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horas.
RECUPERA TU PODER INTERIOR
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El poder interior es la fuerza que nos impulsa a
avanzar, a creer en
nosotros mismos y a superar retos. Es también el que nos anima a levantarnos
cuando caemos y a alcanzar las metas que nos hemos propuesto. El poder interior
se encuentra en el corazón.
El alma posee un
gran poder. Ese poder decae o merma cuando decidimos hacer caso del miedo antes
que del amor. El amor no entiende de creencias limitantes. Son las creencias
limitantes las que nos impiden ser nosotros mismos y hacer lo que de verdad
deseamos hacer. Son también esas creencias las que nos llenan la mente de
pensamientos de baja vibración. Pensamientos llenos de culpa, miedo, rabia,
tristeza o dolor.
Cuando nos
centramos en lo que hacen o dicen otros les cedemos nuestro poder
interior.
Se lo cedemos al
creer que ellos son más fuertes o más grandes, que tienen más suerte o, incluso,
cuando consideramos que son perversos y que esa maldad es más poderosa que la
luz que llevamos en el corazón.
Lo cedemos también
cuando permitimos que las creencias ajenas sean más importantes que las propias.
En realidad, esas creencias sólo cobran fuerza cuando colocamos la atención en
ellas.
El poder interior es como una varita mágica que puede
transformar nuestra realidad.
Cedemos la varita mágica cuando
decidimos creer que lo que sucede dentro de nosotros mismos es incontrolable.
Usamos la varita mágica cuando
nos decidimos a llevar el volante de nuestras emociones con responsabilidad y
equilibrio.
Somos capaces de
gestionar nuestras emociones. Sólo tenemos que creerlo y decidirnos
a hacerlo. Somos seres soberanos de nuestra realidad. Creamos
constantemente con nuestros pensamientos, actos y palabras. Con ellos activamos
la ley de la atracción en nuestra contra o a nuestro favor.
Para cambiar lo
que no nos gusta sólo tenemos que mover el foco de la atención hacia un punto de
luz y dejar de creer que no podemos hacer nada o que todo saldrá
mal.
¿Qué decidimos
hoy? ¿Seguir siendo aquel que, preso del miedo y la desesperanza, se sentía
pequeño, incomprendido e incapaz o tomar las riendas de nuestra vida y empezar a dirigirla
desde adentro?
Al centrar la
atención en el ahora se disuelven el miedo y la desesperanza. Dejamos de mirar
hacia el pasado o hacia el futuro en busca de respuestas o de consuelo.
La verdad se encuentra en el ahora. Aquí
y ahora, con todos los sentidos aunándose en lo que sucede justo en este momento
y en este lugar. Es la manera más eficaz de evitar que la mente se encierre en
el laberinto del dolor.
Y si lo que sucede
justo ahora me resulta insoportable, ¿para qué prestarle tanta atención? Es
mejor mirar hacia adentro. Es adentro donde se
encuentra el poder interior. Llevar la atención hacia el corazón.
Sentir la luz que hay en él. Esa luz no teme, ni decae, ni sufre. Esa luz es
puro amor y es capaz de elevarme por encima de lo que está sucediendo, para que
pueda comprenderlo desde otra perspectiva, mantener la serenidad y el equilibrio
y tomar decisiones desde la claridad mental y el amor.