Los que se entregan a la positividad y
bienestar son los que fluyen en la
manifestación de sus sueños. Los que se bañan en la felicidad son los que dicen
“Sí” a Dios, de forma de permitir que se materialicen todos los componentes del
paquete de creaciones.
Vemos a muchos de ustedes actualmente
teniendo el conocimiento exacto del funcionamiento del Universo y de sus leyes.
Observamos un determinado grupo que ha aplicado la teoría, la filosofía de la
felicidad como punto positivo de
atracción a ese grupo, ha recogido los frutos deseados.
Personas están realizando sus sueños,
conquistando objetivos y más que eso,
siendo felices. . Y más que vencedores que se están dando cuenta de que ya
lo son, y siempre han sido felices, y
por ofrecer otrora su atención al contraste de la vida física se olvidaron momentáneamente
de eso.
Existe ese grupo, que se ha entregado a
las ondas del Bien en el permiso de ser llevados a lo mejor. En qué sentido? En
el sentido interior. Cuando ustedes están abastecidos de lo Mejor interior,
están en el rumbo cierto, en el camino exacto de la manifestación física.
Ustedes anhelan mucho esa manifestación,
y la consideramos natural. Pero queremos
decirles que ninguna sensación delante de algo manifestado se compara a la
emoción de creer y saber que todas las cosas deseadas ya son vuestras.
Aunque ustedes avisten una gran
realización, aunque la toquen y la usufructúen, no será tan intenso el
bienestar como lo que sienten al imaginar los objetivos manifestándose,
disfrutando de la emoción de “Saber que tienen”. Todos ustedes buscan eso, en
toda parte. Quieren la sensación de “saber que tienen”. Porque el simple
“tener” no los conforta, pues hoy pueden
tener, pero mañana no se sabe.
Sin embargo, el “saber que tienen”
ofrece confort y bienestar ahora, les confiere la certeza de que el Bien es lo
mejor del mañana, están garantizados.
Ustedes sólo tienen una garantía de un
futuro mejor, el hoy “feliz”. Si estuvieran felices ahora mismo, conectados
están en este momento exacto con todo lo que combina “vibratoriamente” con eso,
y siendo así, se encuentran en unión con los beneficios de sentirse felices, y
afirmamos que: Ellos son vastos,
infinitos, diríamos.
Todavía, cuando hablamos sobre el
sentirse bien, no nos referimos a aquella vieja y buena frase que ustedes acostumbran dar a las
personas, a los que preguntaron cuál es vuestro estado emocional en un
determinado día, pues la mayoría de las veces responden: Estoy bien!
No hablamos de eso. El bienestar a que
nos referimos se trata de mucho más que eso, sin embargo, no es un “mucho más
de lo que ustedes son o pueden ofrecer”. Jamás diríamos eso! Todo lo que
decimos no se refiere a lo que ustedes no tienen o no podrán tener, se refiere
a lo que ustedes ya poseen y que muchas veces no saben o prefieren no saber.
Cuando afirmamos: “siéntanse bien en escala mucho más abarcante de lo que
acostumbradamente se sienten o dicen sentirse”, queremos decir: Permitan a
la esencia de quiénes son fluir a través de vuestros sentidos físicos. Permitan
a vuestra verdad exteriorizarse, permitan que la completitud de vuestro ser
venga hacia afuera, proporcionándoles la más increíble de las sensaciones.
-
Y cuál sería esa sensación amigos Elohim?
(nos preguntarían ávidos). Y nosotros, desde nuestra perspectiva aún más
entusiasta
que la vuestra, respondemos:
La más increíble de las emociones que el
hombre puede sentir es la certeza de que todo está Bien (sensación de
escalofrío). La mejor de las sensaciones que el hombre puede usufructuar es
despertar por la mañana reconociendo visceralmente que todo aquello que él
quiere, que él desea, anhela o sueña, le pertenece porque cada despertar de un
nuevo día, el Creador lo bendice con su Eterno “Sí”.
La mejor de las emociones que el ser
humano puede darse es la convicción de que fue creado para y por lo mejor y
sabiendo eso, él se permite vivir, escoger y colocarse vibratoriamente en la posición
de vivir todo eso. Pero él no lo hace así porque simplemente quiere ver la
manifestación, él actúa de esta forma porque éste es su verdadero y sólido
estado del ser.
La mejor sensación que el hombre puede
darse es la de estar bañado en el Bien de sí mismo, no contrariando su
espíritu, caminando en positividad y fe, experimentando el dulce y excepcional
saber de la libertad, que le confiere un
placer que ninguna otra cosa puede ofrecerle. Sí, él se siente libre de sus
miedos, de las amarras sociales, de las convenciones religiosas o familiares.
Se ve pronto para simplemente vivir,
porque él nació en la Tierra para eso, para disfrutar del puro privilegio de la
vida. Se siente confiado, fuerte y seguro de sí mismo, andando de cabeza
erguida delante de todo y de todos y aún estando en aparente dificultad o contradicciones
de la realidad, él yergue el pecho, mira el cielo y dice: Yo Soy una fuente y en mi lo mejor siempre fluye sin reservas y
limitaciones.
Lo más positivo de los estados que puede
darse es la felicidad, cruda, intensa y verdadera, honesta y jamás fingida,
porque la felicidad no puede ser simulada engañosamente. Y aquellos que lo
intentan, se frustran en el sinsabor de las manifestaciones que no les entregan
el exacto beneficio de ser felices, sino les entregan más y más evidencias de
que él precisa real y verdaderamente conectarse, orientándolo a :
No es por ahí amigo, precisas parar de fingir, precisas parar de simular,
pues el Universo siente con exactitud lo que tu Ser vibra, entonces no se
disfrace, pues no hay como engañar a las fuerzas que te crean y que se extendieron
hasta esa forma física a fin de que puedas vivir la genuina felicidad. Ven por
ella, camina, asúmela y recíbela como algo que siempre estuvo ahí. Libérate de
las amarras y de las corrientes emocionales y entrégate, en la certeza o mejor,
tan sólo en la osadía de experimentar lo nuevo, y cuando así lo hagas, te
sorprenderás de cómo el Bien que existe aquí es para ti.
Sean felices, eso simple y profundamente
resume todas las cosas, todas las leyes y todas las manifestaciones que
anhelan. Esta conexión fue formidable!
Haya Luz!
A través de Vinícius Francis
Traducción – Shanti