DECRETOS CON AMADOS MADRE MARÌA Y ARCÀNGEL RAFAEL
En el Nombre de la Amada Presencia de Dios YO SOY en mí, y de los Santos Seres Crìsticos de toda la humanidad, nosotros invitamos e invocamos, al Amado Arcángel Rafael, Arcángel de la Consagración, para que venga y esté con nosotros, cada uno, a medida que elevamos los cálices de nuestra conciencia hasta Ti, y te ofrecemos nuestras vidas y energías, para el servicio de la Presencia de Dios YO SOY. Reconsagra nuestros ojos, para ver únicamente la perfección, nuestros oídos para escuchar únicamente las instrucciones de nuestros Santos Seres Crìsticos, nuestras manos, para expresar y manifestar solo trabajos de curación, bondad y belleza. Reconsagra nuestros pies, para que nos lleven adelante en la Luz de Dios, que es Eternamente Victoriosa, progresando firmemente sobre el Sendero de la Liberación Espiritual. A medida que entramos en este servicio de reconsagraciòn con el Amado Rafael, nosotros invitamos e invocamos la Presencia Luminosa de nuestra Amada Madre María, para que nos envuelva. Ayùdanos a ver el Concepto Inmaculado que Tú sostienes para nosotros dentro de Tu Corazón, para que podamos percibir nuestros planes Divinos más claramente, y estés con nosotros, a medida que nos movamos hacia arriba y hacia delante, en nuestro servicio a la Luz de Dios. Sabiendo que cada una de nuestras llamadas a la Luz es escuchada y respondida, les damos gracias a Ustedes, Amados Seres de Luz. Así sea, AMADO YO SOY.
A través del Poder investido en mí por el Dador y Creador de toda vida, vengo ahora ante el Trono de nuestro Dios Padre- Madre, pidiendo con humildad, que la humanidad se convierta en el recipiente del flujo más intensificado de Rayos de Luz concentrados, que jamás hayan conocido. Yo llamo a nuestra Amada Madre María, para que dirija este Fuego Sagrado hacia, a través y alrededor de toda vida no ascendida, para que, justamente a medida que los capullos de la Naturaleza se abren en cada primavera, la humanidad experimente un renacimiento similar. Puedan ellos romper los lazos de la creación humana, para que sus Santos Seres Crìsticos verdaderamente puedan crecer hasta su plena estatura. Yo, como un co-servidor consciente con la Gran Hermandad Blanca, pido al Señor Rafael, que consagre mis cuatro vehículos en ascensión al servicio, para que pueda asistir plenamente, en la Resurrección que está teniendo lugar ahora en los corazones de toda la humanidad.
En el Nombre de la Amada Presencia de Dios YO SOY en mí, y de los Santos Seres Crìsticos de toda la humanidad, nosotros invitamos e invocamos, al Amado Arcángel Rafael, Arcángel de la Consagración, para que venga y esté con nosotros, cada uno, a medida que elevamos los cálices de nuestra conciencia hasta Ti, y te ofrecemos nuestras vidas y energías, para el servicio de la Presencia de Dios YO SOY. Reconsagra nuestros ojos, para ver únicamente la perfección, nuestros oídos para escuchar únicamente las instrucciones de nuestros Santos Seres Crìsticos, nuestras manos, para expresar y manifestar solo trabajos de curación, bondad y belleza. Reconsagra nuestros pies, para que nos lleven adelante en la Luz de Dios, que es Eternamente Victoriosa, progresando firmemente sobre el Sendero de la Liberación Espiritual. A medida que entramos en este servicio de reconsagraciòn con el Amado Rafael, nosotros invitamos e invocamos la Presencia Luminosa de nuestra Amada Madre María, para que nos envuelva. Ayùdanos a ver el Concepto Inmaculado que Tú sostienes para nosotros dentro de Tu Corazón, para que podamos percibir nuestros planes Divinos más claramente, y estés con nosotros, a medida que nos movamos hacia arriba y hacia delante, en nuestro servicio a la Luz de Dios. Sabiendo que cada una de nuestras llamadas a la Luz es escuchada y respondida, les damos gracias a Ustedes, Amados Seres de Luz. Así sea, AMADO YO SOY.
A través del Poder investido en mí por el Dador y Creador de toda vida, vengo ahora ante el Trono de nuestro Dios Padre- Madre, pidiendo con humildad, que la humanidad se convierta en el recipiente del flujo más intensificado de Rayos de Luz concentrados, que jamás hayan conocido. Yo llamo a nuestra Amada Madre María, para que dirija este Fuego Sagrado hacia, a través y alrededor de toda vida no ascendida, para que, justamente a medida que los capullos de la Naturaleza se abren en cada primavera, la humanidad experimente un renacimiento similar. Puedan ellos romper los lazos de la creación humana, para que sus Santos Seres Crìsticos verdaderamente puedan crecer hasta su plena estatura. Yo, como un co-servidor consciente con la Gran Hermandad Blanca, pido al Señor Rafael, que consagre mis cuatro vehículos en ascensión al servicio, para que pueda asistir plenamente, en la Resurrección que está teniendo lugar ahora en los corazones de toda la humanidad.
