17 de noviembre de 2013
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MARÍA, LA ONDA DE VIDA, EL AMOR ABSOLUTO – 30 de marzo 2012
Jean-Luc Ayoun – Autres Dimensions
Yo soy MARÍA, Reina de los Cielos y de la Tierra. Niños amados, vivamos juntos un momento de Gracia y de Belleza.
… Comunión del Don de la Gracia ...
Vengo a vosotros y en vosotros, sin cita, como había dicho. Vuelvo, en este día, a fin de fortaleceros en lo que vivís o tenéis que vivir. Algunos de entre vosotros, desde ahora ya instalados en este Manto Azul de la Gracia, o viviendo los síntomas que lo anuncian, y vosotros que no vivís nada por el momento, sabed que este “nada” no es posible, pero todo lo que os pide este período es responder. Ya llamé a ciertos de vosotros, en la noche, por vuestro nombre. Entonces por supuesto, vuestro cerebro puede creer que esto es ilusión, vuestro cerebro puede deciros que no soy yo quién hablé. Todas las condiciones están reunidas, hoy, para vivir lo que ha sido anunciado desde tiempos inmemoriales. Y vosotros lo sabéis porque en vosotros existe algo que no puede ignorarlo. Incluso si vuestra razón o vuestra vida os aleja, no podéis alejaros porque estamos ahí, cada vez mas próximos, cada vez más en vosotros. En estos instantes privilegiados, que son los vuestros (ya sea esto durante vuestro sueño, porque esto es más fácil, ya sea esto en vuestros momentos donde estáis con vosotros mismos, en vuestros Alineamientos, en vuestras oraciones), vosotros sabéis. Vosotros sabéis porque tenéis la certeza, incluso sin pasar por una percepción clara y directa. Hay en vosotros, algo que sabe. Hay en vosotros, una certeza. Entonces por supuesto, todo lo que hace la persona, todo lo que hacen vuestros compromisos sobre este mundo, a veces, os pone a navegar hacia esta Verdad. El Manto Azul de la Gracia (que se deposita sobre vuestros hombros) hace nacer, en vosotros, o más bien reaparecer, lo que está ahí. La Llamada de la Luz es la Llamada a vivir esto que vosotros Sois, se hace, para cada uno de entre vosotros, de manera cada vez más urgente, en vuestras noches, en vuestros días, en momentos o en permanencia.
Lo que quiero deciros es que, efectivamente, no estáis soñando. Cualquiera sea la forma que puede tomar para vosotros la llamada al "SÍ" (ya sea en forma de sueño, de viaje, ya sea la Onda de Vida que os recorre, ya sea todavía esta interrogación y estas dudas que pueden emerger en vosotros), se trata de una invitación a Ser. La Luz os llama pero la Onda de Vida os está llamando, todavía más, para estableceros, para ser firmes en vuestra Eternidad.
Por supuesto, existen numerosas voces que hablan en vosotros: la voz de la razón, la voz de la lógica y luego la voz que es mía y que es también vuestra voz. La que simplemente no obedece a la razón ni a la lógica, sino la que os invita a despojaros, verdaderamente. No a negar lo que sea que vosotros estáis haciendo sobre este mundo. Aunque algunos de vosotros (y soy consciente de eso) pueden vivir esta Llamada de la Luz como una dificultad para mantener ciertas actividades, esto es pasajero. La Gracia proporcionará a vuestra vida todo lo que es necesario para terminar lo que tenéis que terminar. Llamad a la luz, no para otra cosa que no sea para vivirla. La Llamada que sale a la luz no es mi Anuncio para el conjunto de la humanidad, sino que es vuestra Llamada, en vosotros. Si vivís la Onda de la Gracia, entonces estad seguros de que voy a llamaros o de que os llamé. Si sentís las primicias, sabed también que vendré para llamaros. Nosotras, Estrellas, estamos cada vez más próximas de vuestra Dimensión. Nuestra Conciencia llega para tocaros. El Absoluto es el resultado de nuestro Reencuentro, dándoos a vivir, más allá incluso del Reencuentro, lo que es llamado este Absoluto, el Todo. El momento en el que podáis decir: "Yo y mi Padre somos Uno", no habrá más distancia. Entonces para vosotros, sí, todo será cumplido, incluso si este mundo está ahí en lo que puede ofrecer de resistencias, de dificultades y de miedos. Pero vosotros, si vais más allá del miedo y de las dificultades, sin renunciar a eso, descubriréis cada vez más espacios donde, efectivamente, estáis en la Belleza, donde efectivamente, en vuestras noches como en vuestros días, el Manto Azul de la Gracia, la Onda de Gracia, os recorren y os dan esta plenitud, os dan esta certeza. Por supuesto, en vosotros, hay varias vías. Y por supuesto, podéis plantearos la cuestión de cual vía seguir: la que os mantiene en las resistencias, en las dificultades y la que os aporta la Liberación. Una de estas vías os invita a vuestro Matrimonio, la otra os aleja de eso y vosotros lo sabéis pertinentemente (incluso si no tenéis la facultad para ponerlo en palabras). Íntimamente, lo sabéis, porque hay unos momentos donde todo parece tan simple, donde todo aparece como tan evidente. Y luego momentos que, a la inversa, van a pareceros ausentes de esta plenitud. Todo esto, mientras que no esté todo instalado definitivamente en vosotros. Como sabéis, como dije, el Canal Marial (este Antakarana, esta Cuerda Celestial) está realizado. Hay efectivamente un puente entre el Sol y la Tierra, entre las diferentes capas aislantes, dándoos a percibir un soplo nuevo sobre este mismo cuerpo. Qué vosotros lo llaméis energía, Vibración, Conciencia, es la misma cosa. Las denominaciones quedan como denominaciones. Entonces por supuesto, a nivel del mental, es posible diferenciar lo que es del orden de la energía, lo sabéis, del orden del Espíritu, del orden de la Onda.
Sea lo que sea, querría hoy, sobre todo para preparar el período que se abre, invitaros, todavía más, a dejar obrar en vosotros. No hay otra forma de decir "SÍ". No podéis acompañar, por el medio que sea, a la Onda de Vida. No podéis acompañar, por el medio que sea, a la Gracia. Porque es vuestra naturaleza. Por supuesto, mientras vosotros no lo sospecháis, mientras no lo vivís, aunque haya estas primicias, esto es extremadamente difícil de percibir, de comprender, de apropiarse de ello, de tratar de poner en ello vuestra voluntad. Recordad que no hay ningún juicio que haya que emitir, los Ancianos os lo dijeron. Pero sobre todo, más allá de esto, no os juzguéis, en ningún momento. Contentáos con estar presentes y lúcidos a lo que se desarrolla porque vosotros no podéis aportar más que vuestra Presencia a lo que se desarrolla, y vuestra Lucidez. Entonces la Claridad y la Precisión saldrán a la luz. Vosotros veréis, más allá de toda apariencia. Vosotros sentiréis, Y más allá de todo, aparecerá. Se volverá cada vez más fácil penetrar este santuario: el de vuestra Eternidad. La Onda de Vida que os recorre y que sube en vosotros, se traduce por modificaciones, a veces importantes, de vuestra Conciencia, y a veces, no sois conscientes de eso. Lo Absoluto está ahí. Vosotros sois esta Belleza, este Amor.
Por supuesto, este mundo es todavía lo que es, con sus propios miedos, con sus propias cosas que están todavía establecidas, a pesar de las Bodas Celestiales. Pero si véis más allá de lo que os es dado a ver, hoy, si vosotros tenéis la visión de lo que ha sido cumplido, lo que cumplimos, todos juntos, desde hace algunos años, jamás podréis emitir la menor duda o la menor contestación de lo que es. Los Ancianos, como los Arcángeles, os hablaron de vuestra mirada, del lugar donde se colocaba. En función de esto, por supuesto, la misma cosa puede ser vivida de múltiples formas. La vida, a veces, puede aportaros algo que os parezca difícil, que os parezca tan difícil, sino retenéis que incluso esto tan difícil es también, en definitiva, sólo, la primicia de la Onda de Vida.
Aunque esto os parezca extraño, aunque esto os parezca tan lejos, eso no son, también, más que ilusiones. La Onda de Vida os llama a todos vosotros, sin ninguna excepción, sobre la Tierra. Todo lo que resiste, en vosotros como al exterior vuestro, va a negar, todavía y siempre, provocando en la humanidad, no ver hasta el momento en el que no podréis evitar ver. Vosotros tenéis una posibilidad inestimable de vivirlo con anticipación. Hoy, se os pide simplemente acoger, como os dijeron ciertos Ancianos, en la más grande de las humildades, en la más grande de las simplicidades. Hoy, como dijeron otros Ancianos, tratad de alejaros de todo lo que os es conocido, sin renunciar por eso a hacer lo que la Vida, esta vida, os pide. Y por otra parte, cuanto más se os acerca la Gracia (incluso si son unos momentos particulares), tanto más se os dan los recursos para hacer lo que tenéis que hacer y también para crecer en este Éxtasis.
Las Estrellas os prepararon largamente, describiéndoos su camino de vida, a través de la Unidad, a través de la pequeñez, a través de esta tensión hacia el Abandono. Os mostraron, en cierto modo, que había un posible y que este posible no podía ser inscrito en ningún discurso porque la experiencia, como se os ha dicho, sois vosotros quienes la vivís y nadie más. No podéis tratar de comprender una experiencia que se vive, no podéis poner ahí palabras. La experiencia os llama a vivirla. Por supuesto, después de esta llamada, vendrá siempre a la conciencia: ¿quién me llamó? En algunas de vuestras experiencias, debéis recordar que el fin no es la experiencia, más bien el Absoluto, con el fin de que simplemente sobrepaséis el estadio de la experiencia para estableceros en esta Belleza. Empleamos esta palabra, no en un sentido estético, porque cuando vivís la Onda de la Vida, cuando estáis instalados en la Gracia, cuando atravesáis el miedo del miedo (porque es la Onda de Vida quién lo atraviesa en vosotros) entonces, efectivamente, todo es Belleza. Ninguna fealdad puede venir a alterar la Belleza. Estáis instalados en vuestra Esencia, en vuestra Naturaleza y ahí, no hay necesidad de más palabras, no hay necesidad de nada, más que de Ser, en permanencia, este Éxtasis que os recorre, este estado de Unión indecible y de Libertad indecible, total, con el Todo, con cada uno de vuestros Hermanos y de vuestras Hermanas. No hay enemigos: vosotros aceptáis, por fin, que el único enemigo sois vosotros mismos que os levantáis contra vosotros, que todo esto no es más que un juego, que todo esto no son más que unos elementos que han sido depositados en lo que teníais que vivir: vosotros sabéis que no sois esto.
La Onda de la Gracia os da a vivir el Éxtasis, os da a vivir lo que está bastante más allá del goce ordinario, bastante más allá del gozo de ser madre o niño en los brazos de una madre. Os restituye a vosotros mismos, a vuestra autenticidad, a vuestra Unidad y más allá, a este Absoluto. Acercándoos a esto, os dáis cuenta de que hasta las cuestiones que pudieran existir son barridas. En el momento en que vosotros no les dáis ningún peso, en el momento en que no les concedéis ningún crédito, todas las cuestiones van a alejarse. Podréis entonces hacer lo que tenéis que hacer y no hacer nada. La Luz está ahí. La Gracia está ahí. Ella está ahí para colmar con el fin de que nunca más existan déficits, zonas de sombra, puntos de interrogación, dudas y miedos. Todo esto, a principios de abril, váis a verlo multiplicarse por diez en vosotros. Váis a asistir a vuestra Resurrección, si esto no está ya hecho. Querría también deciros que, durante este período, vosotros debéis decir "SÍ". El Abandono total es la única condición para vivir lo que tenéis que vivir. Entonces por supuesto, en permanencia, lo que es limitado va a deciros que hay que tener miedo, va a deciros que hay que tener cuidado, que hay que rechazar o que hay que negociar. Pero la Onda de Vida no es negociable. No es fraccionable. No responde a ninguna lógica, a ninguna razón que pertenezca a este mundo y sin embargo ella es la Verdad para aquellos que la viven desde ahora. Si vosotros tenéis la posibilidad de escuchar lo que os dicen estos testigos (bastante más allá de vuestra persona), si tenéis la escucha para escuchar lo que os dicen (sin aplicar sobre eso ningún filtro, ninguna corrección, simplemente estando ahí, presentes), entonces la Onda de Vida os recorrerá instantáneamente. Pero aunque, por el momento, esto os parece demasiado lejano, no concibáis ninguna culpabilidad. Aunque vosotros no me escuchárais (lo que es a pesar de todo el caso para la mayoría de vosotros), no os preocupéis.
Hoy, os digo también, no busquéis ninguna fecha, porque esto se desarrolla ahora. En el momento en que vosotros vivís lo que tenéis que vivir, en un momento de vuestro presente, sin buscar algo posterior, la Onda de la Gracia se vive. En el momento en que no estáis más en proyección de lo que quiera que sea, de un futuro mejor, ni de un fin de un mundo. Simplemente está ahí. Simplemente, como os decían los Ancianos, quedaos tranquilos, en paz, sin juicios. Si aceptáis esto (y os lo propongo como un juego que no lo es), entonces no tendréis ninguna dificultad, ningún temor. Dejad obrar, como dejáis obrar a la Luz, la Onda de Vida. Ella es por supuesto, transformante y activa.
Ella os invita a vuestra Eternidad. Os invita a esta Verdad total, ante la cual va a respingar el ego y la persona, porque para ellos, esto es imposible. Vosotros sois, como se os ha dicho, la Vida. Vosotros sois esta Verdad. Vosotros sois, tengo ganas de decirlo, esta magnificencia. Yo soy la que se nombra a sí misma como vuestra Madre, la Madre de esta carne en la cual vosotros recorrísteis este mundo. Más allá de esta carne, sois también, este Absoluto. La única razón de mi Presencia, la única razón de la presencia de las Estrellas, los Ancianos, los Arcángeles y del conjunto de la Confederación Intergaláctica, es asistir a vuestro parto. Asistir, en tanto que Presencia silenciosa, audible y visible, pronto. Así como esto se os ha dicho, no podemos abrir el camino en vuestro lugar porque en definitiva, no hay camino. En cambio, únicamente vosotros podéis decir "SÍ" a vuestra propia Eternidad.
Algunos de vosotros sois recorridos a la vez por la Onda de Vida y por la bajada de la Luz Vibral. Para vosotros, permaneced humildes, simplemente hablad de lo que vivís, sin interpretar, sin proyectar, sin imaginar lo que quiera que sea. Permaneced lo más fieles posible a lo que se desarrolla. Si permanecéis fieles a lo que se desarrolla, sin modificar, ni alterar lo que quiera que sea, entonces todo esto se volverá, en cierto modo, cada vez más palpable, cada vez más tangible y se impondrá como la única evidencia, como la única Verdad. Vosotros no podréis distanciaros porque vosotros sois esta Onda de Vida. En ese momento, os volvéis no insensibles, sino impermeables al desorden de este mundo porque vosotros viviréis que los anuncios de miedo, los anuncios de un fin, no os han afectado en nada, porque lo que se acaba ya murió para vosotros. Son las ilusiones, todas las ilusiones. Os engrandeceréis por medio de esta conciencia más allá de la conciencia, por la Onda de Vida, la Onda de la Gracia. Os estableceréis, efectivamente, sin quererlo, sin desearlo, en vuestra Eternidad. Para vosotros, todo se volverá fácil.
Entonces por supuesto, todavía habrá algunos altibajos, porque lo Absoluto no hace buena pareja con lo limitado. Por supuesto, habrá, alrededor de vosotros, Hermanos y Hermanas que estarán inquietos por vosotros o por ellos. Porque todo lo que no es comprendido y vivido, no puede traducirse más que por una desestimación. También ahí, amad incondicionalmente. No juzguéis a nadie. Esto es verdaderamente muy importante porque todo juicio, cualquiera que sea, imprime, en vuestro Ser, una marca que es muy difícil de hacer desaparecer. La Gracia, por supuesto, se lo llevará, ¿pero por qué querer ir hacia más resistencia y sufrimiento? El mental, la persona, estará siempre en duda permanente, un sufrimiento que alterna con períodos de paz. Sobrepasar y trascender todo esto, aceptar ya también que no hay ni salvador ni rescatador, que justamente hay que Ser. Volver a ser como un niño, es justamente no dar más cuerpo al mental, al mañana, al instante siguiente, y todavía menos al instante pasado.
Si respetáis estas reglas (y os remito, para esto, a lo que dijo mi Hermana GEMMA) (ndr: intervención de GEMMA GALGANI del 18 de febrero de 2012), veréis que todo se producirá sin esfuerzo. Echaréis fuera, sin querer echarlas, todas las dudas porque desaparecerán por sí mismas, sin esperar nada, tampoco. Estaréis inmersos en espacios de majestad, de beatitud. Las diversas experiencias realizadas serán naturales. No tenéis nada que buscar. En el Absoluto, viviréis la totalidad de lo que es Absoluto, en lo limitado como más allá de lo limitado, en el Sol como más allá del Sol, en el cuerpo de Êtreté como más allá de todo cuerpo. La conciencia, incluso, de ser aquí será profundamente diferente, porque vuestra vida se instalará en la evidencia de lo Absoluto donde no puede ser cuestión de nada más. Porque, por supuesto, el fin de la Onda de Vida no es haceros dudar, ni haceros experimentar el miedo, sino bien, justamente, de borrar, para la Eternidad, todo duda, todo miedo, toda interrogación.
Cuando os decimos que sois la Eternidad, cuando os decimos que vosotros sois el Amor, no es cuestión de persuadiros de lo que sea. No es cuestión de venderos, tampoco, lo que sea, porque no tenemos nada de que persuadiros, ni que venderos, porque vosotros ya Sois, más allá de la difracción aportada por la persona. Viviendo las primicias de la Onda de Vida, o la Onda de Vida en sí misma, nació un nuevo día. Nunca más podréis vosotros ser un sufrimiento, una falta. Nunca más podréis ser algo que vaya a venir a molestar, incluso, a la personalidad. Ésta es transmutada y trascendida totalmente, en ese momento.
Aprovechad de estos momentos cuando el Silencio se instala, porque es en el Silencio y el recogimiento que la Onda de Vida os lleva en el Éxtasis. En los momentos donde el mental se calla, en los momentos donde el cuerpo está descansado, en los momentos donde estáis calmados, podéis sentir mi Presencia, podéis oírme, podéis verme. Dentro de algunos días, si no es ya el caso porque vemos y sabemos que muchos de vosotros ya vivís esto. La Onda remonta según las particularidades (el Arcángel ANAËL os habló de esto hace poco tiempo) (ndr: intervención del 14 de marzo de 2012). Viene para ajustar, de manera definitiva, todo contencioso con la vida, con la muerte, con el sexo. Viene a liberaros. Ser Liberado no es huir de la vida. Ser Liberado no es encerrarse en alguna parte, más bien estar simplemente ahí, en totalidad. Más bien estar simplemente presente. Estad conformes con todo lo que os dé la vida porque vosotros no estáis más separados. Incluso el que tiene miedo de vosotros puede sólo ser amado por un Amor indecible. No puede ser de otro modo. Y cuanto más amáis, más el Amor se vierte. Y cuanto más dáis, más se os da. Y cuanto más acogéis, más os acogemos. La evidencia se vuelve, diría, vuestra verdadera naturaleza. En esos momentos, vivís (sin condenar y sin juzgar) que todo aquello a lo que os sumásteis, participásteis, no tiene más razón de ser sino sabéis también que no hay nada que rechazar lejos de vosotros. Justo ser ahí, justo estar presentes, más allá de toda Presencia. No hay más cuestión: hay justo la evidencia.
Cualesquiera que sean los síntomas que vive este cuerpo (y serán numerosos, cada vez más: que esto arda, que esto os dé este Éxtasis, que esto ponga en marcha esta exaltación Interior, donde los sentidos son magnificados y trascendidos a su vuelta), cuando la evidencia se instala, efectivamente, todo se vuelve evidente. Entonces por supuesto, para el que no está en esta evidencia, esto puede ser terrible porque para él, efectivamente, es una Ilusión, totalmente. Entonces sed todavía más humildes, sed aún (y esto se instalará por sí mismo) tolerantes, pero no de la tolerancia que deja actuar, deja hacer, deja hablar, sino de la tolerancia del Amor. La evidencia es evidente. Lo Absoluto es lo Absoluto. No hay nada que justificar, nada que demostrar, justo dar testimonio por una mirada, por el silencio, por una palabra. Descubriréis todo esto con facilidad, porque, recordad, es vuestra naturaleza, la de todos nosotros y la de todos vosotros. Sólo la persona va a alejarse de esto. Pero es una Ilusión: vosotros no podéis alejaros de lo que Sois. Estáis invitados al Banquete celestial. Estáis invitados a lo que está después de la Alegría, a esta beatitud y este Éxtasis que, hace todavía algún tiempo, muy pocos seres pudieron vivir y aún, de manera no permanente. Recordad que es suficiente de una vez que esta Onda se atraviese en el Éxtasis para que nunca más nada sea como antes. Recordad también que no hay nada que buscar porque esto es totalmente natural.
Seguid vuestro camino, en paz, cada vez más. Haced lo que vosotros tengáis que hacer. Si la Luz os llama, entonces, responded a la Llamada. Si la Onda de Vida está ahí, estremeciéndose bajo vuestros pies o subiendo a lo largo de vuestras piernas, o estando ya presente por todas partes, vosotros mismos comprobaréis que cada día sois diferentes. No podréis dudar más que esto es vuestra naturaleza. No podrá interrogaros sobre cualquier cosa porque vosotros sois todas las respuestas. Esto no es un juego de palabras ni una descripción exterior, sino lo que será la resultante de este "SÍ". Como os dicen los Ancianos: reflexionad. ¿Qué puede llegaros? ¿Qué elemento nefasto podría intervenir en este estado? Lo nefasto no existe. Es sólo una conciencia alterada que se instaló, desde tanto y tanto tiempo, en el principio de miedo. Todo se volverá, para vosotros (bien más allá de lo que ha sido llamado la Fluidez de la Unidad o la sincronicidad), todo se volverá Majestad, todo será en el mismo Éxtasis. No podréis miraros unos a otros con la menor animosidad, el menor deseo de cambiar al otro, de protegerlo de lo que sea. Porque, cada vez más, reconoceréis vuestras miradas. Cada vez más, reconoceréis vuestra vivencia común, más allá de toda descripción. Os reconoceréis, por supuesto, en éste Éxtasis que emana en vuestras miradas del uno hacia el otro, en vuestros contactos, cualesquiera que sean, bien más allá de toda esfera personal de relación, cualquiera que sea.
vosotros estaréis presentes, a cada minuto, totalmente presentes, aquí como en otro lugar. No habrá un tiempo para estar en la acción y un tiempo para estar en otra acción.
Realizaréis, en aquel momento, todo esto, de manera extremadamente ligera y fácil. Porque el Éxtasis es fácil. No llama de vosotros ningún esfuerzo sino justamente, la renuncia al esfuerzo. Entonces, por supuesto, el ego os dirá que no hay que hacer nada, que todo va a hacerse. Esto no es exactamente lo que digo porque, justamente, lo que se tiene que Abandonar, es toda reivindicación del ego que hará de estas palabras lo contrario de lo que quieren decir. La Onda de Vida no puede acomodarse a ninguna acción del ego, igual que a ninguna interacción. Esto lo viviréis, si no lo vivís ya. El Amor y lo Absoluto, que son vuestra naturaleza, fluirán de vosotros, sin esfuerzo, sin deseo.
Esto no podrá ser de otro modo. Estaréis en el Don y daréis sin interrupción, sin pensar hasta en lo que vosotros dáis. Todo se volverá tan simple porque todo es simple. Tan pronto como esto se vuelve complicado, difícil, por supuesto, no es lo Absoluto. Son sólo las resistencias que se expresan. Recordad que lo que viváis, o no, no tenéis tampoco que juzgaros. Porque nada os juzga. Lo Absoluto no conoce el juicio. Lo Absoluto, más allá de la Unidad, no conoce, ni bien, ni mal. Conoce sólo la Vida. Conoce sólo el Éxtasis.
Recordad que la Onda de Vida, cuando os recorre, no llama a ninguna respuesta ni ninguna acción de vuestra parte. En aquellos momentos, tratad, efectivamente, primeramente, de ser quién observa lo que se celebra en este cuerpo. Recordad algunos elementos que os hayan sido explicados por mi Hermana GEMMA (ndr: intervención de GEMMA GALGANI del 18 de febrero de 2012) concerniendo a lo que puede favorecer, en vosotros, esto. Vendrá un momento, según el tiempo lineal de este mundo, donde esto no podrá ser escondido más. El único modo que tenéis, en ese momento, es Amar todavía más. Es el único modo de aniquilar el miedo.
Recordad que el miedo está inscrito en la historia misma de la humanidad, desde el momento en que ésta vivió el hecho y el sentimiento de ser cortada de lo que quiera que sea. Os dijimos que vosotros no eráis responsables de nada y todavía menos, culpables. ¿Entonces por qué queréis, hoy, buscar una culpabilidad, una responsabilidad? La única cosa de la que vosotros sois efectivamente responsables, es de vuestros "SÍ" o vuestros "no". Y en esto también, sois totalmente Libres. Sólo el ego va a haceros creer que no sois Libres, siempre e incansablemente. ¿Entonces queréis escuchar mi voz o queréis escuchar la voz de la razón, la voz de vuestro ego? Vendrá un momento en el que no podréis más conceder el menor crédito a la voz del ego. En aquel momento, la Gracia se hará evidencia para vosotros, porque lo que vivís (en vuestras noches, en vuestros días) aparecerá en vosotros como el único salvoconducto y la única cosa verdadera. Os daréis cuenta, en ese momento, que todo lo que dijeron nuestros Hermanos y Hermanas, en particular orientales, sobre la noción de Ilusión, de matriz, de alteración, de falsificación, es enteramente verdad. Es por otra parte la única Verdad. Vosotros sois esta Eternidad. Sois los Hijos del Amor, la Ley del UNO. No pertenecéis a nadie. Vosotros mismos os pertenecéis, en el momento en que decís "SÍ" a la Onda de Vida. No tenéis cuentas que rendirle a nadie, sólo la sociedad instituyó esto. Sólo las propias condiciones de vida lo han instalado. Pero vosotros, en Verdad, sois los Hijos del Amor. El Amor es la Verdad. Sea esto en el Sí, sea esto ya integrado y vivido en el Absoluto o lo que sois todavía en las fases de resistencia, de duda, de miedo, de interrogación, no os ocupéis de esto. Alejáos de aquellos problemas que son creados por vuestro propio mental. Sólo tenéis que escuchar. Sólo tenéis que vivir.
El tiempo de vuestra Eternidad no es más mañana, ni en un futuro, ni en ninguna fecha. Vosotros obrásteis para que este mecanismo se realice en la más grande de las dulzuras. Y efectivamente, esta dulzura está en vosotros, desde el instante en que os colocáis (y que dijísteis "SÍ") en la Onda de la Vida. Por supuesto, los elementos opuestos, de vuestro alrededor (en vuestra propia familia, en esta sociedad, en vuestro espacio, en vuestro oficio, en vuestra acción), van a tratar de iniciar acciones pero veréis cada vez más claro. Vosotros seréis cada vez más claros y cada vez más Transparentes, por otra parte. La Transparencia se hará tal que vosotros mismos os haréis permeables a lo que el otro quiera captar de vosotros. No verá nada más que lo Absoluto. Cuanto más él mismo se acerque a eso, más podrá comulgar con vosotros en esta Comunión de la Gracia donde el Amor y el Éxtasis se comparten, aquí como en otro lugar. Porque no hay, por otra parte y no de aquí, hay justo la Gracia, y la Gracia es compartir y Don. La mirada de la personalidad tenderá a haceros dudar pero, en lo viviente, no podréis dudar más. La Onda de Vida es Éxtasis. Es éste Matrimonio Místico con vuestro doble, con todos los dobles, con todos los Seres. Las Presencias, en el seno de los mundos Unificados, aparecerán en vosotros cada vez más fácilmente, más allá de toda comunicación verbal, porque comunicaréis más allá de la comunicación, por una Comunión, por un estado, por éste "SÍ". Entonces, mis Hermanas Estrellas y yo misma, nosotras os pedimos una Acción de Gracia, durante esta semana que va de vuestro 2 de abril al 8 de abril. A cada respiración, a cada contacto que establezcáis, en vosotros como con vuestros Hermanos, como con el que se considera o que vosotros todavía consideráis como un enemigo y un obstáculo, recordad, durante esta semana, mis palabras: "Amáos los unos a los otros como Él os amó". Más allá de toda apariencia, más allá de todo papel, más allá de todo lo que creéis, efectivamente poned el Amor delante y veréis que la Gracia fluirá en vosotros a flujo contínuo. No os planteéis la cuestión, sed la respuesta.
Cómo fué dicho por el bien amado SRI AUROBINDO, pronto un ser vendrá para expresarse. Vendrá a golpearos porque su Amor es Absoluto, no conoce ningún límite. Vendrá a deciros y a mostraros. Pero esto, ya lo tenéis en vosotros. El Manto Azul de la Gracia continuará el jueves a las 22 horas (ndr: ver rúbrica “Protocólos a practicar” de nuestro sitio), Pero estará cada vez más presente sobre todo, hasta en los momentos (y por otra parte en esos momentos, esto será todavía más evidente) donde vosotros estáis en otra cosa que esto, arrebatándoos en el Éxtasis, sin medida común con lo que imaginábais, lo que estábais efectuando o tal vez durmiendo. Vuestra Esencia se revela a sí misma. Ahí también, dejad obrar este Éxtasis. La Onda de Vida os libera y os posee, totalmente, porque vosotros sois esto.
El Manto Azul de la Gracia va a esculpiros, en cierto modo, más allá de todo papel, en vuestra Eternidad. Si un problema llega a vuestra conciencia, cualquiera que sea, devolvedlo a la Luz, pedid una solución, considerad que la solución ya está ahí, porque ya está ahí. Es sólo en la aparición de una búsqueda de solución, que la solución se aleja, poniendo en movimiento mecanismos intelectuales, siendo mental, reflejos (en cierto modo condicionados por vuestras experiencias pasadas), alejándoos siempre más del instante presente. La Gracia, ella, no es mañana. No es ayer. Está ahí, en seguida. Vivirla, actualizarla, totalmente, es renunciar a todo lo que no es Ella. Es renunciar a vosotros mismos. No en una negativa, no en el hecho de negaros a vivir, sino que es renunciar a todas las luchas. Es rendir las armas. No hay nada a combatir. No hay nadie a combatir.
Mientras exista en vosotros un combate, cualquiera que sea, es el que vosotros mismos lleváis. No hay camino. Hay sólo la Verdad. Hay sólo una experiencia. Tratad de experimentar con eso y veréis que no hay nada que pueda valer contra esto. Toda misma resistencia vacilará, en vosotros como en este mundo. No tenéis que evitar nada. No tenéis que dejar nada, como mis Hermanas y los Ancianos os dijeron. Justo tenéis que alejaros de lo que es limitado. Justo tenéis que estar en la escucha, sin interrogatorio, de lo que se desarrolla en este cuerpo. Recordad también lo que dijeron las Estrellas, los Ancianos: la Onda de Vida es un Don en sí misma. No responde a ninguna anterioridad. No responde a ninguna demanda porque no hay nada que pedir que vosotros no seáis ya.
Volveré, una vez más, en el momento oportuno pero recordad que estoy desde ahora ahí, a través mismo de este Manto Azul de la Gracia, a través mismo de la Onda de Vida que se despierta. Mis palabras fueron muy simples. No llaman, hoy, cuestiones ni comentarios. Así como muchas conciencias que vinieron entre vosotros, nos instalamos más allá de nuestra misma conciencia de Ser, para permitir a la Onda de Vida tocaros.
Pronto, después de mi salida en unos minutos, vendrá la que estará ahí para intercambiar con vosotros (ndr: GEMMA GALGANI) que os dió a menudo su camino, su acceso a la Unidad, las condiciones. Hoy, estará ahí con vosotros, en totalidad, hasta vuestro Alineamiento. Este Alineamiento, que no es ya uno para muchos de vosotros porque adelantásteis, para muchos, la fecha del 2 de abril que os habíamos dado, lo que nos regocija y nos encanta (ndr: ver "Protocólos prioritarios" en la rúbrica "Protocólos que hay que practicar").
Retened que no existe problema, que no existe cuestión, existen sólo soluciones y evidencias, en el momento en que dejáis de jugar el juego de la personalidad y el momento en que os instaláis en el "SÍ" a la Gracia. Pronto, os llamaremos, a cada minuto de este tiempo terrestre, a decir "SÍ". Y en aquel momento, cuando hayáis dicho "SÍ", podréis reíros más allá de toda Alegría. No la risa sardónica de quién duda. Pero os reiréis porque el Éxtasis es reírse. ¿Que podemos desearos más bello, más verdadero, más auténtico que vivir la Gracia y el Amor? Porque es lo que vosotros Sois, lo que somos, con vosotros. Atrevéos. Atrevéos a vivir. Detengo ahí mis palabras.
Detengo ahí el discurso para establecer con vosotros este momento de Comunión en la Gracia, que os es ofrecido a cada minuto, en el momento en que decís "SÍ". Os digo: una próxima vez. Os digo: seguidamente. Acogedme, cada uno de vosotros, como os acojo. CRISTO decía: " dejad que los niños vengan a mí". Hoy, os digo: "vosotros sois todos mis Niños y sois totalmente Libres". No hay ningún sentido de pertenencia cuando digo esto. No hay ninguna reivindicación. Hay justo una Gracia. Entonces, comulguemos juntos en esta Gracia, algunos minutos de vuestro tiempo, para la Eternidad sin tiempo.
… Participación del Don de la Gracia ...
Hasta una próxima vez. Yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Yo soy el Amor que vosotros Sois.
Fuente : autresdimensions.com
Enlace facilitado por Bastien Baty:
http://ascensiondivine.over-blog.com/article-marie-l-onde-de-vie-l-amour-absolu-102522334.html
Traducción: Ana María Beltrán