comprendan que nosotros también somos piezas, engranajes, dentro del plan Divino, al igual que ustedes. Es por esto importante comprender y asumir la responsabilidad que cada quien tiene, para con uno mismo en primer lugar,  para con los demás seres de su entorno, de su mundo, de otros mundos y universos.
En la medida que se genera en ustedes mayor conciencia, también se genera mayor responsabilidad, responsabilidad en sus pensamientos y en sus acciones.
Algunos podrán preguntarse entonces, ¿cómo es que, si existe cada vez más conciencia, si cada vez son más, las almas despiertas, si hay tantos trabajos que, a través de distintas formas, se han realizado con el fin de anclar la luz divina la Tierra, por qué entonces hay tantas catástrofes, tantos conflictos, tanta enfermedad que pareciera que el planeta entero está sumido en un enorme caos? ¿Entonces qué ocurre con todo aquello que se viene aportando para el bien común? ¿No estará funcionando?
Pues de esto, amados míos, deseo hablarles, ya que muchos de ustedes pueden creer que todo es en vano y, de este modo, entrar en una energía de pesimismo y desesperanza.
Amados míos, amados maestros, es necesario recordar, que los cambios son un proceso, y de igual forma que sucede en sus cambios individuales sucede en los procesos de cambios globales, son paulatinos y tienen distintas etapas y tiempos.
El planeta y la humanidad están en el punto evolutivo que deben estar, ni mal ni bien, ni bueno ni malo, ni sano ni enfermo, eso no existe en el universo simplemente es una forma de categorizar según las estructuras morales, éticas, religiosas que la humanidad ha construido, y que también son modificables. Aquello que en un momento puede catalogarse como algo malo en otro momento puede entenderse como algo bueno o aceptado. De igual modo que en un momento se puede entender una conducta como sana en otro momento puede comprenderse como algo nocivo. Todas esas estructuras y formas de categorizar, van modificándose acorde al cambio evolutivo que ustedes van haciendo.
Igual que es en lo individual es en lo colectivo, entonces cuando alguien enferma y la medicina indicada comienza a actuar, suele parecer en un primer momento que no funciona porque los síntomas parecen empeorar, aunque sea la medicina más apropiada. Pues aunque en un primer momento los síntomas de un desequilibrio pueden verse multiplicados o potenciados, es una reacción natural de resistencia a salir del estado que tenía o en el que se encontraba.
Queridos míos, los sucesos que acontecen en la Tierra en estos tiempos, tal y como ha ocurrido desde los comienzos, no significan que toda la labor que muchos de ustedes en  forma individual y en forma grupal están realizando en función de la expansión de conciencia,  no esté funcionando, sino que por el contrario, el cambio de conciencia está sucediendo, se está expandiendo gracias a todos los aportes, y este cambio de conciencia llevará paulatinamente al cambio dimensional.
De igual modo que individualmente, cada uno de ustedes que viven ya en conciencia, que han comenzado a recordar su plan álmico, que comienzan a reconocer qué aporte han venido a dar, que han comenzado a recordar su origen y su esencia, todos ustedes han tenido que realizar un proceso de cambio, de sanación, de limpieza, de todo aquello en ustedes que ya no resultaba compatible con la vibración de la nueva energía en la que se encuentran. Pues bien, recordarán que durante ese proceso han debido transitar bajos y altos….muchos momentos en donde se habrán sentido vibrando en una energía elevada, pudiendo tal vez reencontrarse con su poder interno, sintiéndose eufóricos, llenos de esperanza, de alegría, colmados de amor, habrán tenido momentos de iluminación, momentos mágicos… del mismo modo también recordarán que habrán tenido momentos de desesperanza, de sentirse envueltos en la densidad, de sentir que nada de lo que hacen es suficiente, muchos habrán tenido momentos en dónde su desequilibrio se ha manifestado con mayor intensidad antes de lograr ser equilibrado. Pues bien, como dije antes, así es también en lo individual como en lo general. Igual que cada ser está transmutando, la humanidad en su conjunto también lo está haciendo en consecuencia a el cambio individual, a todos los trabajo de anclaje de luz que se realizan y en consecuencia a todo lo que todos, desde las distintas realidades venimos aportando en función del cambio de consciencia en la Tierra.
Por todo, recuerden queridos, que es parte del proceso que haya altos y haya bajos, que haya momentos de mayor luz y momentos de mayor densidad. Pues frente a esto deberían mantenerse pacientes y dentro del equilibrio que les sea posible, transitando estos procesos, sin desesperar por ello…
A quienes se preguntan qué más podría uno hacer para aportar a este cambio de conciencia, para el bien común, les digo….
El mayor de los aportes es continuar cada ser trabajando individualmente en lograr SER.
Recordarse, reconocerse. Recordar la luz que todos son, reconocer sus dones y habilidades o facilidades para poder aportarlas en su día a día, esta sí es su tarea!
Conectar con su conciencia Superior y manifestar su verdadero Ser, manifestar su Esencia Divina, allí es donde deben poner su foco. No en salvar a otros, tampoco en salvar al planeta, sino en recordar su esencia, en reconocerse, reconocer aquella tarea que les permita dar lo mejor de sí permitiendo a su alma expresarse. Cuantos más actos, tareas y acciones realicen en sintonía con su esencia y su ser, mas se expandirá esa luz que todos son.
Sólo eso, queridos míos, manifestar su luz y permitir que el proceso de cambio se realice en consecuencia,  sin buscarlo, sin forzarlo ni manipularlo ya que sólo se darán los mejores resultados para el bien común cuando logren individualmente ir soltando el control.
El control debe estar puesto y enfocado en sus propios actos individuales confiando en que el orden Divino hará el resto. Claro que sí, esto no es poca cosa para el ego, que quiere ser protagonista y manejarlo todo, pero es indispensable hacerlo, y no olviden que soltar el control no significa abandonar o dejar a la deriva, sino que significa actuar en conciencia y equilibrio aplicando todo lo aprendido. Significa generar acciones y pensamientos para el cambio, pero en uno mismo, sabiendo y confiando con absoluta seguridad que el afuera cambiará en consecuencia.
Muchos suelen preguntarse ¿qué puedo yo aportar? ¿Cómo puedo utilizar mis conocimientos para generar mayor conciencia?  ¿Cómo puedo utilizar los recursos que tengo o las habilidades o dones para sostener en mí y en mi entorno una energía de vibración elevada? ¿Cómo puedo aportar en mi entorno familiar laboral más y mayor luz? ¿Qué puedo hacer para ayudar a ese amigo o ser querido que tiene dificultades? ¿Qué puedo hacer para ayudar al planeta? ….¿Te has preguntado tú algo de esto
Queridos míos, amados, a esto les digo: ¡Manifiesten su luz! Cada uno de ustedes tiene una variedad de luz que aportar, hállenla en ustedes, en su interior. Cada uno es una experiencia diferente. Cada uno es la suma de sus múltiples existencias. Cada uno es la suma del legado de sus ancestros, cada uno es la suma de la experiencia que les dieron sus armoniosas y no tan armoniosas elecciones, es la suma de sus decisiones, junto con su esencia de amor y luz que todos son y que todos somos. Por tanto busca en tí la mejor forma en que  puedas anclar esa luz que eres en este hermoso planeta. Busca tu mismo la mejor forma de anclar tu luz y hazlo sin medir resultados, sin buscar salvar a otros, sólo busca manifestarte.
Recuerda que sólo puedes cambiarte a ti, solo debes transformarte a ti mismo y el resto cambiará en consecuencia. Siente tu poder, recupéralo!
De igual forma les decimos que no es nuestra tarea intervenir en sus procesos,  sólo manifestarnos, manifestar nuestra esencia para que aquellos que sintonicen con nuestra energía puedan conectar con ella. Sólo nos manifestamos soltando el control y permitiendo que el orden divino actúe en consecuencia.
Para ello trabaja en reconocerte, recordarte, recordar tu luz y reconocer tus dones y habilidades, presta atención a aquello que te brinde felicidad, alegría y plenitud.
Y recuerda, no hay virtudes grandes o pequeñas, ni tareas importantes o menores, TODAS son necesarias, todas se completan con las otras.
Luego de reconocerte, podrás anclar  en la tierra esa luz que eres, permitiendo así que se expanda. Ya no necesitarás trabajar para quitar los ”males” que te rodean, sino que tu propia luz se encargará de ello.
CONFÍA y permite que el orden divino actúe. Tú tan sólo vibra en amor, vibra en felicidad, vibra en alegría todo lo que puedas. Siéntete pleno, siéntete feliz al hacer tus tareas, siéntete en paz al realizar aquella labor que está en sintonía con tu esencia.
¡Cultiva tu luz e ilumina!
Amadas almas, agradezco profundamente su conexión ya que nos permiten ver con ello, que nuestra luz llega a sus corazones, haciendo que desde ustedes se multiplique y se expanda, muestra tarea.
Los saludo, amados míos, en un abrazo de amor incondicional deseando que juntos iluminemos cada corazón y cada rincón del planeta.
Con amor, Jesús.

Canalizado por Patricia Casidis