Las
 autoridades contabilizan 160.000 hectáreas de vegetación calcinadas, 
cientos de familias evacuadas y pérdidas en la industria maderera por 40
 millones de dólares.
"Esto
 es un desastre, no hay ni flora ni fauna, ni siquiera un pájaro, y era 
una zona donde habían muchos zorros, conejos, lagartijas, y ahora no hay
 nada, como si hubieran tirado una bomba atómica; quedaron sólo los 
cadáveres de árboles parados", señaló María Rita González, quien se 
desempeña como agricultora, perdió 200 hectáreas de bosque de su 
producción y se suma a la larga lista de damnificados por los incendios 
forestales en la región de O'Higgins, donde la localidad de Pumanque, 
ubicada a unos 200 kilómetros al sur de Santiago, resultó con un 70% de 
su superficie quemada.
La
 masificación de los siniestros, que desde el pasado julio a la fecha 
suman más de 2.700 en todo el país, se debe a la topografía del 
territorio y al "peligroso" factor 30-30-30, que reúne tres condiciones 
climáticas como temperaturas por sobre los 30 grados, vientos por encima
 de los 30 kilómetros por hora y una humedad inferior al 30%, en una 
combinación "extrema" que dificulta la extinción de los incendios.
Según
 cifras difundidas este martes por la Oficina Nacional de Emergencia 
(Onemi), la región de O'Higgins registra unas 65.000 hectáreas quemadas 
hasta el momento, que equivalen a un 40% del total carbonizado en las 
seis regiones afectadas por las quemas forestales en el país.
El
 organismo dependiente del Ministerio del interior, consignó además que 
este 24 de enero se encontraban activos 99 incendios forestales a lo 
largo del país; número que varía con el transcurso de los días y cuyas 
consecuencias han dejado alrededor de 150 damnificados y más de 80 
viviendas destruidas.
Presidenta Bachelet visita región de O'Higgins
"El
 incendio que afecta a O'Higgins es el más devastador de los últimos 
cincuenta años en Chile", declaró el intendente regional, Pablo Silva, 
quien agregó que el Gobierno de Michelle Bachelet decidió decretar 
Estado de Excepción Constitucional, Estado de Catástrofe y 
simultáneamente Zona de Catástrofe, para "facilitar la llegada de 
recursos al territorio".
La
 mandataria visitó la localidad de Pumanque, desde donde reiteró a la 
prensa que la nación "ha utilizado toda la capacidad disponible" para 
hacer frente a los incendios, además de rechazar las críticas a su 
gestión, diciendo que durante su administración la Conaf "se ha 
fortalecido".
Para
 asistir a sus compatriotas, la jefa de Estado debió cancelar su 
participación en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
 Caribeños (Celac), que se realiza en República Dominicana, y su 
posterior visita a Haití, con el objetivo de constatar las amargas 
pérdidas provocadas por el megaincendio que se inició el pasado sábado 
en dicho lugar y aún no logra ser extinguido.
Cooperación Internacional 
La situación chilena ha conmocionado al mundo y diversos países ya han materializado su cooperación para sofocar los incendios forestales
 en el país sudamericano, como es el caso de Estados Unidos, México, 
Francia, Argentina y Rusia, que anuncio a través de su Ministerio de 
Situaciones de Emergencia el envío de aviones antiincendios Il-76.
Si
 bien, los expertos confirman la existencia de diversos métodos para 
combatir estos desastres, desde la Conaf advirtieron que no todos los 
instrumentos son igualmente efectivos en el territorio chileno, lleno de
 lomas y pendientes, lo que provocaría incluso que 10.000 litros de agua
 arrojada sobre los fuegos no tuvieran el resultado deseado.
Causas
La
 Corporación reiteró que en más del 99% de los casos la culpa es de las 
personas, ya sea por descuido o negligencia, mientras la Fiscalía de 
Pumanque apunta a la falta de mantención del tendido eléctrico como 
principal responsable del incendio en este lugar.
A
 lo anterior, se suman los frondosos bosques de pino insigne y 
eucaliptus, muy característicos en Chile, pero que corresponden a dos 
especies introducidas a la fauna austral, las cuales desprenden un 
aceite muy inflamable, que ayudaría a propagar el fuego por kilómetros 
en sólo algunos segundos, detallan los brigadistas.
Según la Conaf, desde el pasado julio a la fecha, los incendios forestales
 han consumido un total de 252.904 hectáreas en el país, que equivalen a
 más de 2.400 veces el terreno quemado en el período anterior, donde se 
registraron 10.053 hectáreas carbonizadas.
