Mensaje de Madre María y
Jesús el Maestro
“TRASCENDER EN EL AMOR”
Por María Ruso-1-2-2013
Yo soy María de Nazareth.
Adorados niños, amados
hijos, tengo ahora muchos nombres, pero sigo siendo la Madre de Jesús, y la Madre de vosotros.
Me presento ante ti, pequeña niña, después de las palabras que
ayer conversamos, mis vibraciones se han
manifestado como luces, ante ti,
y has comprendido que trasmitir las vivencias, cotidianas, ayudaran a traslucir la trascendencia de este proceso
de ascensión que estáis transitando segundo
a segundo.
Desde la sencillez y la
simplicidad, comprenderéis, que cada
pensamiento, emoción, sentimiento, acto, puede marcar la vibración que deseáis alcanzar, y provocar ecos en vuestra alma , tan sutiles ,que modificaran paso a paso, la
integración de las energías entrantes,
en destellos de luz , que os
asimilareis, con naturalidad, y os daréis cuenta, de una visión
mas amplia, que significa
comenzar a ver mas allá de la realidad que viviréis día a día.
“entrad, sois bienvenidos, en el remanso de la
quietud, observando, que os pasaría, si en vez de, pensar de esa manera, pensáis de otra, detened el paso, existen
múltiples opciones, múltiples
soluciones, que se presentan, totalmente
nuevas, nuevos caminos por caminar, has
la prueba!, niño, niña de mi corazón.
No sigáis, repitiendo la
misma historia, que vuestros
antepasados, escribieron una vez, porque
ya conocéis el final.
Repetir un sentimiento, una emoción,
un sufrimiento, os llevaría, nuevamente,
al mismo fracaso que vivisteis,
una y otra vida.
Os contare, que la grandeza
que hoy vivís, es la misma que era entonces.
Cuando vivía,
en Nazareth junto a Jesús y a
José, aquellos también, eran
momentos, en donde debíamos darnos
cuenta, que algo nuevo estaba sucediendo, mi Jesús, mi niño,
cambiaria al mundo, y yo como su
Madre, lo sabia, me lo había anunciado Gabriel .
Jesús, era un niño como los demás, jugaba,
con los que después serian sus
discípulos. Con los juguetes que
José fabricaba, para el, en las
noches, que se desvelaba, pero con amor,
entregaba, su creatividad, al
cielo, y al otro día, Jesús,
recibía el regalo mas maravilloso que podía esperar.
Y cuando algún niño, se acercaba a el, y no tenia juguetes, lo entregaba con
todo su amor, y desinterés, pues
solo le importaba, ver en sus ojos, la alegría que brotaba en su rostro.
Solo amor, el no
se preocupaba por las cosas materiales, el amaba la belleza de la naturaleza,
pensamiento de Dios Divino, proveniente
de Dios, y me decía
Immi (arameo mama), Yo soy ese pájaro que vuela!.
Immi (arameo mama), Yo soy ese pájaro que vuela!.
Comprendía la grandeza, de la libertad del alma, ya de pequeño, cuantas enseñanzas, he aprendido de el, con palabras justas y escuetas, de niño, habría
mi alma, y brotaban de mi las emociones
mas bellas, llenas de amor.
Por eso a las madres, nos gusta velar por nuestros niños, y recibir los mejores regalos de Dios.
Cuando era pequeño, lo
acunaba con amor, pero a mi también me invadía el dolor de solo pensar en la
sombra de la Cruz, a veces pensaba que no pasaría, que seria una ilusión, ver a mi hijo morir a la vista de todos.
Sentía los mismos, miedos y
dudas, incertidumbres, angustia, desconcierto,
que vosotros sentís hoy.
Conociendo ese final
glorioso, que dejo a la humanidad. Su Divinidad.
El me enseño, lo que su
Padre le enseño, me enseño a Amar, y amando cure mis sentimientos, mis emociones, mis sufrimientos mayores, la
angustia de los días previos a su crucifixión.
Efectivamente fue un
calvario, como lo conocéis
vosotros, un calvario, que lleva impreso el más grande amor.
Podéis observar, que fue la vida mas sublime que pude haber
imaginado.
En aquel entonces, cuando
partió, y su cuerpo de luz, se anuncio a mí,
y a los apóstoles, reconocí esa luz,
la misma que hoy tenéis vosotros, también reconocí que me había dejado el legado más
preciado a una Madre, reconocer mi divinidad. Pues así lo hice.
Y ascendí a los cielos, en cuerpo y alma.
Despojándome de los ropajes
viejos y vistiéndome con las luces del amor.
Abrace ese amor, que me
entrego, y lo convertí, en un gran
amor, en los momentos, donde me invadía la tristeza y la nostalgia, y recordé cuando miraba al cielo y que me encontraba ensimismada, como me decía el:
Immi, estáis hablando con mi Padre! Escuchad al Padre Celestial.
Todo esto, me parecía ya normal, y al mismo tiempo
sentimientos y emociones de alegría,
estupor, dolor felicidad eran sentimientos encontrados.
Pues era Lógico, mi humanidad de a poco, se convertiría en divinidad.
En este fragmento de mi
vida, un aspecto de ella, les hará
ver, que los tiempos no han cambiado.
Las luchas internas, son las mismas.
Ese gran amor,
me enseño a TRASCENDER EN EL AMOR.
Y ahora, mis niños,
os ha llegado el turno a vosotros,
trascender en el amor.
Mi vida terrenal, fue muy bella, y a la vez intensa.
Hay algo que debo
confesaros, mis adorados hijos! Y es el
secreto de vuestra ascensión.
Un dia, cuando Jesus, ya era un joven, tenia 18
años, cuando José, nos dejo físicamente.
Lloraba, sin
consuelo, y sabiendo que este
sufrimiento seria parte del que
atravesaría después.
Se acerco hacia mí, el
también estaba apesadumbrado, y
triste, pero entero y noble de corazón .se acerco hacia mí, me
abrazo y me dijo al oído:
Immi, no llores, nunca lo olvides!
NUNCA OLVIDEIS DE AMAR.
ESAS PALABRAS
Quedaron en mí por siempre.
Y fueron el recuerdo, del sonido de su voz, eterno.
Mis amados hijos, os cubro
con mi manto y como una vez os anuncie, os acompañare hasta el final de los tiempos.
Yo soy María de Nazareth.
Llena
de emoción, y con lágrimas en los ojos.
Después de este relato, que me ha brindado mi Madre María.
Este
fue un tema que en un principio me hablo,
Mi Jesús y arcángel Miguel, pero
no me decían que lo escribiera. La
verdad no sabia como.
Con sorpresa,
recibo a mi Madre, y, quien mejor
que ella, para manejar mis manos con
palabras que nunca olvidare.
Palabras de JESUS EL MAESTRO
Amados
hermanos,
EL AMOR DE MI Madre, os ha expresado todo, que puedo deciros, después,
de tanta descripción detallada, que lleva en su recuerdo emocional a través de los siglos, y así será
por los siglos de los siglos.
Un majestuoso
camino os espera, y aquí estoy
extendiendo mis brazos hacia vosotros,
como lo hice en la cruz, y
también hacia mi Padre. A medida que
cada huella que dejéis, entreguéis el corazón,
y cada huella, os costara menos, los peldaños de esta escalera
hacia la ascensión definitiva,
en cuerpo y alma.
Ya, os he hablaros de esto, ahora sois Cristo, y os anticipo, un
pensamiento, para tener en cuenta, “Las emociones, son las Huellas,
que dejáis como impresiones a través de los siglos , en vuestros cuerpos sutiles, y estas, cuando
tu decides encarnar, hermano mío, vuelven,
a instalarse, en el mismo lugar
donde se hallaban “.
Por esto, “ la manifestación
de las emociones, inciden directamente
en vuestro código genético, como
herencia, de lo que aconteció en el pasado, estas pueden repetir o no, su paso por vuestra vida, de acuerdo,
si le dais recuerdo en
vuestras existencias terrenas”
Esta es la razón,
por la cual, el ángel del olvido, borra,
todo recuerdo vivido, a través de vuestras existencias, brindando un
camino nuevo, puro y limpio, pero las emociones , no se borran,
estas huellas, quedan allí, estas impresiones, son la información que se
guarda, en las hebras de vuestro ADN,
esta información , puede ser positiva o negativa, según , como
se halla vivido y os marcaran un precedente
imborrable, en la sucesión de
vidas , que deseáis.
En estos tiempos,
el gran Plan Divino, os presenta
una oportunidad única, pues podéis
recordar, en esta existencia, y escribir una historia nueva, con el
libre albedrio, de elegir , cual es el grado de nivel, al cual deseáis desde el corazón ascender. Vosotros Elegid, ahora,
desde que altura, podéis ver la inmensidad de vuestra creación.
Acompañando así, a vuestra Madre Gaia, que ya ha comenzado el viaje, ascendiendo a
cuarta dimensión, no os quedéis atrás, Apurad el paso, que se convierta en más
liviano y ligero.
Os dejo, este pensamiento, para que podáis analizar, y reflexionar.
En verdad,
os digo, os amo!, hermanos!, como
una vez, os dije. “La verdad, os hará libres, y el amor os hará libres “.
Gracias
, amado Jesús, por tan importante
información, que nos has
enseñado.