Gracias
Sandra Gusella!!!
Una
Espiritualidad de la Tierra
Pamela canaliza a
la Madre Tierra
Traducción
del inglés por Sandra Gusella
Queridos
amigos, soy la voz de la Tierra. ¡Los saludo a todos con gran alegría! Estoy
aquí con ustedes, dentro de ustedes, y en todo lo que los rodea, y esto crea un
profundo vínculo entre nosotros. Yo les ayudo a expresar vuestra alma a través
de vuestro cuerpo, a través de la materia. Juntos ejecutamos una danza, una
danza del Cielo y de la Tierra, una danza del alma y del cuerpo. Sin embargo,
para muchos esta danza se ha vuelto una batalla, un
esfuerzo laborioso. Ser un humano se ha vuelto una lucha por la supervivencia, y
esto me da pena. En mí hay un profundo deseo de recibirlos y de jugar junto con
ustedes en esta corta vida en la Tierra. Bailar, disfrutar, y permitir
completamente en vuestra conciencia lo que ustedes son en vuestro núcleo: una
estrella de Luz – un ser divino quien está aquí para asumir la aventura de la
encarnación.
Ustedes
descendieron dentro de mi esfera y tomaron un cuerpo de carne y hueso. ¿Por qué
lo hicieron? ¿Cuál es la importancia, el significado de esta aventura? En última instancia
ustedes están haciendo esto por amor. Por amor han nacido del útero
de Dios, desde donde se embarcaron en un largo viaje – ustedes como un alma
única – para descubrir y experimentar todo lo que en la creación tiene un rico
potencial. En esta larga aventura ustedes han elegido venir a la Tierra y aquí
reavivar vuestra Luz. Es justo aquí en este planeta, en mí, la Tierra, que
tantas influencias diferentes están en juego, incluyendo aquellas influencias
que los han desalentado. Es aquí en la Tierra que las muchas fuerzas
contradictorias – Oscuridad y Luz, vida y muerte, etc. – juegan sus roles en el
gran “juego” de la vida. El recuerdo de quienes ustedes realmente
son, de quienes fueron cuando nacieron de la esfera de lo Divino,
está velado por este “juego”. Al volverse humanos ustedes se perdieron a lo
largo del camino.
En
esta época hay un llamado que puede ser sentido en los corazones de las
personas. Hay un sincero deseo de encontrar, en lo profundo de ustedes, quiénes
son y de no ser determinados por influencias externas; de no ser manipulados por
todo lo que se les diga desde afuera, sino de regresar al núcleo de vuestro ser:
un alma, una estrella de Luz.
Quiero
contarles algo acerca de esta aventura que están teniendo en mí, la Tierra. Es
en la interacción conmigo que ustedes se desarrollan y se encuentran. Ustedes
son, aquí y ahora, un ser humano, y el arte de vivir en la Tierra es permitir
que vuestra energía del alma fluya completamente dentro de vuestra naturaleza
humana; recibir totalmente vuestra alma en la Tierra. En el pasado se les ha
dicho que el alma era algo elevado que ustedes sólo podían alcanzar suprimiendo
vuestra naturaleza humana. En el pasado, se ha juzgado muy estrictamente vuestra
naturaleza humana terrenal. Precisamente debido a las tradiciones religiosas y
espirituales que hablan y enseñan acerca del alma, las personas han llegado a
alienarse de su naturaleza: de sus anhelos, de sus pasiones y de sus deseos
sexuales.
¿Cuántas
admoniciones y juzgamientos hay aquí que están dirigidos contra la naturaleza
humana? Ustedes, como un alma, han sido dotados de un maravilloso instrumento en
el cual vivir como un ser humano: vuestro cuerpo, con
sus emociones naturales espontáneas. ¿Y qué sucede si desde corta edad se les
enseña a que no deberían confiar en este instrumento; que en cambio deberían
alinearse con doctrinas y principios que reciben desde afuera: a través de la
crianza que le ha dado vuestra familia o en la escuela o en la iglesia o por
vuestra cultura? Las raíces de esas tradiciones se extienden profundamente
dentro de muchas personas, incluso si ellos piensan que ya no creen en aquello;
aún permanece un juicio negativo dentro de ellos acerca de su propia humanidad
natural.
¿Qué
sucede si muchas personas son alienadas de sus emociones, deseos y sentimientos
más profundos? Veo soledad en las personas, aislamiento y una profunda
nostalgia, y no saber de dónde viene esa nostalgia. Hay un anhelo nostálgico de
una armonía y equilibrio en el cual ustedes son capaces de ser ustedes mismos de
un modo tranquilo, espontáneo, como lo hace un niño. En cada uno de ustedes vive
este deseo – esta nostalgia – y al mismo tiempo se alienan del instrumento más
capaz que ustedes tienen: vuestro cuerpo, con sus sentimientos y vuestra
naturaleza original. Es de esta parte vuestra que yo quisiera hablar. Es esta
parte la que les señala la salida – de vuelta al Hogar, donde el Hogar se
corresponde con quien ustedes son y con un sentimiento de unidad. Acepten
quienes son – ¡ámense! –
y al hacer esto esparzan amor y armonía a vuestro
alrededor – es tan simple como eso.
Yo
los aliento a experimentar la naturaleza fluida de vuestra alma. Muchos de
ustedes desean conectarse con vuestra alma y anhelan ser capaces de vivir en la
Tierra con alegría y pasión. Es el caso para muchos de ustedes que primero
despiertan al flujo de vuestra alma a través de vuestra cabeza. Están buscando
un significado mayor en lo que ven y experimentan a vuestro alrededor, y es a
través de vuestra cabeza que se familiarizan con las nuevas ideas. Luego le
sigue un quiebre en vuestro corazón y en vuestros sentimientos, donde se
familiarizan de un modo más profundo con la Luz de vuestra alma. Después suele
suceder que grandes cambios tienen lugar en vuestra vida. Vuestra alma les pide
que examinen todo lo que parecía evidente, y tal vez resulta que las cosas se
dan vueltas y quedan al revés. Vean si pueden experimentar, en vuestro corazón,
una apertura hacia ese flujo del alma que quiere venir hacia ustedes; no sólo
estimular vuestra cabeza, sino también abrir vuestro corazón. Es a través del
cuerpo que ustedes experimentan el flujo del
alma.
Pero
dejen que este deseo descienda incluso más allá – dentro de vuestro abdomen. El
abdomen es el asiento de vuestras emociones y de vuestros sentimientos. Vuestra
alma sólo puede realmente anclar en la Tierra cuando se le permite fluir a
través de vuestro abdomen. Realmente llegar al Hogar en ustedes mismos significa
que ustedes permiten que el flujo de vuestra alma se asiente totalmente dentro
de todo vuestro
cuerpo, y especialmente dentro de vuestro abdomen.
Observen
por un momento con vuestra imaginación a un niño o niña sentado en la zona de
vuestro abdomen. Este niño o niña es un símbolo de vuestra naturaleza original y
de vuestras emociones cuando no son afectadas por lo que se les ha enseñado.
Alguna vez ustedes fueron un niño, despreocupado y feliz, y este niño lleva una
parte muy original de vuestra alma. Vean si pueden encontrar a este niño o niña
sentado en vuestro abdomen. ¿Cómo se ve? ¿Se siente feliz y alegre, o triste y
asustado? O tal vez, ¿se siente incomprendido, resentido y enojado? Aquí en esta
parte vuestra muy humana, en este niño humano, yace la clave de vuestro Hogar.
Observen al niño o niña, conéctense con él o ella, y extiendan su mano hacia él
o ella. Pregúntenle al niño o niña: “¿Qué necesitas para ser capaz de relajarte?
¿Qué es lo que deseas, aquí y ahora, en este momento? Permítanse verse – yo los
aliento a que lo hagan.” Tomen a este niño o niña de la mano y luego acéptenlo
en sus brazos. Él o ella quiere ser vuestro y que
ustedes lo cuiden.
Ahora
presten atención a un problema o asunto que estén experimentando en vuestra vida
diaria; ¡siempre hay
algo con lo que están lidiando, o por lo que están luchando! Estas luchas a
menudo surgen porque piensan demasiado: se preocupan por lo que tienen que hacer
y por cómo tienen que llegar a una solución, o hay una crítica persistente que
tienen con respecto a ustedes mismos. Quieren cambiar algo en
ustedes mismos o en vuestra vida, y casi nunca tienen éxito. Al pensar demasiado
acerca de un problema, no parece haber salida – más bien ustedes se retuercen en
un nudo apretado. Pensar no les da una salida, porque el proceso de pensar a
menudo está alimentado por ideas externas a ustedes
mismos.
Vuélquense
al niño interior. ¿Cómo experimenta el niño o niña este problema? ¿Cómo son sus
emociones acerca de esto? ¿Y qué necesita el niño o niña de ustedes? Tómense el
tiempo, el espacio y el silencio para encontrar esta parte de
ustedes.
Muchos
de ustedes están tan enrollados prestándole atención a asuntos externos a
ustedes que hay poco tiempo o espacio dedicado a encontrar al niño interior
dentro de ustedes mismos – pero ahí yace la clave para la transformación.
Generalmente, cuando el niño interior trata de conectarse con ustedes a través
de su ira, tristeza o soledad, nada cambia porque ustedes no son conscientes de
la fuente de esas emociones. Sólo cuando ustedes se vuelven conscientes de sus
emociones más profundas y de su origen,
simbolizado por el niño, ustedes pueden comprenderse mejor y ser fieles a
ustedes mismos.
Muchos
de ustedes sienten, muy en lo profundo, la sensación de estar en el lugar
equivocado y sin hogar, y están buscando fuera de ustedes mismos una solución
temporal y alivio a vuestro dolor. ¡Nadie quiere experimentar el dolor de la
soledad y el sentimiento de estar perdido! Ustedes quieren que ese dolor
desaparezca, y debido a ese deseo se vuelcan hacia las cosas externas: a los
impulsos, a la estimulación, a las distracciones, a las relaciones o situaciones
que llenan este vacío en ustedes, aunque el alivio sea sólo temporal. Sean
honestos con ustedes mismos y observen cuán a menudo ustedes hacen esto. Pero
también tengan compasión por ese impulso en ustedes que siempre está buscando,
pero que siempre se aleja del centro y va hacia afuera, y traten de comprender
por qué sucede esta reacción. Hay dolor en el alma de
los seres humanos, y es muy difícil enfrentar totalmente ese dolor.
Si estuvieran ahí sería como caer en un hoyo negro insondable. Podría parecer
fácil volcarse hacia el niño interior que vive en vuestro abdomen, pero no es fácil.
Exige total honestidad y
soltar al mundo externo como una solución a vuestros
problemas.
El
último llegar a Casa para ustedes es algo que sucede interiormente. Significa un
“Sí” total a todo lo que son. No sólo a lo que sucede exteriormente, o se siente
seguro y a salvo en vuestra vida, sino también volcarse interiormente a las
partes oscuras: al dolor, a la soledad, al no saber y al no comprender. Abrazar
esas partes ocultas requiere coraje y determinación. Eso es lo que vuestros
deseos y vuestra alma piden de ustedes. ¿Y por qué vuestra alma anhela esto?
Porque sólo observando vuestra nostalgia y dolor más profundo el alma puede
realmente iluminar desde adentro.
Hoy
muchas personas están intrigadas por la espiritualidad y por una búsqueda del
significado de la vida. Muy a menudo ven que comienza por la cabeza a través de
la lectura de libros e intercambiando nuevas ideas, y con el tiempo también
comienza a abrir el corazón. Pero luego el alma quiere descender más
profundamente – dentro del abdomen – y es ahí donde se encuentran con la
resistencia de vuestras partes más difíciles; las partes que han sido
profundamente heridas siendo un ser humano, o siendo un niño, o en vuestra
juventud, o tal vez incluso más atrás en otras vidas pasadas. El viaje dentro
del alma llega lejos y profundo; sin embargo las soluciones se hallan muy cerca.
La verdad, la respuesta a vuestro deseo del Hogar, yace justo en frente de
vuestros pies, por decirlo así.
Al
establecer la conexión con vuestra humanidad terrenal y con vuestras emociones,
aunque restringido y bloqueado, yace la posibilidad de un regreso a lo que yo
llamo el Paraíso. Hay un una vieja historia en la Biblia que dice que las
personas han sido alejadas del Jardín del Edén. Ese Jardín del Edén, o Paraíso,
era la naturaleza terrenal en su estado más prístino: libre, silvestre y verde;
y también los humanos: libres y siendo ellos mismos sin esfuerzo. Luego, en un
cierto momento, vino el juicio – la oscuridad podrían decir – de ser arrojados
fuera del sentimiento de amor incondicional, del seguir vuestra propia
naturaleza sin esfuerzo.
¿Entonces
dónde está el
Jardín del Edén? ¿Alguna vez estuvo aquí en la Tierra? Yo les digo, el Jardín
del Edén yace como una promesa en vuestros corazones. En estos tiempos difíciles
la intención es que ustedes den nacimiento y expresión al Paraíso de los tiempos
antiguos, pero aquí y ahora en la Tierra. Ese proceso comienza cuando ustedes se
atreven a descender a los rincones más profundos de vuestro ser, y se atreven a
dejar que vuestra Luz brille ahí y no rehúyen de esa Luz. Ustedes hacen esto
soltando lo mediocre y volviéndose extraordinarios; ¡y sepan que vuestra alma y
vuestro deseo más profundo son extraordinarios!
Generalmente
sucede que cuando escuchan por primera vez el llamado de vuestra alma en vuestra
cabeza, y sólo hasta cierto punto en vuestro corazón, que vuestra vida se vuelve
inestable. Ustedes tienen un sentido de la existencia de vuestra alma, pero dan
marcha atrás cuando se trata de realmente darle forma a vuestro grito del
corazón más profundo. Hay un miedo enorme, una valla que hay que pasar por
encima. Es ahí donde ustedes chocan con vuestros miedos, la resistencia que yace
escondida en el área del abdomen.
Es
por esto que la espiritualidad exige un modo diferente de ver lo que significa
ser un humano. Requiere que ustedes hagan las paces con vuestra naturaleza
emocional y no tener miedo de vuestras emociones, pasiones y deseos más
profundos, y realmente atreverse a
observarlos. No vivir de las doctrinas que son dictadas del exterior o de
teorías, aunque ellas suenen elevadas y espirituales, sino vivir de verdad de
vuestro corazón, de vuestro abdomen y de vuestra humanidad – permitir que
vuestra alma brille por dentro.
Esto
es lo que está sucediendo ahora en la Tierra y esto es lo que los está llamando
a todos ustedes. A una persona le da una enorme alegría dar un paso atrás desde
lo externo hacia lo interno, volver al Hogar. Yo los aliento a todos ustedes a
hacer esto, y a hacerlo simple y fácil. Recorrer este camino requiere de valor,
sin embargo al mismo tiempo puede ser una alegría, porque a cada paso ustedes se
vuelven más sintonizados con las señales de vuestro cuerpo y de vuestras
emociones y ganan confianza en quienes son. Escuchen al niño interior; atrévanse
a ponerse de pie por quienes en realidad son; no se escondan más - ¡son
necesarios!
En
un punto particular del tiempo, vuestra alma decidió seguir su deseo de encarnar
su Luz en la Tierra y de hacer brillar y esparcir aquí su Estrella de Luz. Esa
encarnación a ustedes les da alegría, y les da alegría a los demás también,
porque un ser humano inspirado despierta motivación en los demás – pero hacer
esto requiere valor. Confíen en la Luz de vuestra alma y sientan la sabiduría y
fortaleza que tienen. Hagan las paces con vuestra naturaleza humana y atrévanse
a encarnar vuestro poder completamente aquí en la Tierra. Yo estoy aquí para
ustedes; sientan mi poder – el poder de la naturaleza. Vean en vuestra
imaginación un árbol cuyas raíces poderosamente desarrolladas crecen
profundamente dentro de la Tierra. Vuélvanse ese árbol y confíen en la tierra
que los sostiene. Sientan el poder en el tronco y en las ramas, y vean cómo este
poder se extiende hacia un abundante follaje que da las flores de la primavera y
las frutas del verano.
Pídanle
a vuestra alma que les de un mensaje y manifiéstenlo a través de vuestros
sentimientos y a través de vuestro cuerpo. Verdaderamente, el lenguaje del alma
es muy cercano. Ustedes no pueden encontrar esa sabiduría en los libros más
académicos pero pueden encontrarla en ustedes mismos. Vean otra vez la maravilla
de quienes son y del cuerpo que los lleva -¡ustedes son
hermosos! Son un niño de la Tierra y un niño del
Cielo, y un puente entre ambos. Sientan nuevamente una gran reverencia y respeto
por ser quienes son. Yo les pido que lo hagan y que no sean más dependientes y
que desarrollen otra vez la confianza y se vuelvan
vuestra propia guía.
Y desde esa confianza tomen la mano del otro y conéctense con su belleza mirando
más allá de lo externo. Sientan el corazón palpitante de las personas a vuestro
alrededor y de esta manera conéctense con el otro. A través de la humanidad una
nueva espiritualidad está naciendo, una espiritualidad de la
Tierra.
©
Pamela Kribbe -
www.jeshua.net
Sitio
web en español:www.jeshua.net/esp
Traducción
del inglés: Sandra V. Gusella –
www.humanitylight.com/blog
Ilustración
canalizada: Carmen Nicola –
www.creandodesdeelser.com.ar