¿Alguna vez quiso estar en más de un lugar a la vez? Así es, estoy hablando de las capacidades superhumanas que pueden obtener aquellos que siguen el protocolo de lo que se conoce como “mirar el sol”, una práctica válida recientemente confirmada por la NASA. Muchos defensores de esta antigua técnica, utilizada por muchas culturas como el yoga maya, egipcio, azteca, tibetano e hindú, informan no solo sobre los beneficios curativos de las enfermedades comunes, sino también sobre la obtención de habilidades sobrehumanas como la telepatía avanzada e ir completamente sin la necesidad de comida.
¿En que consiste esta técnica?
La contemplación del sol (también conocida como comerse el sol) es una práctica estricta de introducir gradualmente la luz solar en los ojos a las horas más bajas del día con luz ultravioleta: el amanecer y el atardecer. Los que enseñan la práctica dicen que hay varias reglas para la práctica.
Nikolai Dolgoruky de Ucrania se llama a sí mismo un “devorador de sol”. Él ha estado practicando la observación del sol durante los últimos 12 años y ha subsistido en gran parte de la energía solar desde que comenzó. Otros han informado que han perdido la necesidad de comer después de solo 9 meses de mirar el sol (para cuando el practicante ha trabajado hasta un máximo de 44 minutos). Después de 9 meses de práctica, solo debe caminar descalzo sobre la tierra durante 45 minutos por día, 6 días seguidos, para avanzar en el proceso de lo que se ha iniciado al mirar el sol.
La contemplación del sol es una práctica también llamada el fenómeno HRM, acuñado como tal después de que Hira Ratan Manek, el hombre que se sometió a la NASA para pruebas científicas para confirmar que sí posee la habilidad casi “superhumana” de no comer, ganó a través de su dedicación a esta interesante maravilla. Financiado por la NASA, un equipo de médicos de la Universidad de Pensilvania observó a Hira las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante 100 días. La NASA confirmó que, de hecho, pudo sobrevivir en gran parte con luz, ocasionalmente con una pequeña cantidad de suero de leche o agua durante este tiempo.
Guía para practicarlo:
-Primero: Debe hacerse dentro de la hora posterior a la salida del sol o antes del atardecer para evitar dañar los ojos.
-Segundo: Debe estar descalzo, en contacto con la tierra real: arena, tierra o barro.
-Tercero: Finalmente, debe comenzar con solo 10 segundos el primer día, aumentando intervalos de 10 segundos cada día que practica. Seguir estas reglas hace que la práctica sea segura.
¿Qué le sucede al cuerpo durante la observación del sol?
Durante los primeros 3 meses de práctica, la energía del sol se mueve a través de los ojos y carga el tracto hipotálamo, dicen los que han estudiado esta técnica y la han utilizado. El tracto hipotálamo es la vía hacia la parte posterior de la retina que conduce al cerebro. El cerebro luego, con el tiempo, se activa por el suministro de energía que recibe el sol.
Primero experimentará un alivio de la tensión mental y la preocupación, ya que la mayor preocupación se alimenta de la energía que reciben los alimentos que comemos. Dado que los alimentos obtienen su energía del sol, se dice que están disponibles para los consumidores de sol sin el problema de la digestión. Aunque se dice que el hambre finalmente cesa, está bien continuar comiendo regularmente durante las etapas iniciales, hasta que el apetito desaparezca naturalmente.
