Foto ilustrativa
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Heinz-Peter Bader / Reuters
Un grupo de científicos ruso ha inventado una manera de convertir residuos de la producción de ácido sulfúrico en oro u otros metales útiles. Al mismo tiempo, esto soluciona el problema del procesamiento de los desechos peligrosos.
A diferencia de las tecnicas ya existentes, la rusa permite procesar las cenizas de pirito en un producto útil sin generar nuevos desechos. Primero secan y tuestan las cenizas, después de lo cual las sinterizan con cloruro de amonio. Como resultado se producen compuestos complejos, capaces de descomponerse con un nuevo calentamiento.
En el fondo, mediante el ajuste de la temperatura, es posible generar cloruros de todos los elementos, obteniendo aleaciones de diferentes metales no ferrosos o hierro.
Pese a que contienen componentes valiosos, los residuos solían almacenarse en polígonos, pues antes no existía un método de procesamiento seguro y rentable.