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viernes, 9 de septiembre de 2022

SYRIAH y la niñez de ANNA la abuela de Yeshua ~ Capítulo 1 ~ Canalizació...



SYRYAH   EL ANGEL DE ANNA LA ABUELA DE YESHUA

CAPITULO 1

SYRIAH Y LA NIÑEZ  DE ANNA

 

SOY Syriah ,  el ángel  custodio de Anna la abuela de Yeshua.

 En  estas  melodías  de amor y luz,  os  revelare la niñez de  una pequeña niña hermosa, su aura  era  celeste con  destellos,  rosa y amplio campo áurico totalmente  blanco,  brillante,  casi trasparente,  pero podía verse desde lejos,  como otro ángel  más,  caminando en  las  arenas áridas.

Sus pequeñas sandalias, se llenaban de arena,  y le molestaba en  los pies,  porque se  paraba, al buscar alguna piedra,  donde sentarse para limpiar, sus  pequeños dedos rosados.

Era una tarde,  muy calurosa, y Anna,  llevaba un  turbante,  blanco,  en  su cabeza, y se podía ver su cabellos,  castaños,  con  hilos dorados,  que se asomaban  en  su delicada cara,    pero la vuelta del turbante, cubría su rosto casi en  su totalidad   y solo se veían  sus ojos grandes.

su túnica blanca y larga,  se deslizaba, sobre  su pequeña estructura física,  era  extremadamente delgada,  y a veces,  cuando los vientos eran  tan  fuertes,  casi volaba,  como un  pequeños pajarillo al compás de  la brisa.

Anna tenia,  tan  solo tres años,  y la acompañaba,  a todos  los lugares  donde acostumbraba pasear.

 Esa  tarde,  el sol,  brillaba   y todo era dorado  para ella,  tomaba la arena y la espacia,  para que el viento  la llevara ,  hacia esto una y otra vez,   hasta  que descubrió,  un  caracol,  lo tomo entre sus manos, y sus cálidas  manecillas,  lo acariciaban,  como si hubiera  encontrado un  tesoro,  entonces  el caracol,  salió,  una pequeña cabecilla,  que  se animó,  a caminar  entre sus  dedos,  y  ella cantaba, y admiraba a ese  pequeño,  como un  amigo nuevo,  que deseaba estar con  ella.  

 Yo observaba,  a Anna,  y ella corrió hacia mí,  asombrada,  para compartir  su hallazgo,  y yo pensaba como un  caracol,  llego hasta aquí.

 Anna,  era una pequeña muy callada,  y solo decía  algunas palabras,  a esa edad,  no deseaba aprender  el idioma de  sus padres,  y la comunidad esenia.

 Su verdadera familia  éramos nosotros, sus ángeles,   porque ella  nos veía  con  tanta nitidez,  que se  quedaba horas mirando hacia el cielo,  como si estuviera  en  oración,   pero en  realidad jugaba con  nosotros.

 Ahora os  hablare  de ella desde  el instante  que la vi nacer.

  

Desde  que dio su primer suspiro,  lloraba,  como un  ángel,  su llanto era  casi imperceptible,  como si no deseara molestar,  y me llamaba,  todo  el tiempo,  porque percibía presencias,  y me preguntaba quienes eran.

 Todavía,  estaba  sujeta al reino angélico, nosotros,  la amábamos desde su concepción. 

Anna no  hablaba aun,  pero nos trasmitíamos telepáticamente.  Esas presencias que  percibía,  eran  mis  compañeros,  Rehael , Haamiah y Iehuiah,  que también  la vieron  nacer y ellos velaban por ella,  porque  todos sabíamos  que  Anna,  era un  ser especial.

 Anna,  nos  buscaba con  su mirada,  y asistíamos al instante,  cubriendo  todos sus deseos,  y solo lloraba,  cuando,  necesitaba,  que su mundo  externo,  la asistiera  en  sus necesidades de alimentación,  y aseo.

Después  de su alimentación  maternal,  se dormía,  y pasaba horas,  durmiendo,  y nuestras  alas,  la despertaban ,  para  que se alimentara.

 En  sus  sueños de bebe,  viajaba con  nosotros a mundos extraordinarios,  que ya  había  conocido, en  sus encarnaciones  anteriores,  reconociendo,  esos  paisajes exóticos,  viéndose como una princesa,  que pertenecía,  a un  linaje real,  y fue  perseguida.

 También,  sus recuerdos estelares,  luminosos,  con  ojos grandes,  y colores,  azulados,  turquesas,  y dorados, 

 Así era  mi Anna,  intrépida,  aventurera,   tenaz, audaz,  llena de vida,  por  todos sus vidas. 

 En  cada uno de sus  sueños de niña,  no eran  solo sueños,  ella los recordaba como aventuras,   al pasear con  nosotros,  pero en  realidad eran  sus propias vivencias,

 Jamás,  le  dijimos,  que eran  sus  vidas anteriores,  solo  la llevamos a viajar,  algo que le encantaba,  porque nosotros  no debíamos interferir en  su libre albedrio,  eso sería  descubierto por ella,  a medida  que  reconociera y develara  sus sueños.

 Haamiah y yo Syriah,  en  cada sueño,  que era tal real,  para Anna. Tratábamos de inducirla,  a la fe y la confianza del reino angélico,  porque Anna,  vivía en  nuestro reino,  y a la vez en  el mundo  terreno, con  tal solo unos  meses de edad,  vivía  en  los mundos sutiles,  y se comunicaba con  ellos,  y traía  al plano terrenal,  solo aquello que la hacía  crecer  como ser humano.

Haamiah decía,  que Anna,  al ser tan  pequeña una bebe,  jugaba,  con  los dos mundos,  le encantaba,  asumir el compromiso,  de ser un  ángel humano.

 Haamiah,  era el angel,  que jugaba, mas  con  ella,  era lo que llamamos  su amigo o amiga invisible,  Anna,  se reia mucho,  y Haamiah era  el significado de la diversión  para ella. 

 Cuando Anna,  crecio,  y  ya era  una niña,  Haamiah,  era su amiga,  que la distraía,  y ayudaba,  en  sus momentos tristes, 

 Haamiah  no podía verla  triste,  y acudia a ella de inmediato,  para  hacerle  recordar,  que todo tenia solución  y no dramatizara  en  la vida,,  y a medida  que  pasaba,  los tiempos,  haamiah,  fue  como su mano derecha,  en  recuperar enseguida  su centro,  y lo hacía mediante la  música,  y el  canto.

Anna cantaba,  desde muy pequeña,  y prefería utilizar  las vocales,  y unirlas de una manera muy peculiar,  emitiendo sonidos que no tenían  un   significado,  en  su idioma  el arameo,  Anna,  tomaba  las notas y las  vocales,  y los repetía  como mantras,   así se elevaba  hacia el cielo.

 Rehael,   era el angel,  que la  ayudaba,  a percibir los olores de las hierbas.

 Yehuiah era el angel  que la conectaba con  el reino animal,  esta conexión  era  magnifica,  asi como  su conexión  con  el caracol,  y todos  los animalitos,  que  se le presentaban,,   ella,  respetaba la vida de todos.

 En  una oportunidad, Rehael,  y ella,  estaban  juntando  hierbas,  y plantas,   a pedido de su madre,  y usaba  sus propias manos,   para tratar  con  tantas delicadeza,  cuando  sacaba de raíz,  alguna planta,  le  pedía  el permiso y le  explicaba,  para  que  sería usada.

 Y aprovechaba,  el roció de la mañana,  para  obtener las hierbas,  porque  de esa manera  también,  amaba,  la frescura  y humedad  que el roció,  le brindaba.

 Ese  día,   sus  manos,  estaban  removiendo  la tierra,   había una piedra pequeña  que le impedía  sacar  las hojitas más frescas, cuando quita  la piedra,  un  escorpión,  estaba escondido,  y era  su refugio, su casa,  porque  la  piedra  lo protegía,  Anna,  quito su  mano,  pero no se  asustó su amigo ,  el escorpión,  no se movió,   pero  su cola,  se alzó  como para atacarla,  y Anna,  comenzó a cantar melodías   y llamar   Yehuiah ambos emitían  bendiciones  a esa criatura de Dios Creador.

El escorpión  continuo,  en  su lugar,  y dio su vuelta  alejándose del lugar.

 Yo Syriah, revelo algunas  de  las bellas anécdotas,  que  vivía  diariamente con  Anna.

 Estas vivencias de una pequeña niña,  que tenia raíces,  de una campesina,  esa  fue  su esencia,  desde que nació,  no sabía,  su camino,  cuando se volviera  mayor,  y su camino no fue un  camino de rosas,  de  aventuras,  buenas y no tan  buenas, pero siempre, acompañada por nosotros que la  amábamos en  cada instante,  y la protegíamos de todo,  pesar.

Sin  embargo,  develare ahora.  Una conversación,  muy importante,  que ocurrió,  una noche,   cuando Anna tenia,  entre 4 y cinco años,  porque  ella misma,  sabia,  que las  niñas,  comenzarían   con  las iniciaciones ,  como así lo llamaban  los esenios.

 Cuando cumpliría  5 años,  debía  iniciarse  en  el templo,  empezando una  vida  totalmente  diferente a la que ella  había  vivido hasta entonces. Esto la inquietaba,  y la incertidumbre de  comenzar esas responsabilidades,  la desestabilizaba,  porque  ella,  ya  comenzaba  a ver que esos sueños,  que tenia  de muy  niña,  se convertirían  en  realidad.

Esta conversación, es sencilla y simple,  porque Anna,  me llamaba  con  sus  melodías y telepáticamente, con  palabras  muy dulces.

 Habla Anna

 

“Amado Syriah,  alabado sea tu nombre, la paz sea contigo, no dejo de pensar,  y estoy muy triste,  porque te  alejaras de mi”.

Habla Syriah

“Amada,  niña,  amada mía,  nunca os  dejare  tu esencia,  no temas,  os  beso tu frente,  para  serenar  tu inquietud”.

“Estaré  plenamente  en nueva vida,  cuando me llamas”.

Habla Anna.

“Mi sueños,  se harán  realidad?,  verdad”.2 estos conocimientos que ire adquiriendo,  me alejará  de  vuestro reino,  y ya no podre ingresar como antes”

Habla Syriah

Si!! tus sueños,  se convertirán  en  reales,  esas  imágenes,  que se  os ha revelado, pasaran  pronto a tu vía terrenal.

Habla Anna.

“Comenzara mi vida de servicio,  que tanto he anhelado para gloria del Padre”.

Tendré las fuerzas  suficientes,  para cumplir los designios que el Plan  de Dios sea cumplido?.

 Habla Syriah, 

“Amada Anna,  ahora  serás tu misma,  para asumir tu rol que se te ha asignado”.

 “Os manifestareis en  primera persona,  recuerda  que tú eres Yo,  estaré allí”.

“Os amo,  y os ayudare en  cada decisión  que os  toméis,  no teméis mía amada niña, tu tienes,  la fuerza,  y el coraje  necesario,  por decendencia  y tu linaje.

“Asumid vuestro esencia junto  con  tu  parte humana”.

 Habla Anna.

 “Que se  cumpla la voluntad de mi Padre,  y no la mía,  como os  ha anunciado el profeta Elias “.

 “En  mis iniciaciones estarás tu Syriah?”.

Habla Syriah.

 “Os protegeré como guerrero de todas las adversidades,  y os cuidare en  proceso”.

“Hablareis a la humanidad  ese  lado desconocido,  de aquellas lecciones  de vida que debéis  aprender,  y os serás la protagonista de  esa película,  que ya os  ha sido revelada en  tus sueños”. 

“Todo aquello esta todo ordenado,  solo tu pintareis los matices  con  tus pensamientos y tus emociones, y daréis colores  de acuerdo a  la situación  que recordéis”.

“ El mundo  terrenal,  no es tan  malo,  si lo viviréis,  sabiendo,  que yo estaré contigo,  y la bendición  del Padre,  estará en  ti,  solo tened fe,  y confianza en  tu  camino”.

“Cerrad tus ojitos, y os velare tu sueño,  que será hermoso.”

Habla Anna.

“ Que la paz sea contigo,  Syriah, en  tus alas me entrego,  y descansare  en  tu regazo”.

 Yo Syriah,  os amo,  amados,  que  escuchad,  estas  vibraciones que se  convierten  en  palabras  de  vida de  nuestra  amada y bendita Anna,  y os dejare  con  la presencia de Anna,   y su nueva  vida llena de enseñanzas de amor.

 Os  amo tanto,  por ser  voceros de esta  nuevas vivencias de sus memorias  que  ella desea sean  reveladas.

 Os saludo y os bendigo,  que la paz sea con  vosotros.

 

Yo soy Syriah.

 

Canalización  de María Rosa Ruso.