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Oriol, 09 - 07 - 2013, 19:00h
Rham-Shiit-Khu
GRAN SOL CENTRAL
Omm, Shatt, Ram: Omm, Shatt, Ram; Omm, Shatt, Ram
Decreto, para atribuir la transformación de los registros humanos, en luz:
La
irradiación del Sol se vuelve una conmigo, mientras que Yo me unifico a
ella, en su mayor grado de lucidez, en mi presencia de espíritu. De
esta forma, adquiero consciencia de la unidad , y del aislamiento creo
unidad de la misma forma, que de la separación emana hermandad, a través
de mi. Cada nuevo día, re-afirma la voluntad creadora de mi intención,
la cual establece la resonancia sagrada, que me devuelve al origen del
cual partí. Es cada reflejo que impacta en mi, que me devuelve a la
razón de ser quien soy, no en forma humana, sino en la mayor expresión
de la Deidad que fluye de mi, en la plena consciencia de causa.
El
despertar no se hace difícil, por el contrario asiento la intención y
fluyo como fluyen los manantiales de agua, para representar la totalidad
de mi expresión, manifestada a través de la forma, como eternidad en su
plena expresión. Miro a mi alrededor y no visualizo dolor, ya que mi
presencia se introduce en cada alma que se cruza en mi camino, para
despertar en ella la ilusión, de ser quien soy en su totalidad. La
presencia se hace mayor, a mayor es mi alegría por compartir, contra mas
entrego a los demás, mas mejor es mi sensación de ser en su plena
totalidad.
Los
cielos mantienen mi presencia, de la misma forma que la tierra sostiene
nuestros cuerpos, hasta la llegada ascensión de nuestros espíritus, en
la transmisión de nuestros vestidos de piel. Es ahora que conocí la
verdad, que me doy cuenta de mi identidad, la cual pertenece, a cada uno
de los que formaban parte de mi vida. No existe el abandono a través de
mi, debido a la intención del Padre el cual, apuesta por mi con firmeza
y decisión. Los recuerdos ya forman parte de un pasado, que fue diluido
con los últimos rayos del Sol, para adoptar el mayor conocimiento que
haya en mi, desde la intención del espíritu, en su mayor expresión.
Como
un cristal, se refleja a través de mi la presencia del Padre, el cual
de forma constante atrae así si mismo, la luz del espíritu en su mayor
expresión. La calor inunda el cristal de Amor y de Gozo hacia todo lo
que le es entregado. Esta luz inunda todo el desván de nuestra querida
tierra, dando lugar a nutrir hasta el ultimo rincón de la presencia, a
través de la luz de la eternidad. Los escalones que he atravesado, ya
forman parte del flujo de mi conocimiento, y es a través de este que
adopto el comportamientos, como la mayor aportación a la gratitud de
todo lo que me a sido entregado. Puedo ver todas las formas de vida,
vibrando en la vida eterna, de la cual cada uno de nosotros formamos
parte....
No
recuerdo lo pasado, ni tengo ninguna intención de pensar en el futuro
ya que mi presencia, se hace grande a través del constante presente, que
me hace libre en mi mayor expresión. Es en estos momentos, que asumo mi
identidad eterna, a través de la cual en el presente adopto su mayor y
mas fluido grado de comprensión. La Luna influyen en mi, con muy poca
trascendencia, ya que sigo en todo momento, unido a la calor de los
rayos del Sol, que forman mi estructura holográfica personal.
Así
mismo, constantemente amplio mis conocimientos porque la extensión de
mi presencia, es tan fluida que todo lo que me rodea, no viene a mi,
sino que yo formo un gran conjunto con todo ello, que nos da la certeza
de sentir la presencia de la eternidad, en cada nuevo suspiro de luz
que emitimos desde el Gran Sol Central...