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domingo, 12 de enero de 2014

MEDITACIÓN DE LUNA LLENA JUEVES, 16 DE ENERO DE 2014

 
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A las 21.00 horas.

RECUPERA TU PODER INTERIOR
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El poder interior es la fuerza que nos impulsa a avanzar, a creer en nosotros mismos y a superar retos. Es también el que nos anima a levantarnos cuando caemos y a alcanzar las metas que nos hemos propuesto. El poder interior se encuentra en el corazón. 

El alma posee un gran poder. Ese poder decae o merma cuando decidimos hacer caso del miedo antes que del amor. El amor no entiende de creencias limitantes. Son las creencias limitantes las que nos impiden ser nosotros mismos y hacer lo que de verdad deseamos hacer. Son también esas creencias las que nos llenan la mente de pensamientos de baja vibración. Pensamientos llenos de culpa, miedo, rabia, tristeza o dolor.

Cuando nos centramos en lo que hacen o dicen otros les cedemos nuestro poder interior.
Se lo cedemos al creer que ellos son más fuertes o más grandes, que tienen más suerte o, incluso, cuando consideramos que son perversos y que esa maldad es más poderosa que la luz que llevamos en el corazón.

Lo cedemos también cuando permitimos que las creencias ajenas sean más importantes que las propias. En realidad, esas creencias sólo cobran fuerza cuando colocamos la atención en ellas.

El poder interior es como una varita mágica que puede transformar nuestra realidad. Cedemos la varita mágica cuando decidimos creer que lo que sucede dentro de nosotros mismos es incontrolable. Usamos la varita mágica cuando nos decidimos a llevar el volante de nuestras emociones con responsabilidad y equilibrio.

Somos capaces de gestionar nuestras emociones. Sólo tenemos que creerlo y decidirnos a  hacerlo. Somos seres soberanos de nuestra realidad. Creamos constantemente con nuestros pensamientos, actos y palabras. Con ellos activamos la ley de la atracción en nuestra contra o a nuestro favor.

Para cambiar lo que no nos gusta sólo tenemos que mover el foco de la atención hacia un punto de luz y dejar de creer que no podemos hacer nada o que todo saldrá mal.

¿Qué decidimos hoy? ¿Seguir siendo aquel que, preso del miedo y la desesperanza, se sentía pequeño, incomprendido e incapaz o tomar las riendas de nuestra vida y empezar a dirigirla desde adentro?

Al centrar la atención en el ahora se disuelven el miedo y la desesperanza. Dejamos de mirar hacia el pasado o hacia el futuro en busca de respuestas o de consuelo. La verdad se encuentra en el ahora. Aquí y ahora, con todos los sentidos aunándose en lo que sucede justo en este momento y en este lugar. Es la manera más eficaz de evitar que la mente se encierre en el laberinto del dolor.

Y si lo que sucede justo ahora me resulta insoportable, ¿para qué prestarle tanta atención? Es mejor mirar hacia adentro. Es adentro donde se encuentra el poder interior. Llevar la atención hacia el corazón. Sentir la luz que hay en él. Esa luz no teme, ni decae, ni sufre. Esa luz es puro amor y es capaz de elevarme por encima de lo que está sucediendo, para que pueda comprenderlo desde otra perspectiva, mantener la serenidad y el equilibrio y tomar decisiones desde la claridad mental y el amor.