Investigador llama a modificar paradigma de búsqueda de vida extraterrestre, pide mirar hacia dentro en vez de hacia fuera.
Pese a que en teoría existen las
condiciones para que la vida inteligente en el universo sea abundante,
nuestra civilización no ha tenido contacto con inteligencia
extraterrestre; a esta contradicción se le conoce como “la Paradoja de
Fermi”. Para muchos científicos, sacando su navaja de Occam (para
rasurar la ecuación de Drake), esta simple razón, observando sólo lo
evidente, es suficiente para aseverar que no existe vida extraterrestre y
que somos el culmen de la evolución. Sin embargo, algunos otros
investigadores han objetado que esta falla, de no encontrar otra vida
inteligente, es sobre todo un reflejo de la forma en la que buscamos,
proyectando nuestros propios paradigmas existenciales.
El investigador de inteligencia artificial Hugo de Garis ha propuesto la hipótesis
de que antiguas civilizaciones extraterrestres podrían haber
aprovechado los poderes computacionales de la materia subatómica
diseminándose en los elementos para formar una compleja red de
tecnología viviente, a menor escala y mucho más eficiente que la
colonización de planetas con aparatosas naves espaciales. De Garis habla
sobre su X-Tech (tecnología extraterrestre atómica):
X-Tech provee una
posible solución a la Paradoja de Fermi (“¿dónde están todas las
civilizaciones no-humanas?”) [...] Tal vez no están viviendo haya afuera
en otros planetas, sino que existen al interior de los átomos y las
partículas. Tal vez deberíamos de estar buscando dentro de las
partículas elementales ya que estas criaturas activadas a estas escalas
diminituas operarían mucho más rápido, con mayor densidad y con niveles
de desempeño superiores. Tal vez necesitamos cambiar de paradigma, del
espacio exterior al espacio interior, de SETI a SIPI ( the Search for
Infra Particle Intelligence).
De Garis nota que cotejando esta idea,
el paradigma actual que rige al SETI (buscar ondas de radio en la
profundidad del espacio) resulta provinciano (en palabras de Terence
McKenna “es como explorar la galaxia buscand un buen resturante de
comida italiana”).
Las
hiperinteligencias que tienen miles de millones de años más que nosotros
en nuestro universo (que es unas tres veces más viejo que nuestro sol),
probablemente se han reducido para alcanzar mayores niveles de
performance. Civilizaciones enteras podrían estar viviendo dentro de
volúmenes del tamaño de un nucleón o más pequeños.
La visión de De Garis, además de
científicamente elegante, es poéticamente sublime, conjura un aleph
extraterrestre, una Red de Indra de joyas atómicas vivientes, mundos de
conciencia microcósmica, dioses de hidrógeno. De Garis pide que
transformemos nuestra visión, puesto que “una vez que uno ve
inteligencia en las partículas elementales, modifica cómo observamos las
leyes de la naturaleza y la interpretación de la mecánica cuántica”. De
Garis sugiere que las interacciones entre los quarks pueden decodificarse como una posible inteligencia informática —un software que borra la diferencia entre materia e información.
Algo que no menciona De Garis es la
posibilidad de que estas inteligencias extraterrestres se hayan también
diseminado a través de microorganismos como virus y bacterias. Esto,
especialmente considerando que es sumamente posible que la vida haya
iniciado en nuestro planeta a través de microorganismos provenientes de
las estrellas. ¿Por qué no pensar que una civilización extraterrestre se
haya inseminado a sí misma en nosotros? ¿Qué mejor forma de controlar
que desde dentro? Resulta desaforado, pero no completamente implausible,
pensar que existe una red de inteligencia bacterial o viral que computa
información de manera distribuida, un paso más allá de la “mente
global” prehumana de las bacterias que esboza Howard Bloom.
Greg Taylor, en el sitio The Daily Grail, escribe:
“me recuerda algunas de las historias chamánicas que hablan sobre
inteligencias ocultándose dentro del ADN de las plantas, DMT, etc. En
particular, una experiencia que me contó Dennis McKenna en la que
recibió una visión en la que observó ‘el proceso de la fotosíntesis
desde la perspectiva de una molécula de agua’, antes de escuchar una voz
que le susurraba ‘Ustedes monos sólo creen que mandan aqu픑.
Twitter del autor: @alepholo