12:12 LA LUZ DE MARÍA
La vibración de todo lo que es María a través del tiempo y el espacio se presenta para traer regalos a la mesa de luz en esta bendita época del año. Ellos aparecen como cada aspecto de la luz mariana que desea conceder bendiciones de abundancia sobre la Tierra. Se presentan a través del espacio tiempo y del éter para anunciar sus caritativas contribuciones cósmicas a la humanidad. Al igual que todas las mujeres que llevan una gran luz a través del tiempo, nunca han renunciado a las personas que aman porque nunca puede haber una causa realmente perdida, ya que se mantiene en el corazón de la mujer. 12:12 (diciembre 12) siempre ha sido una vibración sagrada porque contiene la energía de María. Esta energía se exhibe como grutas sagradas en las montañas, oraciones colgadas en los acantilados y amor en la llama de la vela bendita encendida. 12:12 es un día que contiene cada sombra mariana, desde la Virgen María a María Magdalena, a cada María que haya agraciado esta Tierra y usado un manto de paz.
El número 2 está referido a la fe, la convicción y el propósito en la Tierra. Se trata de la razón por la que Dios los envió aquí y lo que deben lograr. Se trata de la paz y la armonía dentro de los nuevos retos y los aprendizajes nuevos. 2 es la frecuencia de la dualidad, la diplomacia, el desinterés, el propósito divino con una misión de alma. En esta vibración, Dios está ofreciendo diferentes maneras de mejorarlos, de mejorar su condición humana, para hacer de su hogar un lugar más feliz, un lugar de armonía, un lugar de amor y un lugar para sanar. Al ser el más femenino de todos los números, el 2 es también el más subestimado. El 2 es casi siempre amable, discreto, diplomático, perdonador y comprensivo. Ciertamente, a ella le gusta mantener la paz y evitará las confrontaciones tanto como sea posible. Su fuerza y poder son resilientes y duraderos, tal como la forma del número 2 lo refleja tan bellamente. Hay mucho más en ella de lo que se ve a simple vista; a menudo ella es el verdadero poder detrás del trono.
Si observan la forma del 2, reconocerán el símbolo del principal sobreviviente, UNA FUERZA QUE DEBE SER RECONOCIDA. Su forma es santa y humilde, como si estuviese arrodillado con la cabeza y la espalda inclinadas en reverencia. Cuando el humilde y femenino número 2 se encuentre bajo ataque o agobiado por un peso abrumador, se inclinará como un sauce. Cuando se retira el peso, su naturaleza elástica y flexible le permite volver, con solo unas pocas estrías. Esta poderosa energía le enseña a uno a doblarse en lugar de romperse.
La diosa dentro del número 2 es la Mata Hari que aventaja a otros espías con su gracia, su sensualidad y su gentil fuerza de persuasión. Ella entiende las cualidades subyacentes que hacen que las personas hagan lo que hacen; no se le escapa casi nada de la naturaleza humana. Como el más intuitivo de todos los números de un solo dígito, se siente atraído por lo paranormal (solo el 11 de dos dígitos supera al 2 en eso).
El 12 es una vibración superior del número 3. El 3 representa los nuevos comienzos, los cambios, la sincronización y el equilibrio dentro de la Trinidad. El 12 está referido a ver el mundo a través de diferentes ojos, de nuevas oportunidades, dejando ir las dudas y liberando las viejas creencias. La energía del 3 está referida a los ciclos crísticos de encarnación. Se trata de la generosidad y la amabilidad en un lugar donde las bendiciones practicadas se convierten en una segunda naturaleza. Este es un lugar de expansión de la conciencia; es un lugar de deber y justicia universal. El 3 es un número sumamente dedicado. Las palabras asociadas con la vibración del 3 son "bendición, salvador, merecer, maestro, agradecido, paz, creer, temer y perdonar".
Este 12:12 emite un decreto divino que viene a la Tierra en multitud de formas. Esta poderosa pero suave energía se envuelve alrededor de la Tierra mostrándose a sí misma a medida que muchos colores hermosos infunden los ojos y los corazones de aquellos en la Tierra. Esta vibración es el manto de paz que busca la Tierra. Las oportunidades abundan, pero la humanidad usará su PODER y sus PALABRAS para el bien o el mal. ¿Bendecirán o maldecirán su vida al manifestarla? ¿Contendrán lo que está oscuro en su interior, manteniéndolo a raya, evitando que ataque a otros en una multitud de formas penetrantes? ¿Permitirán el amor en sus acciones y en el mundo, con un pulgar hacia arriba y una carita feliz? Nosotros, como planeta, estamos en un gran punto de elección. Hay una línea profunda dibujada en las arenas cósmicas que se refleja en las agresivas configuraciones climáticas de la Tierra.
CONVIRTIÉNDOSE EN UNA LUZ VIVIENTE EL 12:12
El verdadero significado de la estación se abre camino a medida que ingresamos en la energía 12:12 de la Santa Madre, conocida como el Día de la Ascensión en algunas religiones. Es un portal de la Virgen María en su postura perfecta y su ADN de 12 hebras. El día más corto del año 21/12/2018 (imagen reflejada del 12:12) nos pide que seamos la luz extra que se necesita para atravesar la noche oscura del alma. Para convertirnos en aquello que no vemos en nuestras vidas, Para convertirnos en esperanza, fe y amor, comenzando con uno mismo y con todas las elecciones de vida. Para convertirnos en una luz viviente, sin importar cuál sea la estación del año. (El número 12 significa un ciclo completo de experiencia. 12 piedras preciosas en el pectoral del oráculo del sumo sacerdote, engastadas en oro con los nombres no identificados de Dios. 12 apóstoles, 12 signos del zodíaco. El alma atrae lo que necesita aprender. La reversión de la negatividad.)
A medida que la magia de la estación extiende sus alas de luz, todos llegamos a un intervalo en el tiempo y el corazón. ¿Nos dejamos inundar con las Navidades del pasado, o las Navidades del futuro, o vamos a nuestro interior para encontrar la verdadera magia de esta temporada sagrada? Todos los caminos conducen a la próxima disposición de los acontecimientos mundiales, ya sean hechos por el hombre o destinados, se siente el efecto. Toda la vida sabe que están en un punto de inflexión en este viaje terrenal.
Un poco de dolor pasa por nuestros corazones cuando vemos que muchas cosas esplendorosas desaparecen del planeta Tierra en un abrir y cerrar de ojos. Desde este día hasta que se hayan completado 12 amaneceres y puestas de sol, completen cada intervalo de 24 horas con un deseo de Navidad para otro, conocido o desconocido, visto o simplemente sentido; utilicen su deseo para construir un mundo lleno de amor y milagros. Creen una grilla de piedras o un altar; coloquen su deseo escrito para otro en el interior y véalo concedido en su corazón.
Durante muchas lunas, he admitido que el 12:12 era un poderoso portal de energía, un día de ascensión en muchos niveles. He ido a muchas grutas en esa fecha. Siempre ha sido sagrado y mágico para mí. A medida que configuren su “grilla de milagros”, llamen a la Virgen María para bendecir todo lo que está dentro de esa rejilla. Cada una de las bondades que hagan, conocida o desconocida, viaja a través del espacio y el tiempo tocando todo en su camino hacia el Creador. Ustedes tocan la Fuente con cada una de sus acciones e inacciones. Den a los que no lo esperan, den de forma anónima con pasión. Denles sus oraciones silenciosas a los demás al pasar por la calle, den sin pensar, den buenos pensamientos y acciones, permitiendo que sea una forma de vida, no una estación.
Dejen que la verdadera luz de esta estación irradie a través de ustedes. Conviértanse en dueños de su fortuna al tomar decisiones más elevadas que los lleven hacia un espacio de libertad. Estén agradecidos por todo lo que son. Dejen que los cinco dedos del ser les indiquen una nueva dirección que los apoyará y les permitirá ser todo lo que nacieron para ser. Dejen de luchar contra las corrientes de su vida y de derivar de drama en drama (real o imaginario). Dediquen su tiempo y energía sabiamente en su modo creativo que avance a toda velocidad. Conviértanse en lo que anhelan ser en su corazón divino. Conviértanse en la imagen que tienen en su mente a medida que aceptan el nivel de propósito más elevado. No insultan a Dios al tratar de ser mejores o hacerlo mejor. En la temporada de Navidad entren en su luz crística con propósito y propuesta. Planeen ser un ser humano mejor con un propósito más vasto. Escuchen las señales a través de la vida y escuchen al futuro a medida que atraiga su atención. En ese punto de visión interior y elección universal, dejen que su corazón sea el que elija con propósito y pura intención. Cada día, escuchen con su corazón y luego muévase hacia esa morada sagrada del pensamiento. La elección es el predecesor de todos los movimientos humanos, ya que consume a la humanidad las 24 horas del día. La gente siempre está en un punto de elección, es su destino concedido por Dios.
LOS CÓDIGOS DE MARÍA
Los Códigos de María residen dentro de la presencia femenina de la Luz mientras está en la Tierra. Todo lo que es femenino en propósito y ADN guarda tal recuerdo. En ciertos períodos en las líneas de tiempo, su santa presencia se graba una vez más en los corazones de aquellos que tienen oídos para escuchar y ojos para ver y están alineados con el propósito de la Luz. Ella representa todos los niveles de la santidad en forma humana, así como a la mujer divina en la Tierra.
Hay intensos subarmónicos que suenan dentro de su alma. Ella es la inocencia, la verdad, la sabiduría y la sanación de "todo lo que es" que busca conocerse a sí mismo. Ella sabe lo que vendrá como mujer santa y profeta porque se volvió santa a edad muy temprana, destinada a contener un código divino de tal grandeza que nunca se lo ha comprendido del todo. Dentro de estos Códigos de María reside una divinidad tan resiliente de propósito y corazón que nada puede eclipsarla.
La niña María fue dotada con visiones en forma de sueños a temprana edad; a veces eran celestiales, otras veces eran infernales. Otras jovencitas de su comunidad veían que tenía motivación y camino muy diferentes. Pasó mucho tiempo en los templos de las antiguas enseñanzas de la diosa, encontrando recovecos y puntos de poder largamente olvidados para pasar sus tardes de ensueño. Escuchó, silenciosa como un ratoncito de iglesia en sus nichos secretos, absorbiendo todo lo que se hablaba en el templo a medida que resonaba, ya fuera para sus oídos o no. Era una esponja, ya que absorbía todo lo que podía como un antiguo secante de tinta. Ella sabía innatamente que algún día tendría que recurrir a la información desde la parte más profunda de su alma.
Joven y pura, pero aún una antigua reliquia del tiempo, ella encarnó en este plano físico conteniendo una vibración de destino diferente desde el principio. Era una niña que daba precozmente, daba su propia comida y ropa para ayudar a otros necesitados. Ella sabía en su corazón que estaba destinada a algo más grande que ella misma y compartió todo lo que tenía. En su fuero interno, vivió para lo que era cautivante y místico por naturaleza. Los Códigos de María albergan enigmas antiguos para aquellos que a sabiendas abrazan los votos de luz y las promesas del tiempo eterno. Cuando uno representa a la luz de la Creación, siempre es fiel a su ser divino, honrando la luz sagrada en su interior, sabiendo siempre que la luz interior del alma y la luz divina son parte de las rejillas sagradas del Cielo siempre en movimiento.
Desde que era niña, ella supo que su destino no implicaba relaciones, verdad o entendimientos convencionales. Ella sabía que daría a luz algo grande en su futuro. Sus temores eran reales, su luz era enorme, y su futuro se internó profundamente en la memoria de la Tierra. Ser Vidente de las cosas por venir es una gran responsabilidad para cualquiera a cualquier edad. Están "al tanto de las posibilidades", ya que pueden volar por un camino diferente al de los demás. La explicación del futuro es multidimensional con un billón de posibilidades, todas ellas mantenidas dentro de la Conciencia Cuántica. Cuando se ve, el futuro comienza a adaptarse, a cambiar sus colores, como las hojas caídas.
La niña María fue dotada con visiones en forma de sueños a temprana edad; a veces eran celestiales, otras veces eran infernales. Otras jovencitas de su comunidad veían que tenía motivación y camino muy diferentes. Pasó mucho tiempo en los templos de las antiguas enseñanzas de la diosa, encontrando recovecos y puntos de poder largamente olvidados para pasar sus tardes de ensueño. Escuchó, silenciosa como un ratoncito de iglesia en sus nichos secretos, absorbiendo todo lo que se hablaba en el templo a medida que resonaba, ya fuera para sus oídos o no. Era una esponja, ya que absorbía todo lo que podía como un antiguo secante de tinta. Ella sabía innatamente que algún día tendría que recurrir a la información desde la parte más profunda de su alma.
Joven y pura, pero aún una antigua reliquia del tiempo, ella encarnó en este plano físico conteniendo una vibración de destino diferente desde el principio. Era una niña que daba precozmente, daba su propia comida y ropa para ayudar a otros necesitados. Ella sabía en su corazón que estaba destinada a algo más grande que ella misma y compartió todo lo que tenía. En su fuero interno, vivió para lo que era cautivante y místico por naturaleza. Los Códigos de María albergan enigmas antiguos para aquellos que a sabiendas abrazan los votos de luz y las promesas del tiempo eterno. Cuando uno representa a la luz de la Creación, siempre es fiel a su ser divino, honrando la luz sagrada en su interior, sabiendo siempre que la luz interior del alma y la luz divina son parte de las rejillas sagradas del Cielo siempre en movimiento.
Desde que era niña, ella supo que su destino no implicaba relaciones, verdad o entendimientos convencionales. Ella sabía que daría a luz algo grande en su futuro. Sus temores eran reales, su luz era enorme, y su futuro se internó profundamente en la memoria de la Tierra. Ser Vidente de las cosas por venir es una gran responsabilidad para cualquiera a cualquier edad. Están "al tanto de las posibilidades", ya que pueden volar por un camino diferente al de los demás. La explicación del futuro es multidimensional con un billón de posibilidades, todas ellas mantenidas dentro de la Conciencia Cuántica. Cuando se ve, el futuro comienza a adaptarse, a cambiar sus colores, como las hojas caídas.
Esta joven fue instruida en formas de sabiduría y verdades ocultas que residían dentro de su línea de sangre sagrada y de su memoria ancestral. Su ADN mismo brillaría bajo un microscopio moderno porque su luz tenía que ser imponente y vasta desde el principio, porque un día contendría la luz del Cristo niño y eso alteraría para siempre su cuerpo, su corazón y le daría forma a su futuro. Fue cambiada para siempre cuando la luz entró en ella para sembrar al Santo Cristo Niño del ADN. Modificada en formas que eran desconocidas, excepto para Enoc, se convirtió en un recipiente sagrado de la Luz Viva que sostuvo el futuro de la Tierra.
La historia de María anda dando vueltas como un laberinto de maíz a través del tiempo. Las verdades, los mitos y los quizás llevan a cada persona por una senda personalizada de pensamientos y creencias. Sus códigos están escritos en los corazones de aquellos que tienen una luz especial en su interior. Ella estaba destinada a ser la Niña-Madre de un Niño-Dios que estaba destinado a mover y cambiar al mundo y sostuvo este conocimiento en cada onza de su ser, esperando que pasara, sintiéndose indefensa mientras observaba impotente las opciones destinadas de los demás.
Los Códigos de María nos piden que encontremos un lugar de poder, de equilibrio y de paz, mientras el corazón humano observa desplegarse la vida deliberadamente. Como un vasto ser de luz de proporción celestial, estos Códigos de María nos permiten ver en proporción divina lo que está por venir, pero como la Vida misma, nuestra intervención no cambiará el resultado final porque todo es una mezcla de destino y libre albedrío. En este lugar de gracia y recepción de la divinidad en acción, es donde viven los Códigos de María, un lugar de cambio viviente, fluido de corazón y amor.
NT: Para consultar las propiedades y el precio de las amatistas sagradas en venta y/o para solicitar una transmisión de Gillian, ir directamente awww.thequantumawakening.com
La historia de María anda dando vueltas como un laberinto de maíz a través del tiempo. Las verdades, los mitos y los quizás llevan a cada persona por una senda personalizada de pensamientos y creencias. Sus códigos están escritos en los corazones de aquellos que tienen una luz especial en su interior. Ella estaba destinada a ser la Niña-Madre de un Niño-Dios que estaba destinado a mover y cambiar al mundo y sostuvo este conocimiento en cada onza de su ser, esperando que pasara, sintiéndose indefensa mientras observaba impotente las opciones destinadas de los demás.
Los Códigos de María nos piden que encontremos un lugar de poder, de equilibrio y de paz, mientras el corazón humano observa desplegarse la vida deliberadamente. Como un vasto ser de luz de proporción celestial, estos Códigos de María nos permiten ver en proporción divina lo que está por venir, pero como la Vida misma, nuestra intervención no cambiará el resultado final porque todo es una mezcla de destino y libre albedrío. En este lugar de gracia y recepción de la divinidad en acción, es donde viven los Códigos de María, un lugar de cambio viviente, fluido de corazón y amor.
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Traducción: Susana Peralta
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