Mensaje
de María de Nazareth
Los
tiempos han llegado mi presencia es
inminente entre vosotros……
María
Ruso-22-5-2013
(Hace días, que
Madre María, me habla en forma privada, y en
especial, por motivo del
reencuentro tan esperado, por todos, no solo porque mi corazón esta junto a ella, sino también , una hermana de luz, con la
que hemos dialogado también , anhela la
llegada de su amado de la nave alfa 111.
Madre me pide que escriba todo lo que conversamos, estas vibraciones que también
son
palabras de luz, para todos sus hijos).
Soy María
de Nazareth
Amados niños de mi corazón, conozco vuestros corazones, y
se que desean escuchar palabras mías, porque
el amor que nos une es tan grande, que
se hace necesidad para ambos, que mis
abrazos lleguen a vosotros, y los tenga muy acurrucados junto a mi.
Hace muy poco tiempo,
a través de esta alma que escribe,
les anuncie, que daría señales
muy claras de mi presencia y mi hijo reinaría como rey de reyes.
Os recuerdo, que los tiempos han llegado,
mi presencia es inminente entre vosotros. Me presentare en muchos lugares a la vez.
Nadie podrá decir,
que no fue avisado, hasta los que no me reconocen sabrán
de mí.
Vuestros cielos están
surcados por la presencia, de todos los
seres de luz, y hermanos estelares de
todas las galaxias del universo, esperando el reencuentro con vosotros.
Estoy muy cerca, amadísimos niños, mas de lo que pensáis, aunque no me puedan ver aun.
Aguardando vuestro llamado desde el corazón, porque se lo que pensáis y sentid, en cada instante. Son tiempos de felicidad, aunque afuera veréis que todo esta
confundido, y esto os lleva a desilusionaros
y perdéis la fe en ciertos momentos. Pero
tened la certeza absoluta de mi presencia junto a vosotros. Mi hijo y el Padre Creador, me han
encomendado esta maravillosa misión en estos tiempos, rencontrarme con vosotros.
Mi llamado de luz, se hace presente, en el universo y estáis recibiendo llamaradas
de amor, que nunca antes, habéis visto.
Cada irradiación, se produce para transformaros, en mis ángeles de la tierra, y ya no habrá diferencia entre mis ángeles celestiales
y vosotros.
Algunos ya estáis,
viviendo en quinta dimensión, y podéis
sentir mi amor de Madre muy cerca. Cada situación
que soltáis, es un peldaño que nos acerca más y más.
Mis niños, en mis tiempos que he pasado en la tierra, comprendí,
que es solo un viaje, donde
vivimos alegrías y vicisitudes llenas de dolor,
con tanta enseñanza pero con un gran
sueño el poder volver a la Fuente de todo lo creado. Mi sueño era poder volver a ver, a mi hijo Jesús, y estar con
el eternamente. Al pasar por mi Vida en Nazareth, fue maravilloso, porque hoy me permite poder
volver a vosotros en cuerpo y alma. Ya me fue permitido antes, aparecerme en
diferentes sitios a esas almas inocentes, y puras de corazón, y me han
llamado “Mi señora”. Y así poder prepararlos para este
acontecimiento de unión universal.
Comulgaremos niños míos este amor, que no tiene principio ni tiene fin.
Pero ahora es
diferente, los cielos han bajado a
vosotros, Nosotros los maestros
ascendidos, que transitamos por los
mismos lugares, tenemos la posibilidad de traspasar las dimensiones.
Y venimos a
ayudaros para que deis los últimos preparativos para dejar la densidad, y convertiros en mis ángeles. Con esto no quiero decir, que dejareis el cuerpo físico, sino este se transformara diferente,
adoptareis la forma y la edad que deseáis.
Así como yo me he presentado a vosotros en mis advocaciones, con diferentes ropajes y diferentes apariencias según
la época.
Este proceso producirá un gran cambio planetario, dejando atrás viejas estructuras, y posicionándolas en un lugar de privilegio, donde la humanidad vivirá solo de amor.
Aquellos que se
aferran todavía a lo pasado, seguirán viviendo según las reglas ya caducas y pasaran
lamentablemente por la muerte una y otra
vez, hasta que puedan ver la luz de su
propia esencia. En todos los tiempos,
siempre la luz brillo, y brillara para vosotros.
Ya todo esta dispuesto, y me siento igual, cuando en mi vientre llevaba a mi niño Jesús,
ahora los llevo a vosotros en mi seno, y cuento los días para poder verlos de corazón
a corazón.
Tanto amor os rodea, apreciad cada instante y convertirlo
en amor y lo mas importante, irradiad
amor por doquier, os necesito sentiros
cada vez mas cerca mío. Sed luciérnagas de
luz y bridad en la oscuridad.
Os amo ¡hijos y os cubro con Mi Manto de la Gracia!.