Hay mucha felicidad en nosotros en este momento
de interacción con ustedes. Nosotros encaramos los mensajes como parte de
nuestro trabajo, no los encaramos como una responsabilidad, no. Para nosotros
todo lo que hacemos es parte de nuestra expansión de felicidad, es parte de un
desdoblar de la alegría, del bienestar, de la energía de Dios.
Y nos
gustaría que cada uno de ustedes encarase de la misma manera la experiencia de
la vida. Lo que hace que ustedes muchas veces sufran es el hecho de encarar las
cosas seriamente. Si supiesen, o mejor, si escogieran mirar la vida física con
la mirada de lo no físico, se sentirían mejor.
Y qué
es el mirar desde lo no físico? Es muy simple, basta que piensen de esta forma:
De aquí a cien años, no estaré más en este cuerpo, ni en esta vida ni en este
lugar, entonces, por qué me preocupo tanto con las cosas o con la vida? Por qué
me cobro tanto? Entendieron esto amigos?
El
mirar desde lo no físico es el mirar desde afuera, es el mirar más abarcante de
una situación, buscar soluciones a una situación fijándose en ella es más
difícil. Buscar soluciones a una situación en la cual ustedes puedan estar
completamente sumergidos hace que vuestras emociones los cieguen. Ustedes
precisan adoptar la idea de ver las cosas desde afuera como si no fuesen
ustedes los que estuviesen en el contexto, mejor, ver las situaciones como si
ustedes no estuviesen más en esos cuerpos físicos.
Será
que se “importarían” tanto si mirasen de esta forma? Creemos que no, sino que
entenderían que todo lo que es vivido es vibrado, sin embargo si ustedes
vibraran en una frecuencia, digamos que, “menos tensa” y menos seria, la vida
física de ustedes tomará otro camino.
Y a
dónde queremos llegar con eso? Queremos solamente que se sientan bien, que se
sientan en paz porque la paz abre caminos hacia la felicidad. Dejen a la paz
fluir en ustedes para que tengan felicidad. Cálmense delante de lo que les
parece tempestuoso, la tempestad usa vuestra fuerza y vuestro descontrol para
permanecer y de hecho, ella es la propia representación de vuestro estado
interior.
Vuestro
maestro en la Tierra calmó su corazón delante de la tempestad, él se mantuvo en
paz, no temió el bramido del mar y el fuerte soplar de los vientos, eso no fue
una simple historia o fábula, decimos: esto ocurrió físicamente.
Cuando
vuestro maestro nombrado de “Jesús” percibió que el mar estaba agitado y el
viento estaba fuerte, se calmó, el opuesto de lo que hicieron sus discípulos
que se agitaban desesperados cuando el agua entraba en el barco y Jesús
permanecía calmado y en paz. Con eso, él les enseñó algo muy valioso y ni se
dieron cuenta: El desespero es la
creencia en la tempestad, la agitación interior es la expectativa de lo peor,
es la vivencia del miedo.
La paz
es la creencia en la solución! La calma es la certeza de que la tempestad va a
acabar y Jesús sabía que toda tempestad es mantenida por el miedo y por el
desespero y en el momento en que el desespero y el miedo cesan interiormente,
se cierra la brecha por donde vuestro poder fluye creando la tempestad, y
entonces ella debe cesar.
Cierren
las lagunas en ustedes! Cálmense! En eso están las soluciones. En eso está
vuestra victoria, en la paz. Vuestro maestro, al calmarse se colocó en una
posición de: Yo Soy sobre la tempestad, y ella, por consiguiente, le obedeció y
cesó.
Comprendieron
esto amigos? Toda tempestad cesa cuando ustedes se vuelven señores de ella.
Toda tempestad se calma cuando ustedes permanecen calmados. Toda adversidad
acaba cuando ustedes se colocan en paz. Estar en paz es estar en el Bien, es
abrir camino para que la Paz de la Fuente pacifique vuestra vida.
Hay
muchos relatos en vuestras historias religiosas donde la Paz fue utilizada y
vivida para vencer la dificultad. La Paz y la calma interior los tornan capaces
de oír el corazón y lo que el corazón dice es solamente esto: Está todo bien! Y
si ustedes siguieran eso y estuvieran de acuerdo, de acuerdo emocionalmente,
con este “Está todo bien”, los llevará al Bien.
Dios
dice en ustedes: Está todo bien! Entonces amigos, crean en lo que la Fuente
dice en ustedes! Al elegir creer que todo está bien, todo alrededor debe quedar
bien, incluso que allá afuera esté sucediendo la peor de las tempestades, todo
debe quedar bien cuando ustedes creen que Todo está bien!
La lluvia
fuerte pasa, los vientos se calman, el barco gana estabilidad, las nubes se
disipan, los cielos se abren, el Sol los toca y la Felicidad y a la alegría,
antes olvidadas por el miedo de la tempestad, retornan a ustedes, porque es en
ustedes que la Felicidad desea morar.
Haya Luz
en vosotros.
A través de Vinícius Francis
Traducción
– Shanti