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jueves, 9 de diciembre de 2021

ANCLAJE DE LA CONSCIENCIA CRISTICA




ANCLAJE DE LA CONSCIENCIA CRISTICA

ESTAMOS  MUY  LISTOS Y PREPARADOS  PARA  EL ANCLAJE DE LA CONSCIENCIA CRISTICA.

EL MOMENTO HA LLEGADO.

 YA LO PODEMOS SENTIR EN  NUESTRO CORAZON.

EL PLAN  DE LUZ DIVINA   YA ES UN  HECHO.

Cuanto ha pasado,  durante  estos  años,  recuerdo el año 2012,  cuando se decía que terminaría  el mundo,  y tanto se ha proclamado al respecto,  y tan  solo era el anuncio de un  comienzo de una nueva era que se sentía,  muy lejana, y sobre todo difícil,  de producir,  pues éramos unos pocos,  tan  solos que  anunciábamos,  este proceso,  de luz y amor, el plan  Divino,  para la humanidad.  Todavía recuerdo,  que  se hablaba,  de la inminente aparición  de los hermanos mayores,  en  nuestros cielos,  y eran  muy pocos los que con  fe,  podíamos ver,  y difundir,  el avistamiento de naves,  porque  solo podíamos verlos,  los que  creíamos en  ellos.

 En  cambio,  aquí y ahora,  están  en  nuestros cielos,  más cerca  que nunca,  e incluso,  ya están  encarnados como seres humanos,  ayudando para  que la humanidad  acelere su proceso de evolución.

 Pues hablábamos,  del despertar de la conciencia cristica, como un  estado de consciencia especial,  que no todos podían  alcanzar.

Hoy todo el universo,  conspira a nuestro favor,  los logos solares,  de unidad,  están  en  nuestro ser,  despertando,  las hebras de nuestro ADN,  para lograr,  regresar a nuestros orígenes,  el famoso regreso a casa.

Para toda la humanidad,  esto es algo sin  precedentes en  la historia,  estamos viviendo momentos únicos,  y lo mejor  está por venir,  porque ,  cuando se instale esta  Consciencia Cristica,  los seres humanos,  dejaremos de ser humanos,  para convertimos en  una nueva especie.

 Una especie,  mucho más evolucionada,  pues los paradigmas,  ya no serán los del pasado,  de esclavitud a la matrix.

 

Esta nueva especie,  que ya está entre nosotros,  porque los niños, que nacieron  desde el año 2000,  ya nacen,  con  nuevos códigos,  incorporados en  su ADN,  teniendo esa predisposición,  innata y natural,  abierta,  hacía en  contacto con  la naturaleza,  y principalmente,  su unión  con  los 5 elementos,  agua,  fuego,  tierra,  aire,  y éter.

Algunos ya son  jóvenes,  despiertos,  y que no aceptan,  en  su consciencia,  los conflictos emocionales,  teniendo  claro,  cual es la razón,  y su propósito de vida.

No son  temerosos,  son  arriesgados,  hacen  valer,  sus principios, que no son morales,  sino principios básicos de reconocer quienes son  en  verdad.

 Esta nueva especie, somos todos aquellos,  que ya hemos dejado el letargo del sueño, para comprender,  y valorar,  a nuestros ancestros,  primarios,  que vinieron  a plantar  la semilla de la unidad,  y la consciencia cristica,  que nos han  hecho olvidar.

Nuestros ancestros,  nos dejaron  un  legado enorme,  y hablo de los ancestros,  no solo,  seres de  otras galaxias,  como habitantes primarios,  de este planeta,  sino a la consciencia de todos los reinos elementales que existen en  el planeta.  Cada uno de ellos,  tiene recuerdos,  de otras épocas,  por las que atravesó,  nuestro planeta. 

A todos los ancestros, los honramos,  porque cada uno lleva esa luz original,  de lo que hoy somos.

La consciencia cristica,  es reconocerse,  en  cada uno de nuestros ancestros,  es saber quiénes somos,  y que cada elemental,  está dentro nuestro,  cada átomo,  cada molécula,  tiene su correspondencia,  en  ellos,  y en  todo el universo.

Algo que nunca debemos olvidar,  que cada partícula,  de nuestros cuerpos, existe,  y está dentro de nosotros mismos, en  ese templo de amor y luz,  que es nuestro corazón,  pero no nuestro corazón  humano,  sino nuestro corazón,  expandido,  abierto,  hacia el universo,  nuestro corazón  multidimensional,  al cual verdaderamente pertenecemos.

Ese corazón,  lleno de amor incondicional hacia todo lo creado y que somos parte.

Feliz reencuentro de uno mismo,  feliz renacer,  y nacer a una nueva realidad.  Felicidades.

Con  mucho amor de mi corazón.

  María Rosa Adehenna