Cuanto más cercano es el planeta de su sistema solar al Sol, más intensamente
sufre los efectos de esas inmensas llamaradas que ocurren en su corona, y su planeta es
el tercero más próximo a su estrella, detrás de Mercurio y de Venus.
Saludos a todos nuestros hermanos y hermanas.
Les habla Esmeralda, miembro también de la tripulación de la pequeña nave
cuyo comandante es Espallán, quien antes les habló, así como también mi otra hermana
Salomé, que también les contactó antes. Aún quedarán dos tripulantes más de nuestra
nave por hablarles, que lo harán en su momento. Kris Won, el canal que utilizamos
para hablarles, conoce ya los nombre de los otros dos tripulantes de la nave que faltan
por comunicarse con todos ustedes.
Mi misión particular en la nave es, principalmente, la de recoger, clasificar y, en
algunos casos, modificar genéticamente las muestras de plantas que recogemos de la
superficie de Gaia, su planeta, así como también del fondo del mar.
También realizo tratamientos de fotosíntesis artificial a millares de árboles de
todos los continentes, para lo cual debemos estar moviéndonos constantemente de un
lugar a otro de sus bosques, llanuras y cadenas montañosas.
En algunos casos también someto a un tratamiento especial a las formaciones
rocosas de algunas montañas, barrancos, desfiladeros, etc., para evitar una erosión
corrosiva que a la larga las dañe; y en ocasiones a los bloques de hielo en lugares
helados de su planeta, como Groenlandia, la Antártida o Alaska, entre otros, donde
emitimos gases refrigerantes para evitar su deshielo, como consecuencia del aumento de
las temperaturas planetarias, producto del aumento de las llamaradas de su astro, el Sol.
Muchos de ustedes culpan a la expulsión de gases a la atmósfera, como los
aerosoles o los gases que desprenden los tubos de escape de los coches o las turbinas de
los aviones, como agentes que provocan lo que han denominado ustedes el “efecto
invernadero” - pero, aunque ello incide negativamente en pequeño grado en la
contaminación de su atmósfera, muy rica en oxígeno, no obstante tengo que decirles
que la causa principal del aumento de las temperaturas que están sufriendo en estos
últimos años, son el aumento de llamaradas solares, que alcanzan su atmósfera en forma
de radiación y de un calor muy intenso.
Cuanto más cercano es el planeta de su sistema solar al Sol, más intensamente
sufre los efectos de esas inmensas llamaradas que ocurren en su corona, y su planeta es
el tercero más próximo a su estrella, detrás de Mercurio y de Venus.
Ese aumento en las llamaradas del Sol, claramente visibles desde sus
observatorios astronómicos, ha sido provocado por la entrada de su estrella junto a
todos sus planetas que la orbitan, en una franja que está influenciada directamente por
los efectos fotónicos y radioactivos del Sol Central de la Vía Láctea, que es como
ustedes llaman a su Galaxia.
Esta influencia de su Sol Central sobre su Sol propio, protagoniza un marco
ideal para que su fuego cósmico incida sobre el fuego individual de cada uno de
ustedes, circunstancia que el Creador de todos los Universos ha decidido utilizar como
idónea para ayudarlos a todos ustedes a realizar el salto cuántico que están ya
comenzando a experimentar, y que los va a ascender hasta la 5ª Dimensión,
regenerando todo su metabolismo y su configuración molecular, hasta volverlos seres
con una apariencia más cristalina y translúcida, y no cárnico-ósea y opaca, como han
venido teniendo hasta ahora.
Como les he dicho antes, mi ocupación en la nave que comanda Espallán es la
de bióloga, por utilizar un término con las que están familiarizados, aunque nuestra
forma de trabajar, la de nuestros biólogos, es años luz distinta a la de los biólogos de su
planeta. Con los medios arcaicos con los que ustedes cuentan, nosotros nunca
podríamos llevar a cabo nuestra labor a nivel planetario como lo estamos haciendo, en
donde actuamos tanto en el reino mineral como vegetal, tanto en tierra firme como en
sus océanos, mares, ríos y lagos.
Bien, ahora debo continuar con mi trabajo, no sin antes recordarles que, en el
tiempo que permanezcamos con ustedes, estaremos trabajando para la manutención,
protección y preservación de su planeta, y la preparación del terreno que servirá de
hábitat para la nueva raza humana que poblará este bellísimo y tan especial planeta en el
Universo: Gaia.
Les mando desde aquí un abrazo fraternal.
Esmeralda