La Única Búsqueda es la del Amor. El Aquí y El Ahora. Ma Ananda Moyi. Bodas Celestiales. 19-05-2012. Con Audio. ¡Compartir!!!!
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milan
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Audio
http://www.yakitome.com/data/6785485299/yak_pIZNfK21CpeMA8rW0gUfeQI...
MA ANANDA MOYI 
19 mayo 2012 
Yo soy MA ANANDA. Hermanos y Hermanas en la carne, recibid mis  bendiciones y toda la gracia. Vengo a vosotros para daros un elemento  importante, para llamaros a definir en vosotros, vuestra propia clase,  ahí donde estáis, lo que deseáis haceros y devenir. La historia de la  Tierra ha conocido muchas eras, muchas épocas. Las civilizaciones que se  han sucedido han pasado todas, por etapas de crecimiento, de apogeo, de  decrecimiento y de fin. Hoy, estáis en la época denominada la edad  oscura, el Kaliyuga. En lo que vuestros ojos os dejan ver en el mundo,  hoy, incluso tapándoos la cara, es evidente que muchas cosas no están en  su lugar. No es la vida la que no está en su sitio, sino lo que resulta  (por la acción de los hombres, por la acción de los ciclos), haciéndoos  presenciar, estéis donde estéis, los acontecimientos que de alguna  forma, llegan a vuestra conciencia. Hoy os invito a definiros, a  clasificaros vosotros mismos en lo que sois, sin falso pudor, sin  exceso, simplemente, tranquilamente, con objetividad. Y os invito  igualmente, a posicionaros, definiéndoos precisamente, más allá de todas  las conciencias que queréis vivir o no vivir, en función de lo que es  importante para vosotros.
¿Dónde está lo importante, para vosotros, hoy? En lo que llamáis la  vida y que, sin embargo es diferente para cada encarnado. Nosotros os  hemos sugerido, desde hace años, algunos elementos que vivir y realizar,  que os llevan poco a poco, o brutalmente, a vivir de otra forma vuestra  vida, a percibir, muchos de vosotros, cosas nuevas, cosas diferentes.  Esas cosas nuevas y esas cosas diferentes os han llevado quizá, a vivir  ciertos impulsos, ciertas transformaciones, ciertas revelaciones, o  quizá simplemente a preguntaros, a ser curiosos de lo que se decía, sin  por eso vivir los efectos. Sea como sea, que me leáis por primera vez, o  que hayáis leído todo lo que yo haya podido decir (durante mi vida,  como ahora, en las Estrellas), yo os invito a mirar (más allá de vuestra  simple visión, más allá de la simple razón) ahí donde estáis. Y ahí  donde estáis, decid que es vuestro justo lugar. Que sea lo que llegue,  habéis definido vosotros mismos este lugar por vuestras acciones, por  vuestras reacciones, por la lógica de la vida, incluso sobre este mundo,  que os lleva a leerme. Os pido verdaderamente que miréis dónde está lo  importante para vosotros, dónde está vuestro objetivo, dónde está  vuestra finalidad, dónde está vuestro ideal. ¿Qué es lo que buscáis?  ¿Qué es lo que hacéis aquí, en este momento? ¿Vuestra búsqueda es  simplemente una búsqueda de mejoramiento de vuestra vida? ¿Vuestra  búsqueda es una búsqueda de sentido, una validación de lo que creéis,  una validación de lo que proyectáis? ¿Vuestro pensamiento se sitúa en un  futuro, sea el que sea, o estáis instalados en este instante presente,  ahí donde se desarrolla cierto número de elementos dirigidos a modificar  o ampliar vuestra conciencia? ¿Qué es lo importante para vosotros? ¿Es  vuestro devenir o es el instante presente? Que existe como búsqueda, sea  la que sea, que no ha terminado.
Y os invito a plantaros. Os invito, en estos tiempos particulares  (anunciados por María, relevando a nosotras las Estrellas), a  posicionaros. No para buscar cualquier sentido nuevo, no para establecer  planes de futuro, no para proyectar un mañana. Sino más bien, en el  instante en que me leéis o me escucháis, dónde está lo importante para  vosotros. Más allá de cualquier objetivo futuro ¿cómo os sentís y cómo  os experimentáis? Esto no requiere discurso. No requiere tampoco,  justificación, sino justamente estar ahí y sentirse, experimentarse,  haciendo caso omiso de los pensamientos, haciendo caso omiso de la  posición de vuestro cuerpo, de su edad, de su sufrimiento o de su  alegría. Simplemente definiros. Plantearos la cuestión: ¿dónde está lo  importante? ¿Cuál es el sentido de vuestra vida, no en su devenir o su  desarrollo, sino aquí, enseguida, inmediatamente? ¿Qué os anima? ¿Qué es  lo que os motiva? ¿Cuál es el sentido mismo de que me leáis, de que me  escuchéis? A fin de definir, una vez más, no un objetivo, sino más allá  del simple humor o del estado de vuestra personalidad, sino simplemente  sentiros vosotros mismos haciendo abstracción de todo lo que puede pasar  simplemente, cualquiera que sea vuestra posición social, cualquiera que  sea vuestra posición afectiva, más allá de todo lo que constituye  vuestro entorno.
Si sois honestos, convendréis que, de forma última y en definitiva,  la única búsqueda es la del Amor, más allá del simple bien estar, más  allá de la búsqueda espiritual o de cualquier conocimiento. La desgracia  del ser humano, es que no sabe aun lo que Es, totalmente. El es Amor.  No es más que eso. Todo lo demás solo es superfluo, todo lo demás está  ligado a las historias que habéis vivido, a una necesidad de  satisfacción que concierne a este cuerpo, o a un aspecto afectivo, o  cualquier otro. Hay de alguna forma, algo importante que es común. Sea  lo que digáis, lo que sintáis, si vais detrás de todo esto, no queda más  que una cosa: el Amor. Más allá de toda coloración, más allá de  cualquier deseo, sois en realidad, lo que buscáis. Sois en realidad, el  único Amor que pueda existir, no de vosotros mismos con cualquier  narcisismo, no de vosotros mismos con cualquier satisfacción sino en  cualquier cosa que está ahí y que, sean las que sean las circunstancias  de vuestra vida, está siempre ahí, porque sin el Amor, ninguna vida,  incluso aquí, no sería posible. Y si os parece que os falta Amor, y si  os parece no ser amados, recordad que Sois lo que buscáis, incluso en  esta falta, en ese sentimiento de pérdida de un ser querido, sea el que  sea. Por supuesto, el humano tiene una personalidad y siempre tiene  tendencia a poner el amor delante, incluso si este amor no es el Amor  del que hablo, es decir, el que vosotros Sois.
La búsqueda de amor, incluso en los actos que os parecen más  reprensibles y opuestos al amor, en definitiva, no son más que carencias  de Amor, carencias de reconocimiento del Amor. Hay el mismo Amor en  aquél que es la peor de las personas, como la que es la más adorable de  las personas. La misma chispa divina está en cada uno de nosotros,  estrictamente la misma. No hay ninguna diferencia entre la chispa de  vuestro hijo y la chispa de un niño al otro extremo del mundo. Todo esto  no puede aparecer a vuestros ojos, todo esto no puede tampoco, a  vuestra concepción del mundo, a lo que se cae bajo el sentido, porque de  lo que hablo no tiene nada que ver con los sentidos, no tiene nada que  ver con la distancia, nada que ver con cualquier idea, con cualquier  afecto. En estos tiempos importantes de la Tierra, progresan muchas  modificaciones. Necesitáis, no redefinir (porque está definido, desde  siempre) lo que es importante para vosotros, sino realizarlo, de alguna  forma, concienciarlo y vivirlo. Porque, sean las que sean las  circunstancias de vuestra vida, de vuestra historia, de vuestras  pérdidas, de vuestras alegrías, el Amor estará siempre ahí, porque es lo  único que permanece, sea lo que sea de este cuerpo, de vuestra vida. Si  tenéis la posibilidad (no la voluntad sino el deseo) de ver realmente  esto, lo veréis. Pero acordaros que hay exactamente la misma chispa, la  misma Presencia, en todo ser viviente, en este planeta y en otro lado,  cualesquiera que sean las condiciones.
Vosotros no sois las condiciones de vuestra vida. Algunos os han  dicho que vosotros no erais este cuerpo y que es un Templo. Que no erais  tampoco, vuestros pensamientos. Que no sois tampoco, sencillamente la  historia que se despliega y a la que os apegáis. Vosotros sois mucho más  que esto y sois también, mucho más simples y mucho más evidentes que  todas las dificultades de vuestras vidas. Por eso, hay que ser honesto.  Hace falta simplemente, aceptar ser espontáneo e ir más allá de todas  las opacidades que velan el Corazón. Esas opacidades son vuestra  historia, vuestros sufrimientos, vuestras pérdidas y vuestras alegrías  pero, más allá de todo esto, está el eterno Amor, ese que es vuestra  naturaleza, que es nuestra naturaleza, de todos y que jamás podrá  extinguirse. Sea lo que os digan las circunstancias, lo que os digan las  penas y los sufrimientos, vosotros no sois nada de todo eso. Todo eso  solo es el juego de la personalidad, de lo que precisamente, no puede  reconocer ese Amor y que busca sin embargo, vivirlo de todas las formas  posibles, inclusive a través del odio. La esencia de lo que sois  vosotros se transparenta y aparece, desde el instante en que alejáis de  vosotros sin por ello negarlo, todo lo que os obstruye, todo lo que os  vela, todo lo que os densifica. Y en estos tiempos privilegiados esto se  hace tanto más fácil porque, hay más densidad, más pesadez y más  contrariedades. Es en esos momentos cuando la humanidad llega a  encontrar esa chispa divina.
En esos momentos en que todo parece perdido, en los momentos en que  hay un gran sufrimiento, es cuando se encuentra la ocasión privilegiada  de encontrar lo que Sois, que siempre ha estado ahí y que únicamente  espera a que oséis mirarlo. No la mirada de los ojos, no la mirada  crítica de la mente sino más bien la mirada del niño que llega a  extraerse, del tiempo de su presente, de todo pasado, de todo futuro.  Ese famoso aquí y ahora del que os ha hablado un Arcángel ampliamente.  Hoy, más que nunca en este tiempo de la Tierra, todo se encuentra aquí y  ahora. Nada más existirá en otra parte que en el aquí y el ahora, en  esta Presencia que os ha sido declamada por el Arcángel URIEL. Más que  nunca las circunstancias de la Tierra pueden parecer destruiros, pueden  apareceros como trágicas. No lo son en absoluto. Un Ser más allá del  ser, que se llama BIDI, os ha hablado de cambiar de punto de vista: no  de huir de la realidad (aunque sepáis que esta realidad solo es una  ilusión, solo es lo efímero que pasará) sino más bien integrarlo en una  visión más vasta de la realidad que acaba en lo Real y en esta Verdad  Absoluta que es el Amor. Si aceptáis ver más allá de lo que vuestros  ojos os permiten ver, alcanzaréis lo que se ha llamado la Visión Real,  esa que no se ve con los ojos, ni con cualquier visión esotérica, sino  en la intimidad del Corazón, dejando aparecer lo que Es y no aceptando  dejar que los Velos, sean los que sean, oscurezcan lo que sois Vosotros  desde toda la eternidad, y lo que somos cada uno de nosotros. Esta  actitud de espíritu no es un estado meditativo, no es un ejercicio  concreto, sino que es simplemente la propia conciencia que acepta ver  más allá de toda apariencia y de todo lo que puede ocurrir, incluso en  este presente, como consecuencia de vuestro pasado, de una pérdida, de  un sufrimiento como de una alegría. Si verdaderamente os situáis  objetivamente en ese estado, y si os preguntáis “dónde está lo  importante para mi”, entonces la respuesta llegará y solo puede haber  una. Aunque hoy tratéis de llevar a término un proyecto, un embarazo o  cualquier otra cosa, id más allá de todo eso porque ese objetivo, sea  obtenido o no, solo es efímero. Superad, como se os ha dicho, cualquier  noción de efímero. Entrad en vuestra intimidad, en eso que Sois en  Verdad y veréis que en este espacio aparece un día nuevo que siempre ha  estado, aparece una Luz muy diferente de lo que podíais imaginar,  proyectar o ver con vuestros ojos, o con vuestro ojo esotérico. Esta Luz  es Amor y no es nada más que lo que Sois. Ella ya está en vosotros: no  se tiene que buscar. Simplemente aparecer: desde el instante en que todo  lo demás desaparece: pero no en el sentido de desaparecer, como se  barrería lo que hay sobre una mesa, sino cambiando una vez más: la  mirada. Y esta mirada es la del Corazón. Nada tiene que ver con vuestras  experiencias, ni con vuestra vivencia porque es la Vida misma. Así,  desde el instante en que sois capaces de preguntaros, entonces  reposaréis en esta Verdad y ella es eterna. Es la fuente de toda  satisfacción, más allá de las apariencias, más allá de las ilusorias  necesidades de este mundo, de esa persecución de un triunfo, sea el que  sea, aunque fuera espiritual. Lo que está inscrito en cada uno, esa  chispa divina, es la única cosa importante porque ésta es eterna, aunque  lo que pensáis o lo que creáis vivir no os lo muestre, no os lo  demuestre. Y sin embargo ha estado siempre ahí.
Buscad en vosotros esa parte femenina, esa parte receptiva. Seáis un  hombre o una mujer, no cambia nada. Manteneos en la recepción de lo que  Sois, estad en esa recepción de lo que siempre ha estado ahí y hacedlo  eclosionar a vuestra mirada, porque está siempre en fase de eclosión. Si  lo dejáis venir a vosotros, si dejáis venir más allá de cualquier  sentido, lo que Sois, os aparecerá como una evidencia. Y desde el  instante en que la evidencia aparezca vuestra mirada habrá cambiado. Por  supuesto existen intervinientes que hoy os apremian, porque  efectivamente, ha llegado el tiempo de meteros prisa en vuestras  actitudes efímeras, en lo que habéis creído, en eso a lo que os habéis  adherido, en los objetivos que habéis buscado, o explorado y obtenido a  veces. Necesitáis ir más allá de todo esto. El Amor solo se ve cuando  aceptáis finalmente perder todo, no en el sentido de pérdida real, sino  más bien en lo que creéis en vuestra cabeza, en vuestras certezas  Interiores, sean las que sean. No hay ninguna certeza eterna, si no es  el Amor. Todas las certezas que habéis conocido un día, se han  derrumbado, lo sabéis, sea por la partida de un allegado, sea porque las  circunstancias de la vida (incluso las más felices) os llevan un día a  encontraros en esas circunstancias.
No os contentéis con lo efímero, no os contentéis con lo que os puede  alegrar en el instante, con lo que os puede satisfacer: id más allá.  Mirad verdaderamente dónde está lo importante. Si aceptáis esto, si veis  esto con el Corazón, constataréis en estos tiempos particulares, que  toda vuestra vida se transformará. No podrá nunca más, ser como en los  instantes en que no habíais reconocido esto. Salid de vuestra cabeza, no  veáis el Amor como un ideal a realizar, porque vosotros sois Amor y ya  está aquí. Ya está realizado. Es vuestra naturaleza. Es nuestra  naturaleza. Es nuestra esencia y es nuestra eternidad. No tenéis ningún  medio de entender este Amor, tanto en el exterior, como en una creencia.  No hay nada que venerar. No hay nada que buscar puesto que vosotros  sois eso. Si aceptáis preguntaros, dejar todos vuestros fardos, aceptar  no ser más que ese niño que está ahí, preguntar sin buscar nada, sin  pedir nada, entonces cualquier angustia, cualquier huída, toda lucha, os  dejará. Os instalaréis sin ninguna dificultad, en esa Morada de paz  suprema que yo he llamado Shantinilaya, porque esta Morada de paz  suprema, no está en el Cielo, no está en la Tierra, está por todas  partes y está por tanto, en vosotros. Porque Shantinilaya es vuestra  Verdad, nuestra Verdad.
Entonces se puede concebir que algunos de vosotros estéis ávidos de  encontrar otra cosa: ir al sol, vivir la multi dimensionalidad. Esto ha  sido posible para algunos de vosotros. Puedo deciros que permanezcáis  felices si no vivís nada de todo esto, porque eso es que vuestra  eternidad se encontrará en la simplicidad. No tenéis nada que buscar:  sois lo que buscáis. Vosotros sois la Morada de paz suprema. Y esto está  inscrito desde siempre, más allá de la vida de este cuerpo, mucho más  allá de la vida que lleváis, sean las que sean, una vez más, las  circunstancias. Os basta simplemente, aceptar esta famosa parte  femenina, esa que acoge contra viento y marea, esa que acepta recibir el  don de la Vida y sean las que sean las circunstancias, acoger siempre  el don de la Vida. Seáis hombre o mujer, si os ponéis en esta  receptividad, si os ponéis sin deseo, sin buscar, sin proyección, sin  espera, entonces, Shantinilaya cantará en vuestros oídos. Nosotros  Estrellas, o vuestro Doble, estaremos al lado de vosotros y en vosotros,  sin buscar algo fuera de vosotros mismos. Situaos en el centro, ahí  donde está la única Verdad eterna, la única Verdad es lo que Sois y lo  que no puede desaparecer jamás, simplemente transformarse.
Si aceptáis poneros, todo os aparecerá en su majestuosa simplicidad y  seréis habitados por el canto de Shantinilaya. Seréis establecidos  (como mi vida aquí, en la Tierra, ahora mismo) en esa beatitud  permanente. No dependeréis de ninguna circunstancia, feliz o infeliz, no  estaréis ya a la espera de lo que sea, ni siquiera en deseo de lo que  sea. Descubriréis los espacios (más allá de la Fluidez, de la Unidad)  donde la evidencia está colmada, y llena cada aliento sin buscar nada,  sin pedir nada, simplemente planteándoos y demandándoos dónde está lo  importante para vosotros. ¿Está en una conquista de lo que sea? No  tenéis que conquistar vuestra Eternidad porque vosotros lo Sois, desde  la eternidad. No tenéis que buscar el amor, porque lo Sois desde  siempre. Estad simplemente en esta recepción, lejos de cualquier  búsqueda de sentido, simplemente presentes en vosotros mismos, presentes  más allá del instante que pasa y la eternidad será vuestra Morada. Y  ahí, el reino de los Cielos será vuestra Verdad. Todo lo demás aparecerá  por magia, sin pedir nada, sin suplicar, sin esperar nada. Ahí está la  magia del amor. Si aceptáis que Sois eso, real y profundamente,  descubriréis lo que Sois, porque el Amor no puede escapar al Amor.
Sed humildes. Sed simples. Cuanto más pase el tiempo en la superficie  de esta Tierra, más la única riqueza será la humildad y la simplicidad  porque si permanecéis entre esta humildad y esta simplicidad, nada podrá  desviaros de lo que Sois. La vida se desplegará, para vosotros, lejos  de las preocupaciones de este mundo. No podréis ser afectados ni por una  alegría, ni por una pérdida. Permaneceréis en el Centro de lo que Sois,  en esta Morada de paz suprema. Por supuesto es necesario que, para  vosotros lo importante sea el Amor. No un amor ideal, o proyectado al  exterior de vosotros mismos, sino lo que Sois, en Verdad. Entonces, si  lo importante es eso para vosotros, eso importante os colmará.  Shantinilaya será, sean las que sean las circunstancias, el estado  permanente de vuestro Ser, desembocando sobre el no Ser, sobre la no  conciencia. Estaréis en este mundo, manteniéndoos siempre, fuera de este  mundo. Estaréis en este mundo siendo siempre, mucho más que el mundo.  Esto no pide ningún esfuerzo, no requiere voluntad alguna, no requiere  ninguna búsqueda. Demanda simplemente, lo que muchos Ancianos os han  repetido: manteneros tranquilos, dejar hacer. Eso no impedirá  absolutamente, realizar lo que tenéis que realizar y lo que la Luz os  deje continuar en este mundo, pero seréis mucho más que eso. Simplemente  estando en esa recepción, en esa transparencia y cada vez más, en la  espontaneidad.
El amor es espontáneo, es natural. No está presente nunca en el  miedo, porque el miedo es secretado por la personalidad, justamente por  la impresión de carencia, sea la que sea, pero no podéis carecer de nada  en la Morada de paz suprema. La Morada de paz suprema no está en otro  lado, ni en otra parte más que en el centro del Ser, en el centro de eso  que es efímero, porque es lo que soporta todo lo efímero y le permite  incluso existir, manifestarse. Ninguna distorsión de eso efímero, ningún  sufrimiento puede durar ante Shantinilaya. Es eso lo que os hace vivir,  en ese sentido de acogida de vosotros mismos, la eternidad, lo que es  eterno, lo que es Absoluto. Establecerse en la Morada de paz suprema es  el más magnífico de los bálsamos, aplicable a todo sufrimiento, a toda  pérdida, a toda carencia, como a toda alegría. Porque cuando el bálsamo  recubre los elementos de la vida efímera, éstos solo pasan, no pueden  alterar, solo pueden reforzar vuestra Morada de paz suprema. Si definís  esa prioridad, eso importante así, entonces no tenéis más que buscar, no  tendréis ya que errar, no tendréis ya que proyectar lo que sea. Vuestra  vida de desenvolverá en la Morada de paz suprema, como he mostrado en  mi pasaje en la Tierra. Simplemente hay que acoger, ser suave y humilde.  Buscad el reino de los cielos, está en vosotros, y todo lo demás se  desenvolverá sin problema porque ningún problema podrá ser un problema  real. Shantinilaya es el bálsamo que llena y que borra lo que solo es  efímero.
Si os instaláis definiendo eso importante para vosotros, como lo que  Sois, el amor que Sois, entonces nada podrá afectar lo que Sois.  Entenderéis y viviréis que no tenéis que proyectar o buscar fuera de  vosotros mismos, lo que sea. Todo llegará a vosotros, desde el instante  en que cambiéis de mirada, o vuestra mirada no se lleve más sobre  vuestra acción en este mundo, sino en un estado Interior que siempre ha  estado ahí, más allá de cualquier meditación, más allá de cualquier  voluntad. Vivir esto es vivir la eternidad, es vivir más allá de los  contentos de la vida habitual, es vivir en su eternidad, en la Verdad  más total. Y ahí, constataréis que todo lo que gira en torno a vosotros,  en el movimiento de la vida, no podrá nunca más alteraros ni perder,  porque en el amor no puede haber ninguna pérdida. La pérdida se sitúa  fuera del amor, únicamente. Si aceptáis lo que es importante para  vosotros, eso y nada más que eso (no como un proyección que llega mañana  o más tarde sino en el instante), veréis que las circunstancias del  Manto Azul de la Gracia que nosotros derramamos, os darán cosas de una  evidencia tal que no podréis jamás tener la mínima duda, la mínima  insatisfacción, la mínima carencia. Estaréis llenos de lo que Sois y no  de lo que creíais, no de vuestras carencias y miedos, que no existen  sino en la periferia del Ser.
Vosotros Sois ese Amor, si lo aceptáis, si lo acogéis, que ya está en  vosotros. Si lo dejáis manifestarse, entonces no tendréis nada que  buscar porque todo lo demás habrá llegado para vosotros. Sea lo que  ocurra en este mundo, lo que ocurra en este cuerpo que habitáis, y bien,  todo se producirá y permanecerá en el Amor. Recordad que existen  funciones que están inscritas en el alma, de las que he hablado, que son  las experiencias a realizar en este mundo, que os han hecho creer en  una evolución, en una transformación. Pero todas esas evoluciones y  transformaciones solo son mentiras porque os conducen siempre a alejaros  más, de quiénes Sois y de lo que Sois. Si os establecéis en vuestra  eternidad, si definís simplemente el Amor como lo que es importante para  vosotros, no tendréis que buscarlo más, ni proyectarlo en lo que sea,  porque estará por todas partes, en todas las relaciones, en todas la  miradas, en todas las acciones y en todas las meditaciones. Simplemente,  dejad expresarse en vosotros ese sentido de acogida, esa receptividad,  lo que yo he llamado femineidad, que es la misma en cualquier hombre y  en cualquier mujer. Desde el instante en que estáis en esa acogida, en  esta interrogación sobre lo que es importante, el Manto Azul de la  Gracia os hará vivir su cortejo de beatitud, su cortejo de signos, de  olores, de sabores y de contactos místicos, sin buscarlos, simplemente  acogiéndolo.
El periodo que se abre es el fin de kaliyuga, el fin de la era  oscura. Entonces, no permanezcáis en las sombras, no permanezcáis aparte  de la Luz y el Amor que sois, que nosotros somos, todos. Si definís la  importancia y si realmente, concretamente sabéis que esto es lo único  importante, si cambiáis de objetivo para realizar este objetivo, todos  los otros objetivos se llenarán por sí mismos con la más grande de las  facilidades porque el Amor provee siempre, con lo que es necesario para  vosotros, cuando sois Amor. Solo la carencia o el sentimiento de  carencia, engendra la carencia. Solo el miedo engendra el miedo. Cuando  habéis acogido y cuando estáis abiertos a la recepción de lo que Sois  (ese Amor y esa Luz), solo pueden existir el Amor y la Luz. Sea lo que  se manifieste, todo será en el sentido, no de lo que vosotros queréis,  sino de lo que Sois realmente. En ese momento, constatáis también que  las cuestiones desaparecen: no hay más preguntas sobre el sentido de  vuestra vida, no hay más preguntas sobre los acontecimientos que tienen  lugar. No seréis indiferentes o diferentes, no estaréis separados o  divididos, sino que estaréis siempre en el mismo estado, en ese estado  de paz suprema, en Shantinilaya. El Sonido del alma y del espíritu se  hará entonces, profundamente diferente. Los seres espirituales vendrán a  vosotros de forma muy sencilla, de forma espontánea. Todo se  desenvolverá, una vez más, sin que tengáis nada que pedir. No seréis  alcanzados por ningún sufrimiento: sea el sufrimiento que pueda  manifestarse, os parecerá totalmente irrisorio en relación a  Shantinilaya.
Lo que se os ha contado, en relación a la Onda de Vida y a la  encarnación del supra mental, acaba exactamente en esto, si de todas  formas aceptáis acogerlo sin preguntar, sin reflexionar. El Amor está  ahí. El abrazo del supra mental y la Onda de Vida, realiza esto. No  tenéis nada que hacer porque efectivamente esto se realiza solo, desde  el instante en que lo importante, para vosotros es definido como el Amor  que Sois. Intentad. Nadie puede hacerlo en vuestro lugar. Nadie puede  vivirlo en vuestro lugar. Solo vosotros y vosotros solos, podéis acoger y  aceptar. Respetad el humor, respetad la simplicidad, respetad esta  infancia que está en vosotros. Y veréis: todo se hará con tal evidencia,  con tal simplicidad que os reiréis, a cada instante. Os preguntaréis  incluso cómo fue posible ignorar esto, pasar de esto, que sin embargo  estaba ahí. Son simplemente las acciones y manifestaciones de la  personalidad que os parecían importantes, que os parecen esenciales pero  que, de hecho, no hacen más que ocultaros el vacío del Amor que Sois,  que no habéis mirado, que no habéis reconocido. Shantinilaya es también  así de simple, desde el instante en que aceptáis, desde el instante en  que, donde está lo importante para vosotros es vuestro Corazón, más allá  de los afectos, en ese centro y en ese Amor Luz, en esta Vibración más  allá de los latidos cardiacos en vuestro pecho. Como se ha dicho, no os  preocupéis de lo demás. El supra mental es inteligente. Hay ahora  suficiente en la Tierra para obrar en cada humano. Es lo mismo con la  Onda de Vida.
La Tierra ha sido Liberada, marcando el fin del kaliyuga. Vosotros  sois la Alegría y sois la Eternidad. Esto no es una proyección ni un  ideal, sino lo que Sois vosotros desde ahora, en el instante presente.  Entonces, acoged y aceptad. No tenéis nada más que asumir. No tenéis  otra cosa que hacer. Todo esto está ya aquí. Esto es a lo que he venido a  implicaros. Entonces podéis apoyaros, cierto, sobre las afirmaciones de  este Absoluto que viene, sin forma, entre vosotros. Podéis apoyaros  sobre cualquiera de las Estrellas, porque como os ha dicho María,  nosotros estamos con vosotros y en vosotros. Constataréis que no es una  palabra vacía, ni cualquier ideal que conseguir. Desde el instante en  que salís de este mundo, sin poner fin a lo que sea, ahora, sino  simplemente situándoos en la recepción de lo que Sois, esto se realiza  totalmente, espontáneamente. Ninguna circunstancia, ninguna coartada se  puede mantener ante esta Verdad, salvo si vosotros mismos dais más peso e  importancia a la coartada que a la Verdad. Esto es a lo que he venido a  convidaros porque, en estos tiempos, es verdaderamente la única cosa  que hay que desvelar en vosotros. Lo que la velaba, por cierto, no es  únicamente este mundo sino los hábitos de este mundo. Y por tanto, si  estáis aquí, es que tenéis alguna cosa que realizar. Esa alguna cosa que  realizar, no es mañana, ni pasado mañana, ni en un mundo mejor  (cualquier que sea ese mundo mejor, en otra Dimensión) sino desde ahora,  ahora y enseguida. Solamente, vuestra mirada que no debe ser ya la  mirada de los ojos, la mirada de la cabeza, sino la mirada del corazón  porque eso está ya aquí.
La deconstrucción de este mundo, la deconstrucción de las ilusiones,  de vuestras propias ilusiones, se despliega sin ninguna intervención por  vuestra parte. Tenéis que estar precisamente en alguna parte de este  espectáculo, pero no sois el espectáculo. Sois lo que subyace al  espectáculo, lo que le permite emerger y hacerse ver, pero no sois en  absoluto lo que se exterioriza: sois lo que no se mueve. Sois esa  eternidad, ese Amor indecible que es nuestra naturaleza común. Entonces  plantaros, dejad todos los fardos reales o supuestos, no tienen ningún  peso ante la evidencia de la eternidad, la evidencia del Amor, de la  Luz. No tenéis que ver una Luz fuera. No tenéis que tener la experiencia  de la Luz porque vosotros ya sois Luz definitivamente, desde siempre y  para siempre. Es muy simple. Shantinilaya es simple y evidencia. Eso es  lo que Sois. Es lo que todos nosotros somos.
Yo soy MA ANANDA MOYI. He aquí las palabras que os he transmitido  como Estrella AL. He aquí las palabras que el alma, serena en vosotros,  os dice esta tarde. El alma no está ya en sus pulsiones y sus pasiones,  porque la Luz ha obrado en el mundo. No está ya en este mundo, sino que  ella es ahora, lo que desde siempre, Sois vosotros. Ella está  simplemente, más cercana a vuestra conciencia porque vuestra conciencia  lo acepta y lo acoge. Si vais hacia esta recepción y esta aceptación,  Shantinilaya será vuestra recompensa, vuestra gratificación permanente.  Ningún placer de este mundo puede igualar o acercarse. Todo lo demás no  es más que una consecuencia de esto: sea vuestro Doble, sea la  Ascensión, sean las diferentes percepciones o el establecimiento en la  no conciencia, misma. Esto solo resulta de una cosa: de este  reconocimiento que tenéis que hacer, pero no como algo que realizar,  simplemente acoger. Acordaros de estas palabras. Todas las alteraciones  de este mundo no podrán alterar lo que sea de Shantinilaya. Recordad  esto. Vamos a vivir un momento de Comunión en el Manto Azul de la Gracia  porque doy gracia a vuestra escucha, doy gracia a esta Comunión que se  establece durante mis palabras. Estas palabras solo son palabras. No son  tampoco, más que una Vibración pero es una invitación a Comulgar en  vuestro propio Corazón, comulgar en vuestra propia eternidad, que es la  nuestra.
Acordaros de que cada chispa divina es la misma: no hay ninguna  diferencia. La diferencia solo es la mirada de la persona, solo es el  hábito que se lleva, nada más en absoluto. Y este hábito desaparecerá un  día. El amor jamás. Shantinilaya jamás. Si os parece bien, en la paz  del Corazón y en la alegría del Amor, comulguemos todos juntos, en el  Manto Azul de la Gracia, en la eternidad de quienes somos. Ahora.  Hermanas y Hermanos que me habían escuchado y que habían comulgado con  mis palabras y más allá de mis palabras, a vosotros que me habéis  escuchado y a vosotros que me leeréis, yo digo: miraos vosotros, más  allá de cualquier mirada. No pongáis ningún Velo, ninguna condición.  Acoged. El Amor está ahí. Siempre ha estado ahí. No se ha movido jamás.  Yo soy MA ANANDA MOYI. Os amo porque sois Amor y no puede ser de otra  forma. Os digo hasta pronto. En el amor, no estamos jamás separados. El  Amor no puede jamás estar separado de sí mismo, sean las que sean las  circunstancias. Os amo. Hasta pronto.
*******
OD ER IM IS AL: Las 5 claves Metatrónicas
Ki-Ris-Ti, Is-Is, IM, AL: La Tri-Unidad (Cristo-María-Miguel)
Visión, Mas allá del Bien y del Mal, Claridad, Precisión, Profundidad, Unidad.
Las 7 claves restantes: Humildad, Simplicidad, Atención, Intención, Aquí y Ahora, Etica e Integridad. Abandono a la Luz.
Cuatro pilares del corazón: Humildad, simplicidad, transparencia, pobreza de espíritu, (volverse como un niño).
***************************
Este mensaje puede ser copiado y difundido siempre y cuando se  conserven intactos los textos dando crédito al autor y al traductor,  publicando sus fuentes de origen.