Soy la voz de la Tierra que les habla desde el suelo debajo de vuestros pies.
Les hablo desde el corazón del invierno, que es una estación del año
que les trae mucho aunque ustedes no siembre lo crean. En el invierno
hay una retirada de la fuerza de vida hacia el núcleo. La estación del
invierno gira en torno a ese núcleo: el núcleo de luz dentro de ustedes,
el fuego que arde profundo adentro, el poder del espíritu en ustedes.
En el invierno el exterior se cae; las ramas están desnudas. La vida se
retira hacia el tronco y hacia las raíces y hay silencio y tranquilidad
en la naturaleza. Pero este silencio, el vacío y la esterilidad, no está
sin vida y sin alma – siéntanlo. Cuando ustedes caminan a través del
bosque o en los campos, la vida está ahí – invisible, pero tangible. La
vida se retira hacia el núcleo donde cobra fuerzas para brotar otra vez
en la primavera.
Este
encuentro de fuerzas, con el fin de acomodarlas de nuevo, tiene lugar
en un ciclo que se repite una y otra vez: invierno, primavera, verano,
otoño, e invierno otra vez. Tal ciclo también ocurre en vuestras vidas.
Hay momentos cuando vuestra energía del alma en la Tierra se manifiesta
enteramente; momentos cuando la luz de vuestro corazón se conecta con
esta realidad y ustedes expresan completamente quienes son. Piensen en
un momento así del pasado. Pregúntense: “¿Qué
momento del pasado significó para mí una total realización de quien yo
soy? ¿Dónde, cómo y con quién yo me permití a mí mismo ser visto
completamente? ¿Dónde mi energía fluye bien y completamente? Sientan
esto por un momento en ustedes mismos. Dentro de un ciclo completo,
éste es un tiempo de extenderse hacia afuera, de irradiar, de verano.
Luego, la próxima fase del ciclo es el retiro de la energía para
reacomodarse y reflexionar sobre sí mismo. Y luego el ciclo gira otra
vez hacia un nivel subsecuente de extenderse hacia afuera incluso más
que antes, para así expresar incluso más completamente el alma en la
Tierra. Por lo que ustedes se encuentran en un ritmo constante de
extenderse hacia afuera y de venir hacia adentro; un regreso al núcleo
para expandirse hacia afuera una vez más, y para ser ustedes mismos
alegremente y para compartir con el mundo.
Ahora,
sientan en ustedes mismos ese núcleo al cual se retiran. Hay un lugar
en vuestro abdomen, justo debajo de vuestro ombligo, donde pueden sentir
vuestra humanidad, aquí y ahora, profundo dentro del núcleo de vuestro
ser encarnado. Yo les pido que se hundan dentro de este punto y desde
ahí sientan la fuerza original que vive dentro de ustedes. Vuestro
corazón pertenece a vuestro ser angelical – vuestro ser superior-
mientras que vuestro abdomen es el lugar de vuestro “corazón palpitante”
de vuestra humanidad. Vuestro objetivo en esta vida es encarnar en la
Tierra y volverse totalmente humanos, porque sólo desde ahí vuestra Luz
realmente hace una conexión profunda con la realidad terrenal. Hagan
contacto con el flujo de energía en vuestro abdomen, permitiendo que
vuestra respiración se hunda en vuestro abdomen y sintiendo la vida
dentro de él.
Sientan
cómo este flujo de energía está conectado a vuestro poder creativo, con
la vitalidad del cuerpo mismo y también con vuestra sexualidad.
Húndanse profundamente dentro del centro de vuestro abdomen y suelten al
mundo externo por un momento. Sientan cómo se reúnen ahí las fuerzas
que les permiten comenzar un nuevo capítulo en la vida en la Tierra, y
eso les da precisamente los poderes y talentos que necesitan ahora para
manifestarse más completamente en la Tierra. Háblenle a ese poder.
Permítanse ser abrazados por ese inmenso poder en vuestro abdomen y por
vuestra humanidad. Sientan cómo en ese lugar están profundamente
conectados conmigo, con mi núcleo: el centro de la Tierra. Sientan cuán
conectados estamos.
Ahora tomen un miedo que encuentren frecuentemente en vuestra vida diaria. ¿Dónde y de qué están temerosos? Nómbrenlo para ustedes mismos: ¿es el miedo a ser rechazados, o a ser juzgados, o a estar solos? Sientan
luego cómo ese miedo gravita en ustedes, especialmente alrededor de
vuestros hombros y de vuestra cabeza, porque el miedo se ata fuertemente
al pensamiento. Los miedos son alimentados y crecen a través del
pensamiento. Vuestros pensamientos a menudo están llenos de pánico y de
falta de confianza. Sientan por un momento cómo el miedo realmente no
está relacionado con algo en el mundo externo, sino que emerge desde el
interior de vuestra propia mente y sale de vuestro propio ser. Imaginen
ahora que ustedes contienen ese miedo como una nube de energía oscura, y
con vuestras manos ustedes guían esa nube de energía hacia ese punto
quieto y silencioso de vuestro abdomen; hacia esa corriente de poder que
fluye ahí dentro de ustedes tranquilamente y con confianza. Vean cómo
vuestro abdomen recibe y saluda a vuestro miedo de un modo muy neutral.
Sientan
las fuerzas elementales de la naturaleza en vuestro abdomen. Ustedes
son más grandes que este miedo – consuélenlo. Dejen que el miedo vea
cuán fuertes son realmente, y cómo ustedes son parte de la Vida Eterna.
Ahora ustedes están encarnados aquí en la Tierra y son de carne y hueso.
Vuestro cuerpo es un hogar sagrado que ustedes animan con vuestra
propia Luz, y vuestra esencia es eterna, independientemente de qué forma
tome. Sientan la serenidad de vuestra fuerza incomparable, y luego vean
y sepan que el miedo permanece en la periferia, no en vuestro núcleo.
Dejen que el miedo los rodee, mientras que ustedes tiran nuevamente
hacia vuestro núcleo, dentro del más profundo conocimiento interior que
les pertenece: “Soy bueno; son aceptado aquí; soy hermoso como soy”.
Yo
soy la Tierra, y los reconozco y los saludo como el ángel que son.
Confíen en mis poderes y confíen en los instintos de vuestro cuerpo.
Ahora en la estación del invierno, tómense el tiempo para retirarse y
para crear tanto vacío interior como puedan. Permanezcan en ese espacio
silencioso y sientan qué es lo que quieren desde vuestro núcleo; qué es
lo que quiere manifestarse en la Tierra y sientan que tienen la fuerza
para elevarse por encima de vuestros miedos. Cuando ustedes se vuelven
conscientes de vuestros miedos, es un signo de que están listos para
trascenderlos. Si vuestros miedos se vuelven perceptibles, la conciencia
está preparada para recibirlos con compasión – ha llegado el momento.
No
tengan miedo de vuestros “miedos”, y cuando los miedos aparezcan,
llamen a vuestros poderes más profundos, vuestro núcleo. El miedo hace
posible que vuestro núcleo sea sentido, así que sean comprensivos con
vuestro miedo. Ustedes viven en un mundo de dualidad –cerca de la parte
más oscura la luz más brillante siempre está presente. Ellos se llaman
el uno al otro y juntos forman una danza. En vuestra vida terrenal
siempre está el ciclo de inicialmente ir hacia adentro y luego de
abrirse hacia afuera, y otra vez ir hacia adentro y luego hacia afuera. Y
cada vez que van hacia adentro, ustedes excavan un poco más profundo en
la oscuridad por lo que aún más de vuestra Luz puede fluir hacia
afuera. En lo profundo dentro de ustedes la luz y la oscuridad están
actuando juntos en esta danza. Honren esta danza, porque es así como la
energía de la vida funciona en la Tierra. Es una alternación entre ir
hacia adentro y extenderse hacia afuera, entre la luz y la sombra, así
que honren a la sombra como parte de la vida. Así como los árboles
pierden su espléndido follaje para volverse completamente hacia adentro,
ustedes también hacen algo similar en las estaciones de vuestra vida.
Al volcarse hacia adentro, ustedes se conectan por un tiempo con el
dolor, la pérdida y duelo. Pero también es un movimiento hermoso en el
que la conexión les ayuda a llegar más cerca de ustedes mismos, a entrar
más profundamente dentro del núcleo de quienes son.
Acepten este proceso, porque la oscuridad es el camino por el cual ustedes viajan hacia la Luz.
Ellos son los dos elementos que están danzando juntos. No aborrezcan
vuestras partes más oscuras, porque ellas los empujan hacia adelante.
Ellas hacen que vuestra Luz pueda encarnar incluso más profundo. Denle
la bienvenida a vuestras partes que han acarreado la oscuridad dentro de
ustedes y que la están trayendo dentro de vuestra conciencia. Si
ustedes tienen compasión por ellas y las aceptan como parte de vuestro
camino, ellas pasarán a ser vuestros mejores amigos a través de un
profundo sentido de conexión y de intimidad. Se les permite ser humano.
Ustedes son un ángel encarnado que experimenta los extremos de la luz y
de la oscuridad a fin de crear “oro” al aceptar ambos. Al transformar
vuestra propia sombra, ustedes crean el “oro” de la comprensión y de la
compasión y el “oro” de la conciencia de unidad. Ésa es la razón por la
que están aquí en la Tierra, y es por eso que yo los amo intensamente y
les doy la bienvenida desde el corazón. Siempre y cuando sea posible, yo
los sostendré con mi fuerza. Sientan esta fuerza presente en el suelo
debajo de vuestros pies, en el aire que los rodea y en vuestro cuerpo.
Estoy aquí para ustedes, así que confíen en nuestra unión y sepan que
los amo.
© Pamela Kribbe
www.jeshua.net
Sitio en español:www.jeshua.net/espTraducción del inglés por Sandra Gusella