Este es el
tipo de noticias que confirman que hay olas de alta energía cósmica
atravesando nuestra Tierra constantemente, sobre todo durante las
tormentas solares. Esta energía contiene altas dosis de información
universal. Al meditar trata de ponerte en contacto con esta lluvia
cósmica, imagínala inundando tu cuerpo energético. Es una excelente
manera de limpiar tu energía, equilibrarla y despertar tu naturaleza
universal.
~ Luz Arcoiris ~Una gigantesca máquina enterrada en la Antártida ha observado las primeras evidencias de estas emisiones de alta energía llegadas del espacio
Un
gigantesco telescopio enterrado a 1.400 metros de profundidad bajo el
hielo de la Antártida ha detectado por primera vez los llamados
neutrinos cósmicos de alta energía, que golpean nuestro planeta
provenientes de los acontecimientos más poderosos que suceden en el
Universo, como las explosiones de rayos gamma, los agujeros negros o la
formación de estrellas. Miles de millones de estas raras partículas
atraviesan nuestro planeta cada segundo, pero por su pequeñísima masa
-algo menos de una milmillonésima parte de la masa de un átomo de
hidrógeno- muy rara vez interaccionan con la materia, por lo que hasta
ahora han resultado prácticamente indetectables.
El Observatorio de Neutrinos IceCube ha
encontrado evidencias de exactamente 28 neutrinos cósmicos entre mayo
de 2010 y mayo de 2012. Dos de estas partículas alcanzaron energías
mayores que 1 petaelectronvoltio (PeV), miles de veces mayores que las
de los neutrinos producidos en aceleradores de partículas. «Estamos
viendo por primera vez neutrinos de alta energía que no vienen de la
atmósfera», afirma Francis Halzen, investigador principal del IceCube,
de la Universidad de Wisconsin-Madison, organismo que opera el
dispositivo. «Esto es lo que estábamos buscando», añade. «Sus
propiedades son fuertemente incompatibles con lo que se puede esperar de
las fuentes atmosféricas y son casi exactamente lo que cabe esperar de
una fuente astrofísica», afirma el investigador Nathan Whitehorn,
también de Wisconsin.
Debido a que
rara vez interactúan con la materia y la gravedad no supone un
impedimento para ellos, los neutrinos pueden llevar información sobre el
funcionamiento de los fenómenos de mayor energía y más distantes del
Universo. La gran mayoría de los neutrinos que atraviesan la Tierra en
cada momento proviene del Sol o de nuestra atmósfera. Mucho más raros
son los neutrinos de alta energía causados explosiones de rayos gamma,
agujeros negros o la formación de estrellas.
Destello de luz azul
Whitehorn
reconoce que es prematuro especular de dónde han llegado estos
neutrinos, pero IceCube sigue profundizando en su estudio. La máquina
está compuesta por más de 5.000 módulos ópticos digitales suspendidas en
un kilómetro cúbico de hielo en el Polo Sur. Detecta los neutrinos a
través de un destello de luz azul, llamado«radiación de Cherenkov», producido cuando uno interactúa con una molécula de agua en el hielo.
El IceCube se
encuentra 1.400 metros por debajo de la superficie de hielo que cubre
el Polo Sur. En su diseño y construcción han participado científicos de Estados Unidos,
Bélgica, Alemania y Suecia. Su construcción ha requerido unos 10 años
de trabajo y unos 270 millones de dólares. Sus sensores van colocados en
su sitio dentro del bloque de hielo mediante profundos agujeros que se
realizaron con una taladradora especial que trabaja con agua caliente.
Hubo que realizar cientos de pozos con una profundidad comprendida entre
los 1.400 y 2.400 metros para instalar cada uno de los sensores y sus
cables de conexión. Todo un prodigio.