Hermanos
míos, hijos todos del mismo Dios:
Yo soy Melquisedek. Me presento hoy
ante ustedes para pedirles que intervengan activamente en este momento especial
de transición, y no se limiten a esperar sin hacer nada a que la humanidad
planetaria sea elevada a un estado del Ser superior al que se encontraban en la
Vieja Tierra.
Quisiera pedirles que oren todos
juntos, cuantos más se reúnan para orar mejor, porque conseguirán ondas
mentales más poderosas y por lo tanto más contundentes, que ayudarán a que ese
proceso de transición se manifieste con más presteza y sin mayor dilación.
Ustedes conocen, mis hijos, el
estupendo poder de la oración conjunta, ¡qué les voy a enseñar yo, pobre de mí!
Lo que quisiera de todo corazón, y he venido hoy a implorárselo, es que se
impliquen el más número de personas posibles en círculos de oración y
mantramización, porque estamos atravesando un momento muy delicado, yo diría
que crucial, en que hay muchas, muchísimas cosas en juego.
Pero por favor no lean este mensaje y
lo olviden después (como uno más de tantos mensajes canalizados que puedan leer
en la red), no pasen página y vayan a otro mensaje por internet. Les digo que
he venido especialmente a ustedes HOY, para i-m-p-l-o-r-a-r-l-e-s que formen
grupos de oración y mantramización, porque es preciso, es muy necesario en
estos momentos que el lado de la Luz sea, en la balanza kármica planetaria,
bastante superior a la fuerza que ejerce el lado oscuro.
Si no se logra inclinar la balanza
notoriamente a favor de la Luz, no quiero tener que decirles el destino triste
y penoso que espera a la humanidad que puebla el mundo; en contrapartida del
futuro luminoso, de indescriptible alegría y felicidad, que experimentarán
todos ustedes y sus descendientes, haciéndolos merecedores de ascender, junto
al resto de los reinos de la naturaleza, a la Era Dorada de un nuevo mundo
firmemente enraizado en la Quinta Dimensión, la dimensión de los justos y los
seres que viven exclusivamente para cantar sus alabanzas a su Dios Creador.
Si no disponen de ningún conocido que
vibre al mismo ritmo energético de ustedes, entonces recen individualmente.
Pero si fuera posible, júntense con otras personas que anhelan que el mundo
cambie para vivir un mundo más justo, más espiritual, de acuerdo a las Leyes de
Dios, a las Leyes Cósmicas. Les reitero que el resultado será infinitamente
mayor si se reúnen al menos tres personas con ese loable propósito.
Si el grupo está entrenado espiritual o
religiosamente, acompañen las oraciones y los mantras con visualizaciones
creativas del mundo en que todos desearían vivir, cada uno en su interior; no
es necesario que sean meditaciones guiadas por alguno de los miembros más
avanzados del grupo. Que cada miembro del grupo vaya a su propio ritmo y
visualice ese nuevo mundo del que todos quieren formar parte, a su propia
manera, en silencio, utilizando su propia visión de un planeta saneado y libre
de corrupción y materialismo.
Yo, Melchisedek, el Anciano de los
Días, me comprometo a acudir personalmente a cada reunión que se haga con esa
intención, y bendeciré con mi Luz a todos los presentes en esa ceremonia
silenciosa, para que sean los primeros en verse beneficiados de su labor como
grupo, aún antes de que se materialicen en el plano de la forma los resultados
de sus oraciones, mantralizaciones y visualizaciones creativas.
Doy por terminado este mensaje, que
ruego tengan a bien seguir aquellos de entre ustedes que estén abogando con
sinceridad por la causa.
Que la Luz del Creador, de la cual yo
soy mantenedor y concesor, les ilumine y les bendiga ahora y en el feliz
momento en que se reúnan entre ustedes.
Fuente: Melquisedek
Canal: Kris-Won