Somos
intensos como la primera respiración de un bebé y sutiles como la
última de quien abandona el cuerpo físico. Porque ustedes llegan a ese
mundo muy ansiosos, llenos de entusiasmo por la nueva experiencia,
ávidos por lo nuevo. Sin embargo, usualmente los deja atrapados en
muchos apegos y el último respirar casi siempre es sutil y casi nunca
con el mismo vigor del primero.
Ustedes
al nacer sabían exactamente lo que les esperaba, pues estaban de un
lado de la moneda donde tenían consciencia del lado en que están ahora.
No obstante, al estar en la realidad física, normalmente no tienen más
consciencia del otro, no físico. Y eso hace que quieran vivir ahí para
siempre.
El
primer respirar suena mucho como "Finalmente llegué, estoy pronto para
vivir todo lo que planeé!". Ya la última suena más cómo "Qué pena que
estoy partiendo, quería quedarme más!" . Y ese "quería quedarme más"
esconde muchos "No hice todo lo que quería" o "No disfruté como podría
haber disfrutado". Y parten con una sensación de falta. Pero cuando
renacen son bien diferentes, se sumergen en la materia emocionados para
vivir lo nuevo, y aprovechar la oportunidad de disfrutar más de las
cosas que juzgaron haber dejado atrás en la etapa anterior. He aquí su
pregunta y creemos haber iniciado ya la respuesta antes. Cuál es su
duda?
Pregunta:
La vida siempre cambia todo el tiempo y no siempre estamos preparados
para eso. En otras situaciones, parece difícil aceptar determinados
cambios y en la tentativa de impedirlos, nos esforzamos para trazar otro
camino y creamos más resistencias. Qué hacer cuando se intenta con
todas las fuerzas caminar un camino, pero los resultados no son
alcanzados? Y qué hacer cuando la vida te lleva hacia una realidad que
no quieres vivir?
ELOHIM
- Respuesta para la primera pregunta: Has pensado en dejar ir? Si les
decimos "renuncien" podríamos sin querer, estimularlos a abandonar
vuestros sueños y basados en una interpretación distorsionada ustedes
podrían abrazar con eso una creencia de impotencia del tipo, "No soy
capaz de manifestar mis sueños". Pero, no importa, sería una buena
respuesta. Para la segunda pregunta, la respuesta más asertiva sería:
Fluyan con ella, si ella ha tocado las cosas en un rumbo que no quieren
es porque probablemente el navegar ha sido resistente en buena parte
del recorrido.
Sin
embargo, vamos a cambiar aquí el "rumbo que no quiero" por "el rumbo
que no planeé, idealicé". Eso suena más justo, no lo encuentran? Porque
ustedes son Seres dotados de una imaginación estupenda, tan estupenda
que planean hasta incluso la vida, los días, los encuentros a lo largo
del camino y los desencuentros también. Los vemos montando en vuestras
mentes el esbozo de una discusión, de una conversación, de un evento
determinado. Y encontramos eso interesante. Cuán ansiosos son!
Y
preguntamos: eso es divertido? Ciertamente ustedes responderían que
"no". No puede ser divertido un fluir donde se intenta planear cada
paso. Y la tensión encima de los Hechos, para que los mismos no salgan
del rutero, es fuerte. Sabemos que lo es, porque sentimos que ustedes se
sienten tensos. No sentimos la tensión que ustedes sienten, pero los
sentimos a ustedes cuando sienten la tensión. Y conocemos bien cómo es
eso porque las experiencias que ustedes viven nos benefician. Cada
experiencia que atraviesan genera una contribución vibratoria y
disfrutamos de cada una de ellas, por eso nos expande.
Ahora,
con respecto al estar tan tensos y controladores, decimos que serían
grandes directores de películas. En este caso, tal comportamiento se
aplicaría satisfactoriamente. Sin embargo, en la vida, en el fluir de la
vida, eso no encaja armónicamente. Porque siempre se trata de ustedes
queriendo conducir el flujo, pero el flujo "es" en sí mismo y fluye
libremente en sí mismo. No puede ser manipulado. Por eso es es siempre
un juego insatisfactorio para ustedes, porque parece que la vida no los
"escucha". Le gritan para que vaya por la derecha, pues ese camino les
parece mejor. Pero, ella sigue por la izquierda y eso los frustra
terriblemente.
Y
lo que los hace sufrir al final de cuentas no es el hecho de que el
flujo haya seguido por la izquierda, y sí, el hecho de que él no fue por
la derecha. Ustedes sufren mucho más por lo que no sucedió que por lo
que está sucediendo. Porque lo que está sucediendo normalmente es una
sorpresa, no fue algo que planearon. Lo que no sucedió está siempre
lleno de las muchas expectativas, ansias, idealizaciones. Y al intentar
controlar los eventos de la vida, se lastiman cuando se dan de cara con
la realidad que no siguió conforme el guión.
Sin
embargo, inmersos en el empecinamiento, acostumbran a decirse a sí
mismos: "esta vez va a ser diferente". Y no dicen esto desde una
posición humilde de "voy a aprender a ir con el flujo", no, por
costumbre no es así. Ustedes acostumbran a decir eso en la revolución,
en la no aceptación y se prometen a ustedes mismos (inconscientemente)
que la próxima vez intentarán agarrar la vida con más fuerza. Y es eso
lo que sugerimos que no hagan. Porque es justamente esa actitud que los
lastima.
El
tiempo que tienen para fluir con el todo lo usan resistiéndose,
forzando en una dirección deseada por el ego, conforme las expectativas
que él nutre acerca de las cosas. Ahora, es negativo que sean Seres
cargados de expectativas? No, pero puede ser doloroso esperar que ellas
sean correspondidas. No pedimos no generar expectativas, orientamos que
no esperen que ellas sean correspondidas. Si supieran nutrirlas con
desprendimiento, si supieran sentirlas sin esperar obligatoriamente que
sucedan conforme ansían, no sufrirían. Sabemos que todavía eso es una
tarea delicada.
Entonces, nuestra sugerencia : Suelten,
dejen caer, abandonen. Porque entre nutrir un sueño y ser víctimas de
sus expectativas y soltarlo, dejándolo un poco "para allá", elegimos la
segunda opción.
Amigos
de la Tierra, nada está equivocado. Sugerimos que cambien vuestra
visión en cuanto a eso. Así como iniciamos el mensaje trayendo el
entendimiento de la pregunta realizada, deseamos que comprendan el
sentido de lo que de deseamos transferirles en este día. Cuando nacen
vuestra respiración es hinchada acompañada de un llanto, de una emoción
destacada. Ustedes inician la vida en la Tierra de una forma bien
eufórica.
Pero
parten en muchos casos, en la gran mayoría, diríamos, desanimados. Y
todo eso parte, nuevamente, de vuestras expectativas o mismo de vuestro
miedo. Expectativas en el sentido de frustración por no haber vivido
conforme todas ellas. Y miedo porque no saben lo que les aguarda así que
cierran los ojos y parten. Y por sentir miedo no se permiten fluir en
lo nuevo que viene. Entonces, llegamos al punto clave del asunto.
Llegaron
a la Tierra con mucha excitación porque sabían cómo era la vida aquí,
fueron preparados para ella. Pero acostumbran a salir desmotivados y
temerosos porque no conocen la vida del otro lado, se olvidaron de cómo
es ella. Perciben aquí el perfil controlador que citamos hace poco
manifestándose de nuevo? No se permiten (en la mayoría de los casos)
sentir plena alegría y regocijo por lo que viene después de la muerte
del cuerpo físico porque no conocen el porvenir, pues ustedes no tienen
en sus manos en el momento de desencarnar el mapa con el "plan de la
muerte". Tenían uno con el "plan de vida", antes de sumergirse en la
materia. Y sabiendo lo que les esperaba, se entregaron al éxtasis de la
experiencia por venir.
Pero
al abandonar la materia, el miedo a lo desconocido los bloquea de
sentir la alegría, que mismo negada, golpea a la puerta siempre
queriendo entrar y formar parte de la experiencia.
La
alegría golpea a la puerta, y es vuestro miedo el que no la deja
entrar. Eso en todos los casos. Porque el miedo de que el dinero acabe
no deja que la puerta se abra para ella. El miedo a ser abandonados no
deja tampoco. El miedo de no acertar boicotea la alegría. El miedo de no
conseguir alcanzar los objetivos mantiene la puerta bien cerrada a la
alegría. Porque se colocan en posición, tensos, como centinelas a
vigilar un castillo, en caso de que alguien o algo venga a querer
robarles vuestra alegría de vivir.
Y
con eso se cierran justamente a la alegría de vivir, pues no perciben
que el ponerse tensos y temerosos, siempre defendiéndose de lo que no
conocen o no pueden controlar los aparta del bien que tanto quieren
vivir.
La
vida que ustedes más evitan es la que les dará las mayores alegrías. Y
todo sería diferente si vivieran la vida por la alegría de vivirla y no
por intentar hacer de ella un desdoblar de aquello que encuentra que es
mejor. Y por no saber lo que vendrá adelante en cada experiencia que
cambia rápidamente, sujetan el bienestar, preparándose para un posible
"peor". Solo que ese "posible peor" es siempre lo mejor llamándolos a
nuevos caminos. Acepten el ser felices. Resistan y sufrirán.
La
verdad es que la vida nunca les pedirá permiso para cambiar, porque
ustedes todos son parte de ella y no ella de ustedes. Pero tengan en
mente algo que nos gustaría mucho que jamás saliera de enfoque: Sea cual
sea el cambio y hacia dónde apunta, así sea que no comprendan y no
sepan los motivos por los cuales esa conversión de ruta ocurrió, la vida
siempre los lleva hacia lo mejor, porque ella los aprecia, los ama
incondicionalmente y todo empeño de ella en ustedes y por ustedes
siempre es para que consigan estar bien con ustedes mismos.
Pues
al estar bien con quienes son encuentran todo lo que buscan en las
expectativas e idealizaciones que siempre los lanzan en frustraciones.
Encuentran la plenitud en ustedes. Y la vida no los está llevando a un
destino"x" o "y", ella tan solo los lleva hacia sí mismos a través de
las experiencias. Tarea esa que ustedes podrían hacer por vuestra
cuenta, sin embargo pasa demasiado tiempo queriendo programar una vida
que no es para ser programada y sí, vivida, disfrutada, aceptada,
abrazada.
Queridos,
suelten el esfuerzo de controlar y vivan más. Sería nuestra sugerencia.
Si quieren gerenciar algo, entonces gerencien aquello que sienten, que
piensan, que nutren, que creen, pues es siempre encima de todo eso que
cada movimiento de la vida es orquestado. La vida siempre actúa conforme
la necesidad que ustedes le presentan y no conforme a vuestro querer.
Pero si fueran inteligentes y asertivos para transformar vuestro
"necesitar" en una vibración que sea semejante al "querer", habrán
acertado la lotería de la vida.
Porque la vida encontrará en ustedes una energía que sería leída así:
Pase
lo que pase, voy a fluir en el Bien que se presenta a mí. La vida
siempre me lleva hacia lo mejor y mi trabajo es vivir y no programar la
vida. Vivir y no programar o intentar comandar para que todo salga a mi
manera. Mi trabajo es vivir y disfrutar de cada instante, aprender con
cada uno de ellos y hacer de todos los momentos oportunidades de
conectarme conmigo mismo. Mi trabajo es vivir la vida y no programarla.
Si la vivo bien, puedo estar seguro de que ella misma me llevará a los
mejores eventos. Muchos no serán como imaginé, pero confío que serán
mejores, debido a que la forma de la vida es siempre mejor. Si intento
hacer que la vida realice mis sueños, ella me llevará a entender que mi
tarea consiste en llevarme a mí mismo a la vibración de la realización
de los sueños. Y si estoy en eso entonces el resto es por cuenta del
viaje, es obra natural de la expresión de todo lo que mejor que
encuentro en mí y en el mundo en que vivo. La vida siempre es una
expresión de lo que vivo en mí y de cuánto me permito vivir.
Amados
de la Tierra, que vuestra atención esté vuelta al vivir la vida, pues
cuando la viven plenamente, ella se desdobla plenamente a ustedes
sorprendiéndolos con las lindas manifestaciones que jamás encontrarían
si estuvieran intentando programarla. El Universo ya programó y les
mandó decir que es siempre lo mejor que fluye, entonces, permitan,
aprecien el viaje, confíen, descansen, sean felices. Estamos
conectados.
Haya Luz!
ELOHIM
A través de Vinícius Francis
Traducción - Shanti