SYRYAH EL ANGEL DE ANNA LA ABUELA DE YESHUA
CAPITULO
1
SYRIAH
Y LA NIÑEZ DE ANNA
SOY
Syriah , el ángel custodio de Anna la abuela de Yeshua.
En
estas melodías de amor y luz, os
revelare la niñez de una pequeña
niña hermosa, su aura era celeste con
destellos, rosa y amplio campo
áurico totalmente blanco, brillante,
casi trasparente, pero podía
verse desde lejos, como otro ángel más,
caminando en las arenas áridas.
Sus
pequeñas sandalias, se llenaban de arena,
y le molestaba en los pies, porque se
paraba, al buscar alguna piedra,
donde sentarse para limpiar, sus
pequeños dedos rosados.
Era
una tarde, muy calurosa, y Anna, llevaba un
turbante, blanco, en su
cabeza, y se podía ver su cabellos,
castaños, con hilos dorados, que se asomaban en su
delicada cara, pero la vuelta del
turbante, cubría su rosto casi en su
totalidad y solo se veían sus ojos grandes.
su túnica blanca y larga, se deslizaba, sobre su pequeña estructura física, era
extremadamente delgada, y a veces, cuando los vientos eran tan
fuertes, casi volaba, como un
pequeños pajarillo al compás de
la brisa.
Anna tenia,
tan solo tres años, y la acompañaba, a todos los lugares
donde acostumbraba pasear.
Esa tarde,
el sol, brillaba y todo era dorado para ella,
tomaba la arena y la espacia,
para que el viento la llevara , hacia esto una y otra vez, hasta
que descubrió, un caracol,
lo tomo entre sus manos, y sus cálidas
manecillas, lo acariciaban, como si hubiera encontrado un
tesoro, entonces el caracol,
salió, una pequeña cabecilla, que se
animó, a caminar entre sus
dedos, y ella cantaba, y admiraba a ese pequeño,
como un amigo nuevo, que deseaba estar con ella.
Yo
observaba, a Anna, y ella corrió hacia mí, asombrada,
para compartir su hallazgo, y yo pensaba como un caracol,
llego hasta aquí.
Anna, era una pequeña muy callada, y solo decía
algunas palabras, a esa
edad, no deseaba aprender el idioma de
sus padres, y la comunidad
esenia.
Su verdadera
familia éramos nosotros, sus ángeles, porque ella
nos veía con tanta nitidez, que se
quedaba horas mirando hacia el cielo,
como si estuviera en oración,
pero en realidad jugaba con nosotros.
Ahora os hablare
de ella desde el instante que la vi nacer.
Desde que dio
su primer suspiro, lloraba, como un
ángel, su llanto era casi imperceptible, como si no deseara molestar, y me llamaba,
todo el tiempo, porque percibía presencias, y me preguntaba quienes eran.
Todavía, estaba
sujeta al reino angélico, nosotros,
la amábamos desde su concepción.
Anna no
hablaba aun, pero nos
trasmitíamos telepáticamente. Esas presencias
que percibía, eran
mis compañeros, Rehael , Haamiah y Iehuiah, que también
la vieron nacer y ellos velaban
por ella, porque todos sabíamos que
Anna, era un ser especial.
Anna, nos
buscaba con su mirada, y asistíamos al instante, cubriendo
todos sus deseos, y solo
lloraba, cuando, necesitaba,
que su mundo externo, la asistiera
en sus necesidades de
alimentación, y aseo.
Después de su
alimentación maternal, se dormía,
y pasaba horas, durmiendo, y nuestras
alas, la despertaban , para
que se alimentara.
En sus
sueños de bebe, viajaba con nosotros a mundos extraordinarios, que ya
había conocido, en sus encarnaciones anteriores,
reconociendo, esos paisajes exóticos, viéndose como una princesa, que pertenecía, a un
linaje real, y fue perseguida.
También, sus recuerdos estelares, luminosos,
con ojos grandes, y colores,
azulados, turquesas, y dorados,
Así era mi Anna,
intrépida, aventurera, tenaz, audaz, llena de vida, por
todos sus vidas.
En cada uno de sus sueños de niña, no eran
solo sueños, ella los recordaba
como aventuras, al pasear con nosotros,
pero en realidad eran sus propias vivencias,
Jamás, le
dijimos, que eran sus
vidas anteriores, solo la llevamos a viajar, algo que le encantaba, porque nosotros no debíamos interferir en su libre albedrio, eso sería
descubierto por ella, a
medida que reconociera y develara sus sueños.
Haamiah y yo
Syriah, en cada sueño,
que era tal real, para Anna. Tratábamos
de inducirla, a la fe y la confianza del
reino angélico, porque Anna, vivía en
nuestro reino, y a la vez en el mundo
terreno, con tal solo unos meses de edad, vivía
en los mundos sutiles, y se comunicaba con ellos,
y traía al plano terrenal, solo aquello que la hacía crecer
como ser humano.
Haamiah decía,
que Anna, al ser tan pequeña una bebe, jugaba,
con los dos mundos, le encantaba,
asumir el compromiso, de ser un ángel humano.
Haamiah, era el angel,
que jugaba, mas con ella,
era lo que llamamos su amigo o
amiga invisible, Anna, se reia mucho, y Haamiah era
el significado de la diversión
para ella.
Cuando
Anna, crecio, y ya
era una niña, Haamiah,
era su amiga, que la
distraía, y ayudaba, en sus
momentos tristes,
Haamiah no podía verla triste,
y acudia a ella de inmediato,
para hacerle recordar,
que todo tenia solución y no
dramatizara en la vida,,
y a medida que pasaba,
los tiempos, haamiah, fue
como su mano derecha, en recuperar enseguida su centro,
y lo hacía mediante la
música, y el canto.
Anna cantaba,
desde muy pequeña, y prefería
utilizar las vocales, y unirlas de una manera muy peculiar, emitiendo sonidos que no tenían un
significado, en su idioma
el arameo, Anna, tomaba
las notas y las vocales, y los repetía
como mantras, así se
elevaba hacia el cielo.
Rehael, era el angel, que la
ayudaba, a percibir los olores de
las hierbas.
Yehuiah era
el angel que la conectaba con el reino animal, esta conexión
era magnifica, asi como
su conexión con el caracol,
y todos los animalitos, que se
le presentaban,, ella, respetaba la vida de todos.
En una oportunidad, Rehael, y ella,
estaban juntando hierbas,
y plantas, a pedido de su madre, y usaba
sus propias manos, para
tratar con tantas delicadeza, cuando
sacaba de raíz, alguna
planta, le pedía
el permiso y le explicaba, para
que sería usada.
Y
aprovechaba, el roció de la mañana, para
obtener las hierbas, porque de esa manera
también, amaba, la frescura
y humedad que el roció, le brindaba.
Ese día,
sus manos, estaban
removiendo la tierra, había una piedra pequeña que le impedía sacar
las hojitas más frescas, cuando quita
la piedra, un escorpión,
estaba escondido, y era su refugio, su casa, porque
la piedra lo protegía,
Anna, quito su mano,
pero no se asustó su amigo , el escorpión,
no se movió, pero su cola,
se alzó como para atacarla, y Anna,
comenzó a cantar melodías y
llamar Yehuiah ambos emitían bendiciones
a esa criatura de Dios Creador.
El escorpión
continuo, en su lugar,
y dio su vuelta alejándose del
lugar.
Yo Syriah,
revelo algunas de las bellas anécdotas, que
vivía diariamente con Anna.
Estas
vivencias de una pequeña niña, que tenia
raíces, de una campesina, esa
fue su esencia, desde que nació, no sabía,
su camino, cuando se
volviera mayor, y su camino no fue un camino de rosas, de
aventuras, buenas y no tan buenas, pero siempre, acompañada por nosotros
que la amábamos en cada instante, y la protegíamos de todo, pesar.
Sin
embargo, develare ahora. Una conversación, muy importante, que ocurrió,
una noche, cuando Anna
tenia, entre 4 y cinco años, porque
ella misma, sabia, que las
niñas, comenzarían con
las iniciaciones , como así lo
llamaban los esenios.
Cuando
cumpliría 5 años, debía iniciarse en el
templo, empezando una vida
totalmente diferente a la que
ella había vivido hasta entonces. Esto la
inquietaba, y la incertidumbre de comenzar esas responsabilidades, la desestabilizaba, porque
ella, ya comenzaba
a ver que esos sueños, que
tenia de muy niña,
se convertirían en realidad.
Esta conversación, es sencilla y simple, porque Anna,
me llamaba con sus
melodías y telepáticamente, con
palabras muy dulces.
Habla Anna
“Amado Syriah,
alabado sea tu nombre, la paz sea contigo, no dejo de pensar, y estoy muy triste, porque te
alejaras de mi”.
Habla Syriah
“Amada,
niña, amada mía, nunca os dejare
tu esencia, no temas, os
beso tu frente, para serenar
tu inquietud”.
“Estaré
plenamente en nueva vida, cuando me llamas”.
Habla Anna.
“Mi sueños,
se harán realidad?, verdad”.2 estos conocimientos que ire
adquiriendo, me alejará de
vuestro reino, y ya no podre
ingresar como antes”
Habla Syriah
Si!! tus sueños,
se convertirán en reales,
esas imágenes, que se
os ha revelado, pasaran pronto a
tu vía terrenal.
Habla Anna.
“Comenzara mi vida de servicio, que tanto he anhelado para gloria del Padre”.
Tendré las fuerzas
suficientes, para cumplir los
designios que el Plan de Dios sea
cumplido?.
Habla
Syriah,
“Amada Anna,
ahora serás tu misma, para asumir tu rol que se te ha asignado”.
“Os
manifestareis en primera persona, recuerda
que tú eres Yo, estaré allí”.
“Os amo, y os
ayudare en cada decisión que os
toméis, no teméis mía amada niña,
tu tienes, la fuerza, y el coraje
necesario, por decendencia y tu linaje.
“Asumid vuestro esencia junto con
tu parte humana”.
Habla Anna.
“Que se cumpla la voluntad de mi Padre, y no la mía,
como os ha anunciado el profeta
Elias “.
“En mis iniciaciones estarás tu Syriah?”.
Habla Syriah.
“Os protegeré
como guerrero de todas las adversidades,
y os cuidare en proceso”.
“Hablareis a la humanidad ese
lado desconocido, de aquellas
lecciones de vida que debéis aprender,
y os serás la protagonista de esa
película, que ya os ha sido revelada en tus sueños”.
“Todo aquello esta todo ordenado, solo tu pintareis los matices con
tus pensamientos y tus emociones, y daréis colores de acuerdo a
la situación que recordéis”.
“ El mundo
terrenal, no es tan malo, si
lo viviréis, sabiendo, que yo estaré contigo, y la bendición del Padre,
estará en ti, solo tened fe, y confianza en tu
camino”.
“Cerrad tus ojitos, y os velare tu sueño, que será hermoso.”
Habla Anna.
“ Que la paz sea contigo, Syriah, en
tus alas me entrego, y
descansare en tu regazo”.
Yo
Syriah, os amo, amados,
que escuchad, estas
vibraciones que se
convierten en palabras
de vida de nuestra
amada y bendita Anna, y os dejare con la
presencia de Anna, y su nueva vida llena de enseñanzas de amor.
Os amo tanto,
por ser voceros de esta nuevas vivencias de sus memorias que
ella desea sean reveladas.
Os saludo y
os bendigo, que la paz sea con vosotros.
Yo soy Syriah.
Canalización
de María Rosa Ruso.