Queridos amigos, queridos hermanos.
Es con tanta alegría que hoy estoy aquí con ustedes.
Yo
los veo como seres eternos viviendo temporalmente en la Tierra. Los veo
enfocados en vuestras partes finitas, temerosas, y a veces me siento
preocupada por eso. Este tiempo en la Tierra es de enormes
oportunidades. Todos ustedes son almas viejas. Han visitado la Tierra
muchas veces en muchas vidas pasadas. Sientan cuán atrás llega vuestra
historia. No se trata sólo de esta vida y de esta personalidad que
tienen ahora. Sientan cuánto han experimentado, cuán viejos son y cuán
maduros se han vuelto.
Sientan
ahora su alma uniéndose a ustedes. Vuestro canal ya está abierto.
Muchos de ustedes, de hecho todos ustedes presentes aquí, nacieron con
el profundo deseo de saber quiénes son, de reunirse con vuestra alma en
esta época en la Tierra. Ustedes no querían que nada más los distraiga;
estaban enfocados. Es por eso que se sentían diferentes de muchos de
quienes los rodeaban. Es como si hubiesen sabido desde un principio:
“tengo algo que hacer”, algo de suma importancia y esto tan importante
era conocerse como un Ser Eterno.
Ustedes
han tenido muchas vidas, especialmente al comienzo de vuestro ciclo en
la Tierra, en las cuales se volvieron una parte de la vida en la Tierra,
una parte de la sociedad, explorando aquí todas las energías. De hecho,
dieron una gran zambullida en la dualidad. A nivel del alma esto estuvo
bien, porque fue vuestro propósito. Ustedes querían experimentar y
comprender los extremos de la dualidad, aunque se perdieron en ciertas
emociones, tales como el miedo o la ignorancia.
Y
ahora, en esta época, ustedes están alcanzando el final de vuestro
ciclo de vidas en la Tierra. Dieron una zambullida en las profundidades
de la dualidad, ahora se ha alcanzado un momento crucial y ustedes
quieren moverse hacia arriba, lo desean con todo vuestro ser. Han
experimentado el dolor, la soledad y el rechazo dentro de la dualidad, y
muchos de ustedes sintieron mucha resistencia cuando entraron a esta
encarnación. Cuando nacieron, ustedes sabían a un nivel subconsciente
que sólo querían una cosa: moverse más allá de la dualidad, reconocerse a
nivel del alma.
Quisiera
que ustedes vean y aprecien vuestro propio coraje. Cuando comenzaron
esta encarnación, tenían dudas y sentían inseguridad acerca de venir
otra vez a la Tierra. Sabían que se enfrentarían a viejos dolores y
miedos que no fueron resueltos en vidas pasadas, aun así en algún lugar
profundo dentro de ustedes decidieron poner esta carga sobre ustedes.
Fueron muy valientes al dar este salto y quiero que reconozcan vuestra
determinación y coraje. Son guerreros de la Luz.
A
menudo vivir en la Tierra es difícil, y las energías, la negatividad,
pueden ser abrumadoras. Terribles miedos pueden venir a la superficie de
vuestra conciencia, especialmente cuando deciden: “quiero expresar mi
Luz del alma en la Tierra”. Pero quiero decirles que esto está bien,
porque ahora es el momento de sanar esos miedos. Ahora es posible
hacerlo y quiero que lo sientan por ustedes mismos.
Quiero
pedirles que se conecten profundamente con el Espíritu de la Tierra de
Gaia. Ella es vuestro huésped y ella es vuestra morada en esta vida.
Conéctense con ella desde el corazón. Sientan su energía debajo de
vuestros pies. Sientan cómo ella los cuida, cómo ella les da la
bienvenida. Son como un niño en su falda. Siéntanse seguros otra vez
dentro del abrazo de vuestra madre.
Ahora
están aquí, en esta vida, para curarse, para sanarse. Quiero decirlo
muy claramente. Algunos de ustedes se sienten agobiados, o incluso
culpables, por no expresar aún vuestra Luz completamente. Se frustran y
se enojan con ustedes mismos. Yo veo esto con lágrimas en mis ojos. ¿No
se dan cuenta de que han sufrido mucho? Ustedes han estado aquí en la
Tierra en tiempos remotos; han experimentado cómo era cuando vuestra
energía del alma no era bienvenida.
Están
sanando aquellos viejos traumas, aquellas viejas heridas, y tienen que
tratarse con el mayor cuidado y delicadeza. Los aliento a que sean
verdaderamente tiernos con ustedes mismos. Vuestra parte más
traumatizada no será sanada por la ira o el juzgamiento, y solamente
será recuperada por la energía más suave posible, la energía del amor. Y
ése es también el resultado de vuestro largo viaje a través de la
dualidad; que ustedes se vuelven la realidad viviente del amor.
A
lo largo de vuestro viaje, hubo épocas en que vuestro tercer ojo estuvo
altamente desarrollado. Habían adquirido una gran cantidad de
conocimiento y hubo culturas en las cuales fue más fácil hablar con los
otros planos de la existencia. Pero aunque ustedes tenían esta sabiduría
y conocimiento desde el tercer ojo, vuestra Luz tenía que descender más
profundamente dentro de vuestro corazón. Y eso es exactamente de lo que
se trata la energía Crística y lo que Cristo vino a decirles en la
Tierra: conectarse de humano a humano desde el corazón, desde un sentido
de unidad. Así que no es vuestro conocimiento lo que les ayudará a
completar vuestro ciclo en la Tierra, es vuestra habilidad para amar, y
primero de todo amarse a ustedes mismos, especialmente vuestras partes
heridas.
Siempre
que se sientan impacientes o frustrados con vuestro propio progreso,
recuerden que estas energías contienen juzgamiento y estas energías son
las que tienen que ser superadas. Completar vuestro ciclo de vidas en la
Tierra pide que ustedes realmente se postren ante ustedes, y con esto
quiero decir que honren todas vuestras partes, especialmente el niño
herido dentro de ustedes. Tal vez vuestro conocimiento, o vuestro tercer
ojo, sabe o quiere toda clase de cosas, pero el niño interior se siente
bloqueado y se resiste.
Ahora
les pido que vean a este niño adentro, el niño que se siente abrumado
por el pasado. Por favor recíbanlo y permítanle estar en medio de
ustedes. Imaginen que lo están sosteniendo con cuidado, con ternura, y
aliéntenlo a mirar alrededor y a ver los rostros de las personas
presentes aquí de modo que él o ella pueda sentir cuán bienvenido es.
Cuando
ustedes ven a este pequeño niño, este niño vulnerable en otra persona,
ustedes quieren llegar hasta ese niño y decirle cuán hermoso es. Ahora,
¿pueden hacer esto por ustedes mismos, también por vuestro propio niño?
Como una cuestión de hecho, para ser tan amoroso y amable con ustedes
mismos, ustedes tienen que ir en contra de la tradición. Mucha de
vuestra tradición les dice que todos los impulsos emocionales de un niño
tienen que ser restringidos, de modo que el niño se vuelve más o menos
aprisionado en una jaula mental de hacer y no hacer.
Los
invito a que liberen a este niño, a que vean su espontaneidad y su
inocencia. Vean cómo responde a vuestro toque, a vuestra caricia. Él ama
ser amado por ustedes. De hecho, ustedes son sus padres, ustedes son la
guía perfecta para este niño. Les pido que cuiden mucho de él o ella.
Tan pronto como se sienta bienvenido en vuestro corazón o en vuestros
brazos, ustedes, como un ser completo, se relajarán y se sentirán
cómodos con ustedes mismos, y ése es el verdadero objetivo de vuestra
vida: Llegar a estar en paz con ustedes mismos y con vuestra vida.
Sientan esta paz ahora. Denle la bienvenida al niño y tan sólo
relájense.
El
único modo de volverse completo y de manifestar vuestra alma en la
Tierra es trabajar con este niño y no en su contra. Al amar a vuestro
niño ustedes abrazan vuestra humanidad, y vuestra Luz se vuelve una guía
para los demás. Todos ustedes están destinados a hacer brillar vuestra
Luz en la Tierra, pero yo les pido que no se sientan presionados por
esto. Pueden hacerlo de manera tranquila y pacífica.
Cuando
ustedes se juzgan por no hacer las cosas bien, están alienando el niño
interior. Vean lo que ya han logrado. Simplemente por venir aquí otra
vez en esta encarnación ustedes ya han mostrado vuestro coraje. Celebren
cada paso que den. Si ustedes piensan que están expresando solamente,
digamos, un 40% de vuestro potencial, díganse cuán increíble es esto,
que a pesar de toda la negatividad y el dolor, lo están haciendo – ¡y lo
están haciendo bien!
Quisiera
finalizar esta canalización celebrando la presencia en la sala de estos
niños interiores. Tan sólo imagínenlos creando un segundo círculo ante
nuestros pies. Oigan sus voces, su excitación. Se sienten tan felices de
ser reconocidos por ustedes, y noten cómo aunque han sido heridos tan
profundamente, hay tanta Luz en sus ojos. Ellos son como la primavera
volviendo cada año, llenos de nueva vida.
Gracias por estar aquí hoy. Los amo a todos.
MARIA MAGDALENA
A Traves de Pamela Kribbe
© Pamela Kribbe
www.jeshua.net
Sitioen español:www.jeshua.net/esp
Traducción del inglés por SandraGusella
Recibido de: Jose Luis Blanco
el miércoles, 10 de abril de 2013 a la(s) 8:13
Re-Publicado por:ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
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