MADRE MARÍA CORAZÓN DE FUEGO
MADRE MARÍA
CORAZÓN DE FUEGO
22 de septiembre de 2013
Por Sijah Sirius, del Colectivo de los Niños de la Ley del Uno
Cor de Foc (Corazón de Fuego)
Cor de Foc
“Yo te manifestaré de mi santa ley la vía, yo seré siempre tu guía, ¡en ti mis ojos fijaré!”
Yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra.
Queridos hijos e hijas del Uno, estimadas
Semillas de Estrellas, muchas gracias, muchas felicidades por vuestro
trabajo y vuestro acogimiento.
Es gracias a vosotros que hoy llegamos al final de estos tres meses de revelación, acercándonos al mes de octubre, un mes puente donde finalizan la construcción y deconstrucción de un nuevo estado vibratorio.
Hemos llegado al punto donde todo ha sido revelado, donde el más mínimo rastro de sombra ha sido concienciado.
Hoy estamos en efecto más que nunca listos, listos para la gran Reunión de las Trompetas.
arte
de vosotros ya ha experimentado el éxtasis, el estado de la “estasis”
que se vivirá en el momento de la Traslación Dimensional.
Vuestra Transparencia es una gran ayuda
para el trabajo de la Luz, para el trabajo de la Tierra. La Tierra
recubierta cada vez más de Agua, la Tierra experimentando el Fuego del
Éter, el nuevo Aire. Intensificándose cada vez más rápidamente, llegando
a tal descarga de Luz dentro de vuestro campo de conciencia, de vuestro
cuerpo físico, haciéndoos entrar en un periodo que escapa a todo
entendimiento, escapa a toda voluntad de control.
No os podrán valer los sistemas de previsión o de organización, la Luz viene a conducir cada uno de los aspectos.
Todo lo que sea opuesto a la Luz será la resistencia que vosotros mismos ofreceréis a los acontecimientos.
La única manera de atravesar este periodo
en la Gracia es volviéndoos totalmente transparentes, tanto en vosotros
como en los sucesos de vuestra vida, totalmente amantes, totalmente
integrados.
La llegada de la Luz atravesando con más
fuerza la magnetósfera, provocando los sonidos y las Trompetas que
intensifican la presión de todas las nuevas frecuencias, conduciéndoos
cada vez más, ya sea a un estado de resistencia o de abandono. Lo
podemos resumir con la frase que ha sido escrita: quien quiera salvar su
vida la perderá, y quien pierda la vida, entregándola al Cristo, este
ganará Vida Eterna.
Este es el momento actual, y por eso hoy
hijos e hijas del Corazón del Uno, vengo simplemente a demostraros en
palabras, lo que ya es un hecho dentro de vuestro Corazón, y eso es mi
presencia permanente en vosotros, la presencia de la Flota Marial y de
otras naves madre en la Tierra. Acompañándoos y anunciando vuestra
vuelta a casa.
Os propongo unos momentos de comunión en el Fuego y el Agua de la Vida.
… Efusión de María…
No desfallezcáis hijos, comprended que es
ahora en estos momentos donde la evidencia, donde la Luz se hace más
que nunca palpable en vuestro Corazón, en la Paz Infinita de la
Eternidad. Nada puede ser rechazado, nada puede venir a perturbar este
estado.
Entonces, si hay cosas que os descentran,
observad cuál es todavía vuestro posicionamiento mental, vuestro
juicio. Y aunque se manifieste una molestia a nivel emocional o mental,
¿cuál es su poder si vuestro Corazón está ardiendo, abrasando,
consolando cada pequeño aspecto que se resuelve en vuestras vidas?
Tanto las Estrellas como los Ancianos y
los Arcángeles estamos totalmente presentes, manifestándonos también
grupalmente, acompañándoos en estas comuniones, en estas reuniones y
encuentros con vuestros hermanos aportando la Luz, la Vibración, la
Calma, la Paz.
Muchos de vosotros ya no estáis tocados
por el sistema de control mental, por la personalidad, estos sois los
Liberados Vivientes, aportando la disolución a la Tierra y a vuestros
hermanos. Vuestro trabajo invisible a nivel de la materia es ahora muy
valioso a nivel de la Luz.
Recordad que siempre la Esperanza y la Fe
en los momentos donde todo parece hundirse os ayudarán a seguir
adelante si es vuestro caso.
La Luz os quiere enteros, la Luz os
quiere íntegros. Así pues entregad todo a la Luz, entregaos totalmente,
aceptad entregar esta vida. La Confederación Intergaláctica de la Luz,
los hermanos de la Intraterra, el Sol, los elementos astronómicos, el
Fuego de Mikaël, están todos en posición. Todo sigue el camino más
plácido posible, dentro, está claro, de las resistencias que se pueden
ver ahora mismo a nivel global. Pero como sabéis, el tiempo de las
grandes tribulaciones se ha visto reducido, gracias al trabajo de
elevación vibratoria se ha podido suavizar este período, y esto es una
gracia.
Para todos aquellos que están en el
Absoluto y que han trascendido el efímero, mantened vuestro estado que
no es un estado, mantened vuestro camino que no es un camino. Es decir
permitidle a todo suceder sin ninguna traba, ofreciendo vuestro templo
al Fuego del Amor.
Acogemos por unos instantes el abrazo de
todas las Estrellas, de vuestra Madre Divina. Sentíos bienvenidos y
acogidos en el Fuego ardiente que quema vuestro Corazón.
… Efusión de las Estrellas y María…
Más que nunca sois acogidos, y esto es
gracias a vuestra acogida. Seguid acogiendo todo lo que llega durante
estas semanas. Estad atentos al Hilo de la Luz, a las presencias que os
acompañan. Recordad que es en vuestro Centro, en vuestro estado más allá
de todo estado, es decir en el Estancia de Paz donde se encuentran
todas las respuestas, toda la fuerza, toda la verdad que podéis
necesitar en estos tiempos tan acelerados.
No importa la forma en que viváis este
periodo, lo único importante es vuestra entrega total a la Luz, vuestra
acogida del Fuego y del Agua, del Éter, vuestra integración del Cuerpo
de Luz. Esto hará de vosotros faros que iluminan, que resplandecen por
su bondad, por su misericordia.
Todo el conjunto de Cónclaves os da la
bienvenida, os dan su calor y su presencia. Hijos, más que nunca sois la
Verdad encarnada aquí en la Tierra, la Verdad más allá de toda verdad
relativa. Sois la sabiduría, el conocimiento del Corazón más allá de
todo conocimiento externo. Sois la Luz y sois la Gracia.
Juntos hemos llegado hasta aquí, y juntos
acabaremos de recorrer el camino, si se puede decir así a nivel
exterior, de los eventos del Fin de Ciclo. De este Gran Ciclo que
cumple. Este momento tan esperado por muchos de vosotros desde hace
miles y miles de años. La curiosidad es que ahora mismo os dais cuenta
de que todo siempre ha estado ahí, ahora mucho más fácil de vivir
gracias a la entrada de la Luz. Os percatáis de que estando aquí, la
Eternidad se ha revelado, aportando ahora lo que sois más allá de esta
historia. Por lo tanto esto indica que ha llegado el momento en que se
pueden llevar a cabo los procesos finales de la Ascensión Planetaria con
la garantía de vuestra conciencia instalada más allá de cualquier
evento o de cualquier suceso en este mundo.
Esta es la garantía de que la Luz, sea
cual sea la situación, está anclada y revelada en totalidad. Los Fuegos
son encendidos, así pues mantened vuestra conciencia alerta, sea cual
sea vuestro camino o vuestra manera: rezad, meditad, interiorizad, o
bien expresad, bailad, danzad. Nada es contradictorio, todo lleva al
Centro del Centro para el que se ha abandonado, entregado su vida a
Cristo.
Estos son los Momentos de Fuego donde no
hay ninguna duda de dónde estáis instalados interiormente, no os podéis
engañar, el momento es la Transparencia total. Nada puede apagar el
Fuego que sois, sea cual sea la experiencia, vuestro desconcierto o
vuestra confianza, vuestra alegría o vuestra pena, vosotros estáis más
allá de toda oscilación. La Luz y el Fuego del Corazón seguirán estando
presentes, llegando para algunos de vosotros a perder totalmente
referencia, entrando en un estado muy interior, y si es así como os lo
solicita la Luz, hacedlo. No vaciléis ahora en el camino que os indica
el Corazón, en las pequeñas acciones a llevar a cabo, no vaciléis ahora
sino que entregaos a la Luz, entregaos al Cristo.
Yo soy María, Reina de los Cielos y de la
Tierra. Vibremos juntos en el Corazón de Sirius, en el Corazón de la
Tierra, en el Corazón de Fuego. Hoy os emplazo a vivir estos tiempos, no
ya de revelación que quiere decir que “se da a conocer la Verdad”, sino
en los Tiempos de Fuego, el momento de la “Verdad”.
Las Puertas del Cielo se abren a la
Tierra, Puertas que se disolverán ellas mismas en esta Fiesta del Amor.
Gracias hijos e hijas, gracias por ser lo que Sois, gracias por
manifestar la Luz, gracias.
Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra, soy Una en el Corazón del Uno, en todos vosotros. Todo es cumplido.
Hasta muy pronto hijos míos. Que la
Gracia y la Joya os acompañen en el Bautizo del Fuego Sagrado, en la
profundidad del Corazón del Uno.
Aishalem
Iskylien
Isis
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