JESÚS: El despertar fue preordenado al momento en que ustedes entraron a la ilusión. John Smallman. 22-07-2012. ¡Compartir!!!
Traducción: Gloria Mühlebach
Las presiones energéticas se están acrecentando muchísimo a medida que ustedes, los portadores y sostenedores de la Luz, intensifican sus esfuerzos y se enfocan con una mayor determinación en su labor divina de asistir a impulsar a la humanidad adelante, al punto en que va a despertar. Y muchos de ustedes están encontrando esa labor extremadamente cansada. Sepan que ustedes son enormemente honrados por lo que están haciendo, que sus recompensas cuando completen esta labor serán pasmantes, y se van a sorprender sobremanera cuando redescubran quiénes son ustedes verdaderamente.
El Amor que Dios tiene por toda Su Creación está totalmente más allá de sus habilidades de concebir, y Su Voluntad para ustedes es que despierten y lo experimenten directa, personal y eternamente. Ustedes han pasado demasiado tiempo escondidos en la ilusión y perdiéndose de las infinitas maravillas y del gozo que Él tiene para ustedes constantemente. ¡Ustedes necesitan despertar! — y conocer y experimentar la sublime y eterna felicidad de deleitarse en el amoroso abrazo de su Padre para siempre.
Ese despertar fue preordenado al momento en que ustedes entraron a la ilusión y empezaron a soñar el sueño – aunque para muchos es una horrible pesadilla – que ustedes experimentan como la vida en la Tierra porque su Padre no podía ni permitiría que ustedes se perdieran a sí mismos permanentemente en ese infeliz estado. Recuerden, como hijo de Dios ustedes tienen enormes habilidades creativas cuando trabajan con Su Divina Voluntad porque Su Voluntad también es la suya.
Sin embargo, el construir la ilusión fue algo que ustedes hicieron a fin de esconderse de Dios — no estaba alineado con Su Voluntad — y su Padre, mientras investía amorosamente en ustedes el libre albedrío cuando los creó, no obstante no toleraría que ustedes se destruyeran a sí mismos, que es lo que hubiera ocurrido si Él no hubiera intervenido en ese momento. Así que la ilusión nació, pero no era y no podía ser como una Creación Divina que tiene una existencia eterna; era puramente un estado muy temporal que estaba destinado pronto a desvanecerse, sin ser recordado ni llorado.
Dentro de la ilusión ustedes se han estado matando unos a otros por eones de tiempo, y algunos de ustedes han tratando inclusive de destruirse a sí mismos permanentemente cometiendo un suicidio. La razón de esto es que casi todos ustedes han perdido la memoria de su estado Divino completamente, de estar en unidad en el Amor que es Dios. Sin amor no hay motivación para permanecer vivo, y el impulso a destruir aquellos con los que se está en desacuerdo es intenso.
Sí, ustedes tienen relaciones amorosas – padres, hijos, cónyuges, buenos amigos – pero con frecuencia esas amorosas relaciones son rotas cuando las agendas egóticas y los distintos deseos los conducen a creer que ustedes son seres individuales separados que estarían más felices si no estuvieran atados a una relación que se ha estropeado y se ha vuelto difícil de aceptar. Si esto le sucede a alguien las suficientes veces, un sentido de sinicismo surge para ayudarlo a manejar el dolor que la pérdida del amor le causa, mientras que cualquier confianza que se hubiera desarrollado se disuelve.
El Amor, como ustedes lo experimentan en la ilusión, es una cosa muy frágil que necesita cuidarse constantemente si ha de sobrevivir las tormentas de las emociones y desilusiones que tan frecuentemente ocurren y desestabilizan las relaciones. Muchos han permanecido atrapados por años en miserables e infructuosas relaciones al tiempo que la amargura y el resentimiento han crecido, y otros se han salido de situaciones similares y tratado de destruir a sus parejas para castigarlas por la miseria que han experimentado.
Sin embargo, durante las últimas pocas décadas, un creciente número de ustedes ha llegado a darse cuenta de la insanidad de dicho comportamiento, y lentamente las leyes han sido cambiadas y las actitudes han madurado para permitir a la gente desatar o disolver los acuerdos (y contratos que hasta la fecha habían sido inextricables) que habían acordado, con obligaciones contractuales que no podían ni disolverse ni modificarse.
Como humanos ustedes han estado evolucionando porque la Luz implantada en ustedes al momento de su Creación lo demanda, y consecuentemente, no hubo manera de que siguieran indefinidamente tratándose unos a otros tan implacablemente. Y los resultados de sus evolucionantes actitudes están siendo mostradas por todo el mundo a medida que la gente se comunica e intenta llegar a un acuerdo a través de la sabiduría, la comprensión y el consenso.
Hay por supuesto muchas áreas en el planeta donde los desacuerdos violentos y los resultantes conflictos están causando enorme sufrimiento. Pero la marea ha cambiado y el enorme poder e influencia que las energías divinas les están proporcionando van a asegurar que estas áreas de oscuridad y sufrimiento sean inundadas con Luz, conduciendo a grandes cambios de actitud y comportamiento. Entonces aquellos que elijan desengancharse de la violencia y el conflicto serán capaces de hacerlo.
Muchos lo encontrarán difícil porque han soportado tanto sufrimiento que el deseo emocional de una restitución sigue siendo muy fuerte. No obstante, debido a la creciente intensificación de la fuerza del campo de Amor Divino envolviendo al planeta, cualquiera que verdaderamente busque amor y paz en vez de continuar enganchándose en el odio y la guerra encontrará, con frecuencia, inesperadamente las oportunidades precisas necesarias para permitirles desengancharse de esas situaciones conflictivas. Eventualmente sólo quedarán aquellos que sigan determinados en pelear, y por tanto tiempo como lo elijan, esa senda seguirá estando disponible, pero ya no serán capaces de imponer esa senda de desesperación y sufrimiento a otros.
Su despertar de la insanidad del odio, el desacuerdo, y la guerra es inevitable. Y ese momento se está acercando. Enfóquense en el Amor y en la Luz que tantos de ustedes están sosteniendo en alto, liberen de sus deudas a todos a los que han tratado de imponer un sentido de culpabilidad – por cualquier razón y aunque les haya parecido correcta a ustedes – y perdónense a sí mismos y a toda la humanidad por el dolor y el sufrimiento que todos han soportado. Las eras del sufrimiento, del pecado, de la culpa, de la condena, y del castigo que ustedes han soportado por tan largo tiempo están a punto de terminar, permanentemente. Hay una nueva era aguardándolos, y a medida que ustedes entran a ella, su gozo será ilimitado.
Su amoroso hermano, Jesús.