Posted: 08 Feb 2014 06:19 PM PST
El Foro Económico Mundial ha reconocido en su reciente informe de riesgos para 2014 las "tormentas geomagnéticas", comunmente conocidas como "tormentas solares", como uno de los concretos peligros naturales que podría desencadenar una gran catástrofe de magnitud internacional.
La
OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico,
integrada por 34 Estados miembro) tras un informe monográfico en 2011
sobre el clima espacial también declaró el riesgo de tormenta solar extrema
como uno de los cinco grandes peligros potenciales para la humanidad y
reconoció la necesidad de prevenirlo adecuadamente, en la misma línea
que había venido haciendo NASA, o la Organización Meteorológica
Mundial; particularmente desde que la Academia Nacional de Ciencias de
Estados Unidos elaborase en 2008 el que sería el primer gran informe
internacional en esta materia, alertando a la comunidad internacional.
Los
asesores científicos de los Presidentes Barak Obama y David Cameron
firmaron conjuntamente un artículo desde el New York Times intentando
concienciar a la comunidad internacional sobre la realidad de este
riesgo, y hasta cuatro de las mayores compañías aseguradoras del planeta como
Zurich, Lloyd's, Allianz, o Aon Benfield han insistido en las graves
implicaciones de distinto tipo, incluido el riesgo para las centrales
nucleares, de una posible tormenta solar extrema que nos golpease, como tambien ha reconocido por su parte la NRC, o Comisión de Regulación Nuclear de Estados Unidos.
Sin
embargo, desde entonces, y tras cinco años de advertencias de la
seriedad de las referidas y desde todo tipo de sectores institucionales y
científicos, incluida la Comisión Europea o Naciones Unidas, casi todo
sigue por hacer en la mayoría de los países, con apenas un puñado de
excepciones.
Una de ellas es Estados Unidos, dónde en febrero de 2010 tuvo lugar en Boulder, Colorado, el primer gran simulacro atlántico de tormenta solar extrema organizado por FEMA y
NOAA, y con la participación de la Comisión Europa y varios gobiernos
de nuestro entorno, pero entre los que no estuvo España pese a haber
sido invitada, no dando, de hecho, inicio los esfuerzos españoles en
esta materia hasta finales de marzo de 2011 con las Primeras Jornadas
Técnicas sobre el Clima Espacial organizadas por el Ministerio
del Interior y la Dirección General de Protección Cvil y Emergencias y
la creación del Observatorio del Clima Espacial y el Sistema de Alerta Civil
para el EMP (SACE) apenas unas semanas después, el 16 de Abril de 2011
con lo que poco a poco fue abriéndose camino la comprensión de este
nuevo riesgo natural entre distintas instituciones españolas y la propia
ciudadanía.
En
Estados Unidos todas estas acciones se verían seguidas, además, del
simulacro militar "En la oscuridad" ("In the Dark"): "Planificación
Militar para un Evento Catastrófico para las Infraestructuras Críticas",
llevado a cabo en la Academia de Guerra por parte del Comando Norte del
Ejército de los Estados Unidos con la participación conjunta de los
principales expertos civiles en la materia y, meses después, tendría
lugar el primer gran simulacro nacional desde el Capitolio de los
Estados Unidos después del cual Barack Obama terminaría reconociendo
formalmente las tormentas solares como una de las grandes "amenazas para
la seguridad nacional de los Estados Unidos" en la actualidad siendo
mucho más recientemente el gran simularo de campo de "apagón
continental" denominado "Grid EX II", un escenario nunca antes visto y
en el que participaron no sólo autoridades de EEUU, sino también de
México y Canadá.