Parece muy filosófico y místico el tema, además de obvio. Una
persona que decimos tiene un nivel evolutivo y de conciencia elevado,
se encuentra “más cerca” de comprender, expresar y vivir bajo preceptos,
leyes y conceptos elevados, y ser capaz de llevarlos a la práctica en
nuestra realidad y mundo “físico”. ¿Cómo lo expresamos para entender
porqué debemos expandir sin cesar nuestra conciencia, desmontando todo
aquello que nos la limita, si queremos captar y entender aquello que
rigen las leyes bajo las que vivimos? En otros términos, ¿cómo
se adapta el universo y sus leyes a la percepción de cada uno de
nosotros para que vivamos en realidades “distintas” aun estando en una
macro y común para todos?
Imaginemos por un momento tres personas distintas con tres niveles evolutivos, con tres “vibraciones” y “tamaños” diferentes de su esfera de conciencia, en su cuerpo mental.
Luego, imaginemos un concepto, una ley, un patrón o arquetipo de
cualquier cosa que pertenezca a la realidad “general”, la realidad
“real”, que existe más allá de los limites de nuestra percepción.
Recordad, que, para cada uno de nosotros, hay, al menos, dos filtros
perceptivos (lo explicaba con detalle en esta conferencia). Desde la
realidad “real y cuántica”, que es “todo lo que es”, a la realidad
relativa que depende de lo que cada uno es capaz de captar con sus
sentidos, a, finalmente, la realidad subjetiva y personal de cada uno,
que marca, por la programación y sistemas de creencias que llevamos a
cuestas en las esferas mentales, como decodificamos y vemos el mundo, y
porqué cada uno lo vemos diferente.
Una “onda” que marca la percepción de cada uno
Así que, si graficamos como captamos cada uno ese supuesto concepto o
ley universal que tratamos de comprender, lo podemos simbolizar como la
línea blanca del esquema de aquí abajo, y, el nivel evolutivo de cada
una de nuestras tres personas, como las líneas sinodales que están
tratando de “captar” y entender el concepto superpuestas al mismo.
Vamos a suponer, que, para nuestra realidad actual, el concepto o ley se mantiene constante, que aplica para todos nosotros de igual forma, por
ejemplo, la ley de la causalidad o karma, la ley de las octavas o
fractales, la ley del equilibrio de la energía, etc. Entonces, ¿que es
lo que hace que cada persona “comprenda” estos conceptos de una forma o
de otra, más acorde a la ley “real” o menos? Si seguimos con la analogía
de las ondas del dibujo y diagrama, básicamente vemos que la persona
con el nivel de conciencia que representa la línea roja, “toca” o cruza a la línea blanca en una serie de puntos, que para nuestro ejemplo, son cinco. Esa
persona, es capaz de “captar”, por su vibración, expansión conciencial,
nivel evolutivo, etc., la “verdad” del concepto a entender en “cinco
puntos”.
Ahora pasamos a la segunda persona, representada por la línea verde, con
un nivel de “vibración” mayor, una esfera de conciencia más amplia, un
desarrollo evolutivo más grande (ni mejor ni peor, simplemente, su
esfera está más expandida). Vemos que, para el mismo concepto a estudiar
o comprender, esa persona “toca” con su conciencia (la línea verde) en 9
puntos a la línea blanca, casi casi dobla el nivel de “entendimiento”
que, sobre el mismo tema, tiene la persona de la línea roja.
Y ahora vamos a la persona que está representada por la línea azul.
Tiene un nivel evolutivo que prácticamente duplica a la persona de la
línea verde, su conciencia, vibración, expansión, “toca” la línea blanca
en más del doble de puntos que esta última, por lo tanto, es capaz de
“sintonizar” este mismo concepto, realidad, ley cósmica, de forma mucho
más “alineada” con ella. Así, básicamente, a mayor “nivel evolutivo”,
más “alineado” estás con todo tipo de información, conceptos,
conocimiento, etc., ya que, si, por un momento, pudiéramos subir tanto
la frecuencia de la línea azul para hacerla infinita, la conciencia de
la persona que representa esta línea iría completamente paralela y
superpuesta a la energía del concepto que quiere “captar” o entender.
Mayor expansión de la conciencia, mayor comprensión del concepto
Las dos primeras personas interpretan el mundo bajo el que viven según
los puntos de “alineamiento” que tienen con el mismo (seguimos
suponiendo conceptos o energías que, para nuestra realidad, sean comunes
y estables, tal que, por ejemplo, la ley de causa y efecto), la tercera
persona, está casi “alineada” por completo con la energía o concepto
mismo, entendiendo, captándolo, o decodificándolo, prácticamente de
forma totalmente “objetiva”, casi como la energía del mismo concepto,
información, o arquetipo, se “entendería” a ella misma.
A mayor alineación con aquellos componentes, parámetros y leyes que forman la realidad “real”,
mayor comprensión de la misma, y mejor aplicación de sus normas y leyes
en la realidad subjetiva de cada uno. En el primer caso, el de la
persona roja, está será prácticamente incapaz de percibir y comprender
cómo y porqué cada causa que pone en marcha en su vida, le provoca luego
un efecto . No relacionará lo que le pasa hoy con lo que ella misma
generó ayer o el mes pasado, achacándolo a la buena/mala suerte,
casualidades, y demás. La segunda persona, la verde, intuirá que cada
acción, palabra o hecho que ejecuta tendrá una repercusión, a veces la
verá, a veces no, a veces sabrá que esto le pasa ahora por lo que puso
en marcha el año pasado, a veces seguirá pensando que tiene buena suerte
o que vaya casualidad. La persona azul, casi alineada con la ley y concepto del “karma” (causa
y efecto), verá, comprenderá y estará consciente constantemente de cada
acción, palabra o hecho que genera, y además, percibirá intuitivamente
sus consecuencias, o antes de generarlas, para evitar poner algo en
marcha que propicie un futuro que no le interesa, o bien una vez
manifestado para no echarle la culpa a nadie más que a si mismo por
haber generado esa realidad que ahora le viene inexorable como
manifestación del efecto energético de la causa creada.
En este caso, solo está última persona actúa de forma consciente, ya que
las dos anteriores, en la mayoría de las situaciones, funcionarían en
modo autómata generando su realidad según dicte su programación
subconsciente, creencias, patrones de conducta, etc.
Para alinearnos con las leyes que nos rigen lo más objetivamente posible, hay
que pasar de percibir esas leyes y procesos en unos pocos puntos,
representados por la línea roja del nivel evolutivo y de conciencia
menor, a la verde y luego a la azul. Y eso pasa por la auto
observación, el auto-conocimiento, el conocimiento de las leyes que
mueven este juego de la vida, que se gana al estudiar, aprender, vivir,
comprender, etc., etc.. Todos hemos pasado por el proceso de no entender
cómo y porqué funcionan las cosas, a llegar a dominar esos procesos en
alguna faceta de nuestra vida, ahora es cuestión de extender esto lo más
posible al dominio de las leyes cósmicas y naturales para que podamos
propiciar que se manifiesten en nuestra vida con una comprensión total
de las mismas. Cuando todos y cada uno ponemos nuestro grano de arena en
la construcción consciente de nuestra realidad personal alineada con
las leyes universales, poco hay que pueda parar que, a nivel global,
toda la sociedad y raza humana termine estando alineada y viviendo bajo
las mismas con total consciencia de ello.
AUTOR: David Topí
VISTO EN:
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